Publicidad
Categorías
Categorías
Estilo de Vida - 26 julio, 2021

No todo es el precio: Beneficios de cada tipo de aceite a tu salud

A veces pasa desapercibido, otras veces redondea un plato a la perfección, pero sin importar nuestro estilo de dietas siempre está ahí para nosotros. El aceite cumple múltiples funciones en nuestra cocina, y la gran variedad de los mismos puede cambiar por completo una receta. Asimismo en términos de salubridad, no solemos prestar demasiada atención […]

A veces pasa desapercibido, otras veces redondea un plato a la perfección, pero sin importar nuestro estilo de dietas siempre está ahí para nosotros. El aceite cumple múltiples funciones en nuestra cocina, y la gran variedad de los mismos puede cambiar por completo una receta. Asimismo en términos de salubridad, no solemos prestar demasiada atención a las propiedades que pueden llegar a beneficiar nuestro sistema inmunológico o todo lo contrario. Hoy te traemos la guía definitiva del aceite, donde repasaremos cada uno de ellos con sus beneficios y ventajas particulares. 

La primera cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de elegir tu aceite ideal, es verificar el tipo de grasas que ofrece cada uno. Chequeando esta información y la de los nutrientes que contiene cada botella determinaremos la salubridad de cada aceite. Algunos aceites cuentan con grandes cantidades de Vitamina E, A y D. Otros contienen fuentes antioxidantes. 

La segunda etapa por la que deberíamos pasar, es la de los puntos de fusión de cada aceite. Habiendo encontrado esta información podemos destacar cuáles aceites son sanos sirviéndose fríos, y cuales son mejores para cocinar. 

Respecto a los precios, los aceites que más solemos elegir en el supermeracado son el de Girasol, con un precio aproximado de $5.000 por cada 500 cm³, o el de Oliva a $19.000 por el mismo tamaño, tomando como referencia Exito promociones de Julio de 2021. Pero hay muchas más alternativas disponibles en el mercado, y es importante conocer las ventajas de cada una de ellas.

Es por ello que, teniendo en cuenta los dos puntos nombrados pasaremos a analizar algunos aceites con sus particularidades para que luego puedas elegir el de tu antojo. 

– Aceite de Almendras: 

Es fuente de antioxidantes lo cual ayudará tanto a tus huesos como a tu piel, manteniendo esta última radiante y sana. No se recomienda su cocción, sino utilizarlo en frío para aliñar recetas. Envuelve grasas sanas que nos brindan energía. 

– Aceite de Palta:

 El aguacate es una fruta rica en potasio, y contiene grasas sanas. Todo esto favorece la salud del corazón.

– Aceite de Coco: 

Tiene altos niveles de colesterol buenos, y puede resultar como un gran opción si estás buscando perder peso ya que contribuye a la quema de grasas. Por su resistencia calórica, suele ser más beneficioso si es cocinado. 

– Aceite de Nogal:

 Al igual que el pescado, aporta una alta concentración de ácidos grasos Omega 3, muy recomendable para deportistas y atletas.

– Aceite de Semillas de Uva:

 No es muy común, y es difícil de conseguir, si bien en Mercado Libre algunos proveedores lo ofrecen.. Tiene propiedades antiinflamatorias, lo cual hace que sea muy recomendado por nutricionistas a la hora de seguir determinadas dietas. Es recomendable para cocinar y aporta Vitamina E a tus comidas. 

– Aceite de Oliva: 

Uno de los más sanos del mercado. No solo tiene un perfil de grasas excelente en su composición, sino que es resistente al calor lo cual lo hace uno de los favoritos a la hora de cocinar. Además tiene grandes cantidades de Vitamina E.

– Aceite de Bacalao:

Era utilizado por nuestras abuelas cuando solíamos estar enfermos. Una cucharada de hígado de bacalao, por más horrible que resultara, en esos tiempos parecía ser la cura de todos nuestros males. El Omega 3, la Vitamina A y D que aporta, justifica su ingesta. Muchos atletas de alta competencia lo recomiendan por sus propiedades descontracturantes, además de contener una fuente insaciable de energía.

Por demás de todos los que ya nombramos, existen otros más peculiares como el de avellanas, o el de canola que promueven grasas ilesas y son excelentes para decorar preparaciones, al igual que los clásicos como el de girasol o el de maíz que además aportan Vitamina E. 

Sin importar tu elección, es necesario comprender que todos tienen sus ventajas y desventajas. Algunos nos servirán para cocinar, otros para darle sabor a tus comidas, y algunos podrían ayudarnos en nuestros entrenamientos matutinos, sin importar que seamos atletas de primerísimo nivel o si tan solo buscamos bajar un par de kilos.  Para finalizar, te invitamos a continuar leyendo la relación entre la alimentación y la salud de nuestro cerebro aquí. 

Estilo de Vida
26 julio, 2021

No todo es el precio: Beneficios de cada tipo de aceite a tu salud

A veces pasa desapercibido, otras veces redondea un plato a la perfección, pero sin importar nuestro estilo de dietas siempre está ahí para nosotros. El aceite cumple múltiples funciones en nuestra cocina, y la gran variedad de los mismos puede cambiar por completo una receta. Asimismo en términos de salubridad, no solemos prestar demasiada atención […]


A veces pasa desapercibido, otras veces redondea un plato a la perfección, pero sin importar nuestro estilo de dietas siempre está ahí para nosotros. El aceite cumple múltiples funciones en nuestra cocina, y la gran variedad de los mismos puede cambiar por completo una receta. Asimismo en términos de salubridad, no solemos prestar demasiada atención a las propiedades que pueden llegar a beneficiar nuestro sistema inmunológico o todo lo contrario. Hoy te traemos la guía definitiva del aceite, donde repasaremos cada uno de ellos con sus beneficios y ventajas particulares. 

La primera cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de elegir tu aceite ideal, es verificar el tipo de grasas que ofrece cada uno. Chequeando esta información y la de los nutrientes que contiene cada botella determinaremos la salubridad de cada aceite. Algunos aceites cuentan con grandes cantidades de Vitamina E, A y D. Otros contienen fuentes antioxidantes. 

La segunda etapa por la que deberíamos pasar, es la de los puntos de fusión de cada aceite. Habiendo encontrado esta información podemos destacar cuáles aceites son sanos sirviéndose fríos, y cuales son mejores para cocinar. 

Respecto a los precios, los aceites que más solemos elegir en el supermeracado son el de Girasol, con un precio aproximado de $5.000 por cada 500 cm³, o el de Oliva a $19.000 por el mismo tamaño, tomando como referencia Exito promociones de Julio de 2021. Pero hay muchas más alternativas disponibles en el mercado, y es importante conocer las ventajas de cada una de ellas.

Es por ello que, teniendo en cuenta los dos puntos nombrados pasaremos a analizar algunos aceites con sus particularidades para que luego puedas elegir el de tu antojo. 

– Aceite de Almendras: 

Es fuente de antioxidantes lo cual ayudará tanto a tus huesos como a tu piel, manteniendo esta última radiante y sana. No se recomienda su cocción, sino utilizarlo en frío para aliñar recetas. Envuelve grasas sanas que nos brindan energía. 

– Aceite de Palta:

 El aguacate es una fruta rica en potasio, y contiene grasas sanas. Todo esto favorece la salud del corazón.

– Aceite de Coco: 

Tiene altos niveles de colesterol buenos, y puede resultar como un gran opción si estás buscando perder peso ya que contribuye a la quema de grasas. Por su resistencia calórica, suele ser más beneficioso si es cocinado. 

– Aceite de Nogal:

 Al igual que el pescado, aporta una alta concentración de ácidos grasos Omega 3, muy recomendable para deportistas y atletas.

– Aceite de Semillas de Uva:

 No es muy común, y es difícil de conseguir, si bien en Mercado Libre algunos proveedores lo ofrecen.. Tiene propiedades antiinflamatorias, lo cual hace que sea muy recomendado por nutricionistas a la hora de seguir determinadas dietas. Es recomendable para cocinar y aporta Vitamina E a tus comidas. 

– Aceite de Oliva: 

Uno de los más sanos del mercado. No solo tiene un perfil de grasas excelente en su composición, sino que es resistente al calor lo cual lo hace uno de los favoritos a la hora de cocinar. Además tiene grandes cantidades de Vitamina E.

– Aceite de Bacalao:

Era utilizado por nuestras abuelas cuando solíamos estar enfermos. Una cucharada de hígado de bacalao, por más horrible que resultara, en esos tiempos parecía ser la cura de todos nuestros males. El Omega 3, la Vitamina A y D que aporta, justifica su ingesta. Muchos atletas de alta competencia lo recomiendan por sus propiedades descontracturantes, además de contener una fuente insaciable de energía.

Por demás de todos los que ya nombramos, existen otros más peculiares como el de avellanas, o el de canola que promueven grasas ilesas y son excelentes para decorar preparaciones, al igual que los clásicos como el de girasol o el de maíz que además aportan Vitamina E. 

Sin importar tu elección, es necesario comprender que todos tienen sus ventajas y desventajas. Algunos nos servirán para cocinar, otros para darle sabor a tus comidas, y algunos podrían ayudarnos en nuestros entrenamientos matutinos, sin importar que seamos atletas de primerísimo nivel o si tan solo buscamos bajar un par de kilos.  Para finalizar, te invitamos a continuar leyendo la relación entre la alimentación y la salud de nuestro cerebro aquí.