Mañana en la tarde el Concejo de Valledupar posesionará al contralor municipal electo, quien asegura que el control de advertencia emitido por la Procuraduría no se refería específicamente a él.
Ad portas de la posesión de Jorge Arturo Araújo como contralor municipal de Valledupar, las especulaciones sobre las presuntas inhabilidades que reposan sobre él siguen llenando los espacios de tertulia en la ciudad. Sin embargo, el mismo contralor electo asegura que no hay nada que temer, pues, según él, el control de advertencia realizado por la Procuraduría es parte de su función misional y asegura que en ningún momento este ente hizo algún señalamiento en su contra.
Con respecto a supuestas inhabilidades por su parentesco con el secretario de Educación departamental, Jorge Eliécer Araújo, el contralor electo señaló que los convenios que, como gobernador encargado, pudo firmar su hermano, estuvieron enmarcados en el artículo 209 de la Constitución Política, como principio de colaboración armónica entre las entidades del Estado. “En esos convenios no hubo manejo de recursos. Ninguno de esos convenios pudo haber incidido en mi elección como contralor, ni tampoco impiden que yo pueda ejecutar las funciones de mi cargo como contralor”, enfatizó.
Jorge Arturo Araújo Ramírez es ingeniero civil especializado en Control Fiscal para Entidades Públicas y Administración Pública, y, aunque ha laborado por más de 14 años en la Contraloría Municipal de Valledupar – primero como jefe de la Unidad de Control Técnico y Medio Ambiente y luego como profesional especializado-, afirma que esto tampoco le es causal de inhabilidad, contrario a lo que afirman los concejales que votaron en blanco durante su elección.
“Con respecto a la inhabilidad por haber ejercido como auditor el período inmediatamente anterior a la elección debo decir que esa inhabilidad recae en los funcionarios de nivel ejecutivo o nivel directivo y el cargo que ostento yo en la Contraloría es del nivel profesional, lo que me exime de inhabilidad”, puntualizó el contralor.
Lejos de la tensión por su controvertida elección, Jorge Araújo Ramírez dice estar preparado para asumir su cargo, asegurando que “primera vez que un ingeniero civil es contralor de Valledupar, lo que sería una fortaleza, teniendo en cuenta que la contratación de obras públicas es donde más se manejan recursos y donde más se ponen en riesgo esos recursos”.
Mañana en la tarde el Concejo de Valledupar posesionará al contralor municipal electo, quien asegura que el control de advertencia emitido por la Procuraduría no se refería específicamente a él.
Ad portas de la posesión de Jorge Arturo Araújo como contralor municipal de Valledupar, las especulaciones sobre las presuntas inhabilidades que reposan sobre él siguen llenando los espacios de tertulia en la ciudad. Sin embargo, el mismo contralor electo asegura que no hay nada que temer, pues, según él, el control de advertencia realizado por la Procuraduría es parte de su función misional y asegura que en ningún momento este ente hizo algún señalamiento en su contra.
Con respecto a supuestas inhabilidades por su parentesco con el secretario de Educación departamental, Jorge Eliécer Araújo, el contralor electo señaló que los convenios que, como gobernador encargado, pudo firmar su hermano, estuvieron enmarcados en el artículo 209 de la Constitución Política, como principio de colaboración armónica entre las entidades del Estado. “En esos convenios no hubo manejo de recursos. Ninguno de esos convenios pudo haber incidido en mi elección como contralor, ni tampoco impiden que yo pueda ejecutar las funciones de mi cargo como contralor”, enfatizó.
Jorge Arturo Araújo Ramírez es ingeniero civil especializado en Control Fiscal para Entidades Públicas y Administración Pública, y, aunque ha laborado por más de 14 años en la Contraloría Municipal de Valledupar – primero como jefe de la Unidad de Control Técnico y Medio Ambiente y luego como profesional especializado-, afirma que esto tampoco le es causal de inhabilidad, contrario a lo que afirman los concejales que votaron en blanco durante su elección.
“Con respecto a la inhabilidad por haber ejercido como auditor el período inmediatamente anterior a la elección debo decir que esa inhabilidad recae en los funcionarios de nivel ejecutivo o nivel directivo y el cargo que ostento yo en la Contraloría es del nivel profesional, lo que me exime de inhabilidad”, puntualizó el contralor.
Lejos de la tensión por su controvertida elección, Jorge Araújo Ramírez dice estar preparado para asumir su cargo, asegurando que “primera vez que un ingeniero civil es contralor de Valledupar, lo que sería una fortaleza, teniendo en cuenta que la contratación de obras públicas es donde más se manejan recursos y donde más se ponen en riesgo esos recursos”.