Ayer se llevó a cabo el debate sobre las presuntas irregularidades en la ejecución del contrato suscrito por la Secretaría de Educación Municipal con la firma Helmer Pardo para el fortalecimiento de las Pruebas Saber.

El presidente del Concejo, Hernán Felipe Araújo, dijo que es preocupante lo que se develó al final del contrato, en el que una funcionaria que figuraba como supervisora manifestó y quedó registrado en el acta que no tiene ni idea del mismo, por lo que rechazó dicha supervisión.

“Lo que nos preocupa es que haya las irregularidades que se han sospechado desde el principio. Lo importante aquí es terminar la discusión y tomar cartas en el asunto y pedirle a la Contraloría y entes de control que investiguen y revisen este tema porque lo que se ha dicho es muy grave. La funcionaria que supuestamente había sido delegada para la supervisión y es quien debe dar el visto bueno para que el municipio le pague a la firma por los servicios, dice que no conoce el contrato. No sabemos entonces quien firmó para el pago”, expresó el Presidente de la corporación.

La funcionaria a la que hace mención el Concejal es Kelly De La Rosa Pérez, quien dijo que a calidad educativa nunca se le solicitó el acuerdo del estudio técnico para mirar cuáles eran las instituciones que presentaban falencias y cuáles eran las que necesitaban de este proceso para realizar las Pruebas Saber. Por eso decidió no hacer la parte de la supervisión del contrato porque desconocía cómo se dio el estudio técnico, además cuando le informaron ya se había ejecutado una parte del contrato. “Yo no he firmado ningún documento, ningún acta”, aclaró.

El concejal Ricardo Vives, ponente del debate que había sido aplazado la semana pasada, dijo que en la sesión quedó en evidencia la mala planificación del contrato, que además estaba pretendiendo la administración municipal cubrir resultados con los colegios privados.

Lo más grave para Vives Fernández es que el área de Calidad Educativa no hizo la evaluación técnica del contrato y se le informó ya cuando se había ejecutado el 50 %. Previo al pago tenía que estar el visto bueno de la supervisora.

¿Quién firmó? Es la pregunta que se hicieron los concejales. Ricardo Vives expresó que se entregaron los recursos sin la firma de la supervisora. “Aquí lo que hay es una cantidad de cosas oscuras que deben revelarse y nos sorprende que los rectores volvieron a hacer caso omiso, aquí hay una pelotica que se está tirando”, acotó.

El secretario de Educación, Asdrubal Rocha Lengua, dijo que la supervisora está definida en el contrato y él se encuentra sorprendido. “Ella dará las declaraciones respectiva ante los órganos de control. Nosotros vamos a mandar copia de la declaración de ella a los organismos para que investiguen esta actuación porque consideramos que hubo una falla en la supervisión del contrato que no le corresponde al Secretario sino a ella como supervisora”, expresó el funcionario.

En cuanto al pago dijo que eso tendría que consultarse en la Secretaría de Hacienda porque Educación no cancela cuentas.

El concejal ponente Ricardo Vives sostiene que en dicho contrato que tuvo un costo de mil millones de pesos se violaron los principios de planeación y contratación.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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