En columna publicada por este diario hace más de tres años, dije: “Que la imágenes de Colombia en el exterior está por el suelo, que nos tildan de lo peor, que nos estigmatizan como si fuéramos narcos, es un fenómeno de todos conocido y por muchos compatriotas padecido”. Me refería entonces a la propuesta televisiva en materia de telenovelas mono-temáticas, relacionadas con el narcotráfico, cité como ejemplos: El capo, las muñecas de la mafia, la saga y un largo etcétera.
En columna publicada por este diario hace más de tres años, dije: “Que la imágenes de Colombia en el exterior está por el suelo, que nos tildan de lo peor, que nos estigmatizan como si fuéramos narcos, es un fenómeno de todos conocido y por muchos compatriotas padecido”. Me refería entonces a la propuesta televisiva en materia de telenovelas mono-temáticas, relacionadas con el narcotráfico, cité como ejemplos: El capo, las muñecas de la mafia, la saga y un largo etcétera.
Pues bien, sucede que después de un rotundo éxito en la televisión chilena, la novela “El Patrón del Mal” fue tomada como inspiración por unos publicistas chilenos, que en comercial de televisión y luego de mostrar una mula cargada de café, aparece el narcotraficante Pablo Escobar, caracterizado por un actor chileno, con libreta en mano, quien después de sufrir un problema mecánico con su carro, ordena traer de inmediato al mecánico, quien no da para reparar el vehículo. El comercial termina diciendo: “Compre Kino (una lotería) y vuélvase el patrón”.
El comercial ha causado indignación a los colombianos residentes en Chile, y es que no es para menos, pues el narcotráfico en nuestro país ha dejado un lastre de dolor y sangre, como para que sea utilizado como instrumento de promoción de un producto, sea cual sea.
La noticia fue publicada en primera página de El Tiempo de fecha Junio 8 del presente año, en la que aparece el comercial en la página web, como para que haya una completa ilustración.
Considero que esto es apenas un ejemplo de las nefastas consecuencias que a nivel de imagen se le está causando a nuestro país.
Los colombianos merecemos un trato digno, de cara al mundo, pues la inmensa mayoría somos gente honesta, trabajadora, emprendedora y de buenas costumbres. Eso es lo que nuestros libretistas deben resaltar, es por ello que aplaudo novelas como Escalona, San Tropel, Café con aroma de mujer, Betty la fea, que le han dado la vuelta al mundo despertando los mejores comentarios.
Es la mejor forma de construir país desde la televisión. ¿Por qué no hacer una novela sobre la vida de Laura Montoya Upegui, o sobre la vida de Luis Carlos Galán, o una novela biográfica de Julio Mario Santo Domingo, o Ardila Lule, o de Miguel “Happy” Lora, o de Gabriel García Márquez? Hay muchas cosas buenas que mostrar de nuestro país y es necesario romper con el paradigma de las narco-novelas ¡Colombia no puede seguir siendo la enemiga de Colombia!
En columna publicada por este diario hace más de tres años, dije: “Que la imágenes de Colombia en el exterior está por el suelo, que nos tildan de lo peor, que nos estigmatizan como si fuéramos narcos, es un fenómeno de todos conocido y por muchos compatriotas padecido”. Me refería entonces a la propuesta televisiva en materia de telenovelas mono-temáticas, relacionadas con el narcotráfico, cité como ejemplos: El capo, las muñecas de la mafia, la saga y un largo etcétera.
En columna publicada por este diario hace más de tres años, dije: “Que la imágenes de Colombia en el exterior está por el suelo, que nos tildan de lo peor, que nos estigmatizan como si fuéramos narcos, es un fenómeno de todos conocido y por muchos compatriotas padecido”. Me refería entonces a la propuesta televisiva en materia de telenovelas mono-temáticas, relacionadas con el narcotráfico, cité como ejemplos: El capo, las muñecas de la mafia, la saga y un largo etcétera.
Pues bien, sucede que después de un rotundo éxito en la televisión chilena, la novela “El Patrón del Mal” fue tomada como inspiración por unos publicistas chilenos, que en comercial de televisión y luego de mostrar una mula cargada de café, aparece el narcotraficante Pablo Escobar, caracterizado por un actor chileno, con libreta en mano, quien después de sufrir un problema mecánico con su carro, ordena traer de inmediato al mecánico, quien no da para reparar el vehículo. El comercial termina diciendo: “Compre Kino (una lotería) y vuélvase el patrón”.
El comercial ha causado indignación a los colombianos residentes en Chile, y es que no es para menos, pues el narcotráfico en nuestro país ha dejado un lastre de dolor y sangre, como para que sea utilizado como instrumento de promoción de un producto, sea cual sea.
La noticia fue publicada en primera página de El Tiempo de fecha Junio 8 del presente año, en la que aparece el comercial en la página web, como para que haya una completa ilustración.
Considero que esto es apenas un ejemplo de las nefastas consecuencias que a nivel de imagen se le está causando a nuestro país.
Los colombianos merecemos un trato digno, de cara al mundo, pues la inmensa mayoría somos gente honesta, trabajadora, emprendedora y de buenas costumbres. Eso es lo que nuestros libretistas deben resaltar, es por ello que aplaudo novelas como Escalona, San Tropel, Café con aroma de mujer, Betty la fea, que le han dado la vuelta al mundo despertando los mejores comentarios.
Es la mejor forma de construir país desde la televisión. ¿Por qué no hacer una novela sobre la vida de Laura Montoya Upegui, o sobre la vida de Luis Carlos Galán, o una novela biográfica de Julio Mario Santo Domingo, o Ardila Lule, o de Miguel “Happy” Lora, o de Gabriel García Márquez? Hay muchas cosas buenas que mostrar de nuestro país y es necesario romper con el paradigma de las narco-novelas ¡Colombia no puede seguir siendo la enemiga de Colombia!