Luego de siete días de incertidumbre para una familia oriunda en Bucaramanga tras el rapto de un menor de cinco años, el Gaula de la Policía Metropolitana de la capital de Santander lo rescató en una vivienda en el sur del Cesar.

La progenitora del menor, cuya identidad no fue revelada por las autoridades del vecino departamento, agradeció a la fuerza pública por el esfuerzo que hicieron las autoridades para llegar hasta el barrio El Oasis del municipio de San Alberto, Cesar, para rescatar sano y salvo a su hijo.

Una vez, las autoridades de Bucaramanga fueron alertadas y la comunidad se enteró del rapto, hubo consternación y brindaron apoyo a las autoridades entregando pistas y evidencias que les permitiera llegar hasta el inmueble donde mantenían escondido al niño.

El rapto del menor se registró en el sector del Parque ‘Centenario’ de Bucaramanga, donde la progenitora lo dejó bajo el cuidado de una mujer cercana a la familia, quien desde el mismo día viajó con él hacia este departamento, por motivos que aún no se han revelado por parte de las autoridades.

La madre del infante explicó a las autoridades locales que el pasado jueves 8 de junio en horas de la noche, ella tenía que salir a trabajar como vendedora ambulante y aprovechando la confianza de una amiga que reside en el mismo sector, le dejó a su hijo bajo su cuidado con el compromiso que al día siguiente en horas de la mañana iba por él. Al llegar a su vivienda en la fecha acordada ella desapareció de su casa y no le respondía el teléfono, razón por la cual decidió dar aviso a la Policía, quienes de inmediato iniciaron su búsqueda hasta lograr su rescate.

El pequeño de inmediato fue valorado por unidades de la Policía de Infancia y Adolescencia de Bucaramanga, al señalar que se encontraba en buen estado de salud y sin ningún signo de maltrato y horas más tarde fue entregado en su progenitora en la sede de la Policía de Bucaramanga, adonde fue trasladado.

Hay una persona capturada, y podría haber otras implicadas en este caso de rapto contra un menor de edad, las que serán llamadas por las autoridades judiciales.

Por Abdel Martínez Pérez