La crisis del Idreec es profunda, debido a que requiere por lo menos mil millones de pesos para pagarle los 14 meses que les adeuda a los 40 empleados.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, se apresta a rendir cuentas este jueves 9 de mayo, pero si un lunar negro tiene su administración desde que empezó es el tema de salud, ahí ha tenido que sortear la crisis nacional. En este, uno de los puntos más importantes en todo plan de desarrollo, al mandatario no le ha ido nada bien: por un lado tiene en crisis a los hospitales de Chiriguaná, Aguachica y Rosario Pumarejo de López, y por el otro y tal vez, esperando el momento final, al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.
Este instituto nació hace 49 años y tal vez por la calidad del talento humano es de los mejores en cuanto a servicios, pero la crisis económica tocó sus puertas, en otros gobiernos había tenido problemas pero nada como ahora. A los 40 empleados les adeudan 14 meses, y nadie se explica cómo han sobrevivido todo este tiempo, han hecho marchas, protestas, pero nada ha servido.
Los empleados están desesperados y ayer en una rueda de prensa a uno se le escuchó decir que no veía la hora que terminara esta administración, porque era con el que peor les había ido.
Y es que al interior del Idreec lo que se rumora es que el gobierno de Franco Ovalle Angarita no ha tenido voluntad política para ayudar a la institución, según dicen ahí, porque los mejores contratos son para fundaciones privadas que se han llevado ‘la carne y le han dejado el hueso’. El secretario de Salud Departamental, Jorge Juan Orozco, dice lo contrario: “El gobernador ha dicho que el cien por ciento debe contratarse con el Idreec”.
En rueda de prensa, aseguró el secretario que el instituto en mayo de 2018 fue calificado en alto riesgo financiero, por lo que le ordenaron someterlo a un plan de saneamiento fiscal y financiero por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Orozco informó que el Idreec factura año 2.175 millones de pesos y se gasta 4.445 millones de pesos: “A corte de 31 de diciembre de 2018, al Idreec le debían 788 millones de pesos mientras que las cuentas por pagar sumaban 2.950 millones de pesos, lo que arroja un déficit importante”.
Afirmó también el secretario que desde el 2016 a 2019 – mandato de Franco Ovalle- han hecho convenios con esa institución por valor de 1.312 millones de pesos, pero, para sorpresa, reveló que de estos recursos, $1.068 millones no se ejecutaron, lo que dijo que pudo haber obedecido a que se requiere de un recurso humano que salga a la calle a hacer búsqueda activa de pacientes.
“Creo que tuvieron dificultad para conseguir la población, pero también salir a la calle, hacer una búsqueda activa cuesta plata, el mantenimiento de esos empleados, entiendo que al Idreec se le dificulta, sino tiene para pagar sueldos, menos sale para buscar gente, pero tenemos que hacer una estrategia, y nos tocará un apoyo más efectivo de la búsqueda”, dijo Orozco.
Pero otra cosa dicen en el Idreec. Una empleada que pidió reserva del nombre aseguró que estos convenios fueron el hueso, porque la carne se la dieron a las fundaciones, según explicó esos convenios fueron para Valledupar cuya población está en un 99,9 % asegurada: “Si querían ayudar al Idreec porque no le dieron la población desplazada o víctima, pero aquí nos dieron el hueso, lo que es difícil de conseguir, lo que sabían que no podíamos cumplir, uno cuando tiene voluntad da lo mejor, y lo que es cierto es que este gobierno no nos ha ayudado, nos ha hundido, nunca habíamos tenido una situación como la que hemos vivido ahora”.
SERVICIOS
A voz del secretario de Salud, el Idreec requiere modernizarse: “Primero ampliar el portafolio de servicios, porque no puede vivir con cuatro servicios. El Cesar tiene un problema grande de drogadicción, hemos planteado tener los menores de edad que consumen droga en el programa Hospital Día, es coger los menores de 15 años que llegan al Hospital Rosario Pumarejo de López o cualquier red pública y que sean atendidos en el Hospital Día en el Idreec, tenemos posibilidad de habilitar un servicio en el Idreec donde quepan cien niños que consumen drogas, esos niños los atendemos de ocho de la mañana a cuatro o cinco de la tarde con medicina, atención de enfermería, medicamento y alimentación, cada EPS tiene tarifas entre 100 y 150 mil pesos diarios por niño. Es un tema que estamos trabajando, el gobernador tiene los recursos para hacer la infraestructura y nosotros debemos ayudar a la gerente de turno para hacer la gestión ante las EPS, eso es un tema a mediano plazo que consideramos que con ese servicio puede facturar hasta 400 millones de pesos mensuales y eso le permitiría apalancar la nómina y tener un excedente para su operación”. Sin embargo, de ese proyecto se viene hablando desde el año pasado y los empleados perdieron la fe en él.
E.S.E y no instituto
En la rueda de prensa muchos pensaron que habría solución para los empleados que esperan por el pago de 14 meses de salario, pero en cambio, lo que escucharon del secretario fue un no: “Nosotros no podemos garantizar el tema del pago de 14 meses, porque esa no es nuestra función, ni la función del departamento. Aquí entendemos la parte humanitaria, no sabemos cómo está viviendo esta gente, pero resulta que el departamento no puede incurrir, ni violar la norma para pagar el funcionamiento, el gobernador sí, es cierto, él es el presidente de la Junta Directiva, pero no es gerente del Idreec, la Junta Directiva faculta al gerente de turno para que haga las gestiones de recursos y pueda apalancar”, mencionó el secretario.
A voz de Orozco el tema por el que no se puede hacer la inversión es que el Idreec bajo la Ordenanza 080 de 1995 de la Asamblea del Cesar pasó de ser instituto a Empresa Social del Estado, E.S.E es decir, que al igual que un hospital público debe vender sus servicios y ser autosostenible.
Para volverlo a hacer instituto, que tenga posibilidad de recibir recursos no solo del departamento sino también de embajadas y otros, debe presentarse un estudio y revisarlo jurídicamente, por lo que esto tampoco sería una opción a corto plazo que reviva la institución que tanto le ha servido a la población en discapacidad.
“El Idreec es muy especial, la situación, la connotación de ser una Empresa Social del Estado nos dificulta todo, si fuera un hospital con un portafolio de servicios vaya y venga”, afirmó Orozco.
Sin embargo, en el Idreec se preguntan por qué desde 1995 al 2016 pudieron sobrevivir, pero en este último gobierno no.
SALVAVIDAS
El salvavidas que ofrece el gobierno de Franco Ovalle es un convenio de 310 millones de pesos, y gestionan otros convenios con Política Social y Educación para ayudarlos, porque la realidad es que a la administración le queda muy difícil conseguir alrededor de mil millones de pesos para pagar 14 meses de salario.
UN PADRINO
El alto consejero para la Discapacidad, Jairo Clopatofsky, resultó ser un gran padrino para la institución, según el secretario de Salud porque está trabajando en dos vías: una la de adecuación del espacio físico y la otra el laboral.
En cuanto a la modernización de la planta física en la cual el Idreec se quedó en el pasado, porque incluso hay oficinas que no cuentan siquiera con aire acondicionado, por lo que muchos empleados se llevan de su casa ventiladores para apaciguar el calor. Orozco dijo que al gobernador le queda fácil hacer inversión, el problema es que no la puede hacer, porque no se puede invertir en una entidad que no es sostenible.
NOS HEMOS ESTANCADO
Debido a la crisis, las instalaciones y los equipos del Idreec no son los mejores, a voz de la misma gerente Zaida Cuello, se han estacando porque hoy la infraestructura y el equipamiento no es el mejor.
Según afirmó Cuello han hecho alguna gestión para salir a vender el instituto: “Pero nosotros primero debemos fortalecernos, antes cubríamos en 23, 22 municipios, pero debemos fortalecernos primero; buscar el sitio, los equipos, el traslado y eso nos genera gasto y eso es lo que no tenemos”.
Hoy el instituto presta servicios de terapia física, ocupacional, de lenguaje, fonoaudiología y psicología, y antes de la crisis tenía convenios con el Sena que enseñaba un arte a las personas con síndrome de Down y otro tipo de discapacidad, pero todo esto se acabó.
La crisis del Idreec es profunda, debido a que requiere por lo menos mil millones de pesos para pagarle los 14 meses que les adeuda a los 40 empleados.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, se apresta a rendir cuentas este jueves 9 de mayo, pero si un lunar negro tiene su administración desde que empezó es el tema de salud, ahí ha tenido que sortear la crisis nacional. En este, uno de los puntos más importantes en todo plan de desarrollo, al mandatario no le ha ido nada bien: por un lado tiene en crisis a los hospitales de Chiriguaná, Aguachica y Rosario Pumarejo de López, y por el otro y tal vez, esperando el momento final, al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.
Este instituto nació hace 49 años y tal vez por la calidad del talento humano es de los mejores en cuanto a servicios, pero la crisis económica tocó sus puertas, en otros gobiernos había tenido problemas pero nada como ahora. A los 40 empleados les adeudan 14 meses, y nadie se explica cómo han sobrevivido todo este tiempo, han hecho marchas, protestas, pero nada ha servido.
Los empleados están desesperados y ayer en una rueda de prensa a uno se le escuchó decir que no veía la hora que terminara esta administración, porque era con el que peor les había ido.
Y es que al interior del Idreec lo que se rumora es que el gobierno de Franco Ovalle Angarita no ha tenido voluntad política para ayudar a la institución, según dicen ahí, porque los mejores contratos son para fundaciones privadas que se han llevado ‘la carne y le han dejado el hueso’. El secretario de Salud Departamental, Jorge Juan Orozco, dice lo contrario: “El gobernador ha dicho que el cien por ciento debe contratarse con el Idreec”.
En rueda de prensa, aseguró el secretario que el instituto en mayo de 2018 fue calificado en alto riesgo financiero, por lo que le ordenaron someterlo a un plan de saneamiento fiscal y financiero por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Orozco informó que el Idreec factura año 2.175 millones de pesos y se gasta 4.445 millones de pesos: “A corte de 31 de diciembre de 2018, al Idreec le debían 788 millones de pesos mientras que las cuentas por pagar sumaban 2.950 millones de pesos, lo que arroja un déficit importante”.
Afirmó también el secretario que desde el 2016 a 2019 – mandato de Franco Ovalle- han hecho convenios con esa institución por valor de 1.312 millones de pesos, pero, para sorpresa, reveló que de estos recursos, $1.068 millones no se ejecutaron, lo que dijo que pudo haber obedecido a que se requiere de un recurso humano que salga a la calle a hacer búsqueda activa de pacientes.
“Creo que tuvieron dificultad para conseguir la población, pero también salir a la calle, hacer una búsqueda activa cuesta plata, el mantenimiento de esos empleados, entiendo que al Idreec se le dificulta, sino tiene para pagar sueldos, menos sale para buscar gente, pero tenemos que hacer una estrategia, y nos tocará un apoyo más efectivo de la búsqueda”, dijo Orozco.
Pero otra cosa dicen en el Idreec. Una empleada que pidió reserva del nombre aseguró que estos convenios fueron el hueso, porque la carne se la dieron a las fundaciones, según explicó esos convenios fueron para Valledupar cuya población está en un 99,9 % asegurada: “Si querían ayudar al Idreec porque no le dieron la población desplazada o víctima, pero aquí nos dieron el hueso, lo que es difícil de conseguir, lo que sabían que no podíamos cumplir, uno cuando tiene voluntad da lo mejor, y lo que es cierto es que este gobierno no nos ha ayudado, nos ha hundido, nunca habíamos tenido una situación como la que hemos vivido ahora”.
SERVICIOS
A voz del secretario de Salud, el Idreec requiere modernizarse: “Primero ampliar el portafolio de servicios, porque no puede vivir con cuatro servicios. El Cesar tiene un problema grande de drogadicción, hemos planteado tener los menores de edad que consumen droga en el programa Hospital Día, es coger los menores de 15 años que llegan al Hospital Rosario Pumarejo de López o cualquier red pública y que sean atendidos en el Hospital Día en el Idreec, tenemos posibilidad de habilitar un servicio en el Idreec donde quepan cien niños que consumen drogas, esos niños los atendemos de ocho de la mañana a cuatro o cinco de la tarde con medicina, atención de enfermería, medicamento y alimentación, cada EPS tiene tarifas entre 100 y 150 mil pesos diarios por niño. Es un tema que estamos trabajando, el gobernador tiene los recursos para hacer la infraestructura y nosotros debemos ayudar a la gerente de turno para hacer la gestión ante las EPS, eso es un tema a mediano plazo que consideramos que con ese servicio puede facturar hasta 400 millones de pesos mensuales y eso le permitiría apalancar la nómina y tener un excedente para su operación”. Sin embargo, de ese proyecto se viene hablando desde el año pasado y los empleados perdieron la fe en él.
E.S.E y no instituto
En la rueda de prensa muchos pensaron que habría solución para los empleados que esperan por el pago de 14 meses de salario, pero en cambio, lo que escucharon del secretario fue un no: “Nosotros no podemos garantizar el tema del pago de 14 meses, porque esa no es nuestra función, ni la función del departamento. Aquí entendemos la parte humanitaria, no sabemos cómo está viviendo esta gente, pero resulta que el departamento no puede incurrir, ni violar la norma para pagar el funcionamiento, el gobernador sí, es cierto, él es el presidente de la Junta Directiva, pero no es gerente del Idreec, la Junta Directiva faculta al gerente de turno para que haga las gestiones de recursos y pueda apalancar”, mencionó el secretario.
A voz de Orozco el tema por el que no se puede hacer la inversión es que el Idreec bajo la Ordenanza 080 de 1995 de la Asamblea del Cesar pasó de ser instituto a Empresa Social del Estado, E.S.E es decir, que al igual que un hospital público debe vender sus servicios y ser autosostenible.
Para volverlo a hacer instituto, que tenga posibilidad de recibir recursos no solo del departamento sino también de embajadas y otros, debe presentarse un estudio y revisarlo jurídicamente, por lo que esto tampoco sería una opción a corto plazo que reviva la institución que tanto le ha servido a la población en discapacidad.
“El Idreec es muy especial, la situación, la connotación de ser una Empresa Social del Estado nos dificulta todo, si fuera un hospital con un portafolio de servicios vaya y venga”, afirmó Orozco.
Sin embargo, en el Idreec se preguntan por qué desde 1995 al 2016 pudieron sobrevivir, pero en este último gobierno no.
SALVAVIDAS
El salvavidas que ofrece el gobierno de Franco Ovalle es un convenio de 310 millones de pesos, y gestionan otros convenios con Política Social y Educación para ayudarlos, porque la realidad es que a la administración le queda muy difícil conseguir alrededor de mil millones de pesos para pagar 14 meses de salario.
UN PADRINO
El alto consejero para la Discapacidad, Jairo Clopatofsky, resultó ser un gran padrino para la institución, según el secretario de Salud porque está trabajando en dos vías: una la de adecuación del espacio físico y la otra el laboral.
En cuanto a la modernización de la planta física en la cual el Idreec se quedó en el pasado, porque incluso hay oficinas que no cuentan siquiera con aire acondicionado, por lo que muchos empleados se llevan de su casa ventiladores para apaciguar el calor. Orozco dijo que al gobernador le queda fácil hacer inversión, el problema es que no la puede hacer, porque no se puede invertir en una entidad que no es sostenible.
NOS HEMOS ESTANCADO
Debido a la crisis, las instalaciones y los equipos del Idreec no son los mejores, a voz de la misma gerente Zaida Cuello, se han estacando porque hoy la infraestructura y el equipamiento no es el mejor.
Según afirmó Cuello han hecho alguna gestión para salir a vender el instituto: “Pero nosotros primero debemos fortalecernos, antes cubríamos en 23, 22 municipios, pero debemos fortalecernos primero; buscar el sitio, los equipos, el traslado y eso nos genera gasto y eso es lo que no tenemos”.
Hoy el instituto presta servicios de terapia física, ocupacional, de lenguaje, fonoaudiología y psicología, y antes de la crisis tenía convenios con el Sena que enseñaba un arte a las personas con síndrome de Down y otro tipo de discapacidad, pero todo esto se acabó.