“El hecho de que una persona ya haya sido condenada por ‘parapolítica’, no implica que necesariamente sea copartícipe de delitos de lesa humanidad”, bajo esta tesis, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia acaba de archivar las investigaciones que se seguían por delitos de lesa humanidad en contra de los excongresistas Jorge Castro Pacheco, Luis Eduardo Vives Lacouture, Dieb Maloof, José Rosario Gamarra, Alfonso Campo Escobar, Jorge Luis Caballero y Mauricio Pimiento.

Con el cierre de esta investigación, la Corte cambia radicalmente la postura que había adoptado en el año 2010, pues la jurisprudencia de esa época señalaba que los dirigentes políticos vinculados con el paramilitarismo, debían responder como cómplices de delitos de lesa humanidad cometidos por los paramilitares.

A partir de este momento, y coincidencialmente en el año en el que se anuncia el modelo de justicia transicional para ponerle fin al conflicto, la Corte cambia de postura al afirmar que las alianzas políticas con grupos paramilitares al margen de la ley, no implica que sean coautores en estos crímenes.

“Culminada la investigación previa, de las pruebas e informaciones recaudadas no aparece que más allá de la alianza con el Bloque Norte de las AUC, con fines políticos y electorales, a partir de la cual asumieron representación de esa organización al margen de la ley en el Congreso de la República durante el período comprendido entre 2002 y 2006 –conducta por la que ya fueron condenados- los exparlamentarios investigados hayan tenido alguna participación ligada a su actividad funcional, en concretos delitos contra la vida y la dignidad humana o crímenes de lesa humanidad cometidos por dicha estructura criminal”, precisa el fallo.