Este fin de semana registramos en nuestras páginas varios hechos violentos con arma de fuego: dos homicidios en Valledupar y uno en zona rural de El Copey, Cesar, sin olvidar enfrentamientos a bala con la Fuerza Pública que son una constante y los heridos que resultan de estos.
Este fin de semana registramos en nuestras páginas varios hechos violentos con arma de fuego: dos homicidios en Valledupar y uno en zona rural de El Copey, Cesar, sin olvidar enfrentamientos a bala con la Fuerza Pública que son una constante y los heridos que resultan de estos.
El Cesar no es el departamento con más homicidios del país; Valledupar, su capital, lucha por estar lejos de las ciudades capitales del país con más asesinatos con armas de fuego, blancas, objetos contundentes.
Sin embargo, es necesario hacer un llamado urgente a las autoridades civiles, Fuerza Pública y ciudadanía en general para que las cifras no aumenten y los hechos de sangre no inunden las páginas de nuestros medios de comunicación, por la tranquilidad y el progreso de nuestro territorio.
Aunque la solución de ninguna forma es que la ciudadanía se arme en contra de los delincuentes, sí cabe cierta razón en la comunidad que se queja del porte de armas ilegales por parte de los delincuentes. La Policía Nacional con cierta regularidad decomisa armas en sus puestos de control y operativos en las vías y establecimientos públicos. Muchas de estas incautaciones se hacen en labores de Policía de Tránsito pero en la actualidad no contamos en el territorio con el convenio que permite a los uniformados de tránsito hacer su labor. Los delincuentes evolucionan así como evoluciona el método de las autoridades para capturarlos. Estamos en una carrera contra el crimen, y en los márgenes del tiempo son las víctimas las que marcan esa carrera.
Necesitamos con urgencia más y mejores resultados. Muchos de los muertos y heridos con armas de fuego y armas blancas se presentan en los barrios, en medio de integraciones de conocidos y familia. ¿Cómo penetrar de manera preventiva en esos escenarios? La pregunta está en el aire.
En lo corrido del año hemos registrado 47 muertes violentas en todo el Cesar, 16 de ellas en Valledupar, un feminicidio en la terrible cuenta. La cadena de seguridad y convivencia tiene varios eslabones y todos debemos estar unidos: familias, gremios, Gobierno, Fuerza Pública, Poder Judicial.
Ya se acerca nuestra máxima fiesta cultural, antecedida por la Semana Santa, y el delito no respeta folclor o fe, y son estas las fechas en las que algunos de los delitos encuentran su clímax. Son urgentes las medidas que se deben tomar.
Que no nos encuentren los violentos en su zona de confort y que no nos destruyan la nuestra. Cuentan con todo nuestro respaldo en la labor 24 horas, siete días a la semana, contra el delito.
Este fin de semana registramos en nuestras páginas varios hechos violentos con arma de fuego: dos homicidios en Valledupar y uno en zona rural de El Copey, Cesar, sin olvidar enfrentamientos a bala con la Fuerza Pública que son una constante y los heridos que resultan de estos.
Este fin de semana registramos en nuestras páginas varios hechos violentos con arma de fuego: dos homicidios en Valledupar y uno en zona rural de El Copey, Cesar, sin olvidar enfrentamientos a bala con la Fuerza Pública que son una constante y los heridos que resultan de estos.
El Cesar no es el departamento con más homicidios del país; Valledupar, su capital, lucha por estar lejos de las ciudades capitales del país con más asesinatos con armas de fuego, blancas, objetos contundentes.
Sin embargo, es necesario hacer un llamado urgente a las autoridades civiles, Fuerza Pública y ciudadanía en general para que las cifras no aumenten y los hechos de sangre no inunden las páginas de nuestros medios de comunicación, por la tranquilidad y el progreso de nuestro territorio.
Aunque la solución de ninguna forma es que la ciudadanía se arme en contra de los delincuentes, sí cabe cierta razón en la comunidad que se queja del porte de armas ilegales por parte de los delincuentes. La Policía Nacional con cierta regularidad decomisa armas en sus puestos de control y operativos en las vías y establecimientos públicos. Muchas de estas incautaciones se hacen en labores de Policía de Tránsito pero en la actualidad no contamos en el territorio con el convenio que permite a los uniformados de tránsito hacer su labor. Los delincuentes evolucionan así como evoluciona el método de las autoridades para capturarlos. Estamos en una carrera contra el crimen, y en los márgenes del tiempo son las víctimas las que marcan esa carrera.
Necesitamos con urgencia más y mejores resultados. Muchos de los muertos y heridos con armas de fuego y armas blancas se presentan en los barrios, en medio de integraciones de conocidos y familia. ¿Cómo penetrar de manera preventiva en esos escenarios? La pregunta está en el aire.
En lo corrido del año hemos registrado 47 muertes violentas en todo el Cesar, 16 de ellas en Valledupar, un feminicidio en la terrible cuenta. La cadena de seguridad y convivencia tiene varios eslabones y todos debemos estar unidos: familias, gremios, Gobierno, Fuerza Pública, Poder Judicial.
Ya se acerca nuestra máxima fiesta cultural, antecedida por la Semana Santa, y el delito no respeta folclor o fe, y son estas las fechas en las que algunos de los delitos encuentran su clímax. Son urgentes las medidas que se deben tomar.
Que no nos encuentren los violentos en su zona de confort y que no nos destruyan la nuestra. Cuentan con todo nuestro respaldo en la labor 24 horas, siete días a la semana, contra el delito.