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Columnista - 10 diciembre, 2020

No vaya a infectar a su mamá

Como es tradición hacer resúmenes de todo al final del año, este será pero igual, pero distinto. Explico: políticos, empresas, escritores, economistas y con excepción la ciencia médica hablarán de lo mismo. O de pronto todos los anteriores hablarán de ciencia médica, al papel, hoy a la pantalla, le cabe todo,  aquí somos doctores hace […]

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Como es tradición hacer resúmenes de todo al final del año, este será pero igual, pero distinto. Explico: políticos, empresas, escritores, economistas y con excepción la ciencia médica hablarán de lo mismo. O de pronto todos los anteriores hablarán de ciencia médica, al papel, hoy a la pantalla, le cabe todo,  aquí somos doctores hace años sin ir a la escuela.

Sabemos que el año no fue el mejor, esta generación no habíamos vivido, al menos en libros,  temas de peste que afecten a la humanidad, y aun no se sabe de dónde salió, ni quien tiene el remedio, solo hay  especulaciones, y en la parte científica esperanzas, de eso la humanidad realmente vive. Olvidamos el presente por andar pendientes del futuro y al día siguiente somos pasados, materia olvidada como la canción  de Lavoe.

 Como diciembre, (december) era el mes diez, como este jueves, hay tanta cosa junta en celebraciones para quienes nos bautizaron católicos, hoy la ciencia, si la ciencia otra vez nos pide exige estar juntos pero separados.

 Que celebremos sí, pero en familia,  los índices de divorcios, peleas, maltratos, violencia, se dan entre las familias, de manera que nos invitan a lo mismo, claro que armónicamente. La periodista  Oriana Fallaci decía que la familia es el peor estorbo para las personas; el Derecho dice es que es célula de la sociedad. ¿Quién fue primero, la Fallaci o la sociedad? ¿La Familia o la guerra, la guerra entre familias? Acaba de morir Maradona y comenzó la disputa por la herencia, cogiendo un solo ejemplo reciente.

Pero dejemos esos temas quietos, vamos al Valledupar que queremos y decimos conocer, aunque hoy ya no tanto. La Nevada como sector grande  cambió todo, desde los modelos de celebrar, hasta elegir alcaldes.

Imposible  evitar las fiestas, ya autorizaron la venta normal de licores, y  tapabocas y el distanciamiento son regalados, la condición del abrazo apretado como excusa seguirá intacta, y tendrá su última prueba de fuego el 31. Faltan cinco para las doce, el año va a terminar, y va directo  a su la casa a infectar a su mamá…

Una receta tranquila, barata, reconfortante, sabrosa, incluso solitaria, según sus deseos es la siguiente: ante la inutilidad de crear al tal plato típico vallenato, váyase por la orillita, compre con tiempo una gallina dizque criolla y guísela con papas, así apoya al avicultor local y al papero boyaco, fermente con tiempo corocito, agregue azúcar, limón y hielo, sale una vaina espectacular, y apoya al carretillero que la vende, al cañicultor, al fruticultor y a la empresa Afina,  olvidando a Electricaribe de tan malos recuerdos.

En la televisión algún artista gratis  encuentra, es posible que El Show de las Estrellas tenga a Galy Galiano, Claudia de Colombia, Noel Petro, Los corraleros de Majagual y los restos de La Billos Caracas o el resumen oficial de Betty la fea, sino prenda el radio, busque emisoras de esas que no tengan sirenas, ni comentaristas deportivos hablando paja, intente si es bailador un pasecito tun tun, con la tía,  seguramente olerá a gel alcoholizado hasta en el tinte y acuéstese temprano, ya feliz año, no puede por lo que dijimos al inicio, pero tampoco pierda la esperanza. Carajo de eso vive la humanidad.

Columnista
10 diciembre, 2020

No vaya a infectar a su mamá

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Edgardo Mendoza Guerra

Como es tradición hacer resúmenes de todo al final del año, este será pero igual, pero distinto. Explico: políticos, empresas, escritores, economistas y con excepción la ciencia médica hablarán de lo mismo. O de pronto todos los anteriores hablarán de ciencia médica, al papel, hoy a la pantalla, le cabe todo,  aquí somos doctores hace […]


Como es tradición hacer resúmenes de todo al final del año, este será pero igual, pero distinto. Explico: políticos, empresas, escritores, economistas y con excepción la ciencia médica hablarán de lo mismo. O de pronto todos los anteriores hablarán de ciencia médica, al papel, hoy a la pantalla, le cabe todo,  aquí somos doctores hace años sin ir a la escuela.

Sabemos que el año no fue el mejor, esta generación no habíamos vivido, al menos en libros,  temas de peste que afecten a la humanidad, y aun no se sabe de dónde salió, ni quien tiene el remedio, solo hay  especulaciones, y en la parte científica esperanzas, de eso la humanidad realmente vive. Olvidamos el presente por andar pendientes del futuro y al día siguiente somos pasados, materia olvidada como la canción  de Lavoe.

 Como diciembre, (december) era el mes diez, como este jueves, hay tanta cosa junta en celebraciones para quienes nos bautizaron católicos, hoy la ciencia, si la ciencia otra vez nos pide exige estar juntos pero separados.

 Que celebremos sí, pero en familia,  los índices de divorcios, peleas, maltratos, violencia, se dan entre las familias, de manera que nos invitan a lo mismo, claro que armónicamente. La periodista  Oriana Fallaci decía que la familia es el peor estorbo para las personas; el Derecho dice es que es célula de la sociedad. ¿Quién fue primero, la Fallaci o la sociedad? ¿La Familia o la guerra, la guerra entre familias? Acaba de morir Maradona y comenzó la disputa por la herencia, cogiendo un solo ejemplo reciente.

Pero dejemos esos temas quietos, vamos al Valledupar que queremos y decimos conocer, aunque hoy ya no tanto. La Nevada como sector grande  cambió todo, desde los modelos de celebrar, hasta elegir alcaldes.

Imposible  evitar las fiestas, ya autorizaron la venta normal de licores, y  tapabocas y el distanciamiento son regalados, la condición del abrazo apretado como excusa seguirá intacta, y tendrá su última prueba de fuego el 31. Faltan cinco para las doce, el año va a terminar, y va directo  a su la casa a infectar a su mamá…

Una receta tranquila, barata, reconfortante, sabrosa, incluso solitaria, según sus deseos es la siguiente: ante la inutilidad de crear al tal plato típico vallenato, váyase por la orillita, compre con tiempo una gallina dizque criolla y guísela con papas, así apoya al avicultor local y al papero boyaco, fermente con tiempo corocito, agregue azúcar, limón y hielo, sale una vaina espectacular, y apoya al carretillero que la vende, al cañicultor, al fruticultor y a la empresa Afina,  olvidando a Electricaribe de tan malos recuerdos.

En la televisión algún artista gratis  encuentra, es posible que El Show de las Estrellas tenga a Galy Galiano, Claudia de Colombia, Noel Petro, Los corraleros de Majagual y los restos de La Billos Caracas o el resumen oficial de Betty la fea, sino prenda el radio, busque emisoras de esas que no tengan sirenas, ni comentaristas deportivos hablando paja, intente si es bailador un pasecito tun tun, con la tía,  seguramente olerá a gel alcoholizado hasta en el tinte y acuéstese temprano, ya feliz año, no puede por lo que dijimos al inicio, pero tampoco pierda la esperanza. Carajo de eso vive la humanidad.