Indudablemente la Navidad es la temporada más alegre y esperanzadora del año, pero paradójicamente puede resultar la más triste para algunas personas que por diferentes motivos atraviesan situaciones adversas, como la pérdida de un ser querido o una enfermedad. Una de las escenas que más contrasta con estas festividades es la que protagonizan los niños […]
Indudablemente la Navidad es la temporada más alegre y esperanzadora del año, pero paradójicamente puede resultar la más triste para algunas personas que por diferentes motivos atraviesan situaciones adversas, como la pérdida de un ser querido o una enfermedad. Una de las escenas que más contrasta con estas festividades es la que protagonizan los niños venezolanos, algunos yukpas y otros nacionales en condición de calle.
Aunque hay motivos de fuerza mayor como esos, que pueden arruinar la fiesta, siempre es importante tener presente que cada quien elige pasar una feliz Navidad en el momento que decide ni utilizar ni promover el uso de pólvora, cuando no conduce embriagado, cuando evita las peleas en medio de las celebraciones, cuando no usa armas y más aún cuando evita la terrible practica de hacer disparos al aire. Cuando se da vía libre a esos comportamientos, se abre el abanico de posibilidades para que haya Navidad triste para usted y para sus seres queridos.
La invitación que hacemos como medio de comunicación es a que todos los ciudadanos asuman el compromiso de disminuir los históricos casos que empañan las celebraciones por cuenta de la imprudencia. Para ello lo único que hay que hacer es hacer una celebración con moderación, que de seguro le generará un guayabo proporcional.
Para hacer este llamado a la reflexión traemos a colación las estadísticas de la Policía Nacional sobre la pasada noche de Navidad (2017), una de las más tranquilas en Colombia en más de dos décadas.
Entre las últimas horas del 24 de diciembre y la madrugada del 25 perdieron la vida de manera violenta 30 personas en todo el país, lo que significó una reducción del 67 por ciento frente al 2016, cuando los muertos fueron 90, casi todos en riñas y otros casos de intolerancia. El 60 por ciento de las muertes en Navidad se dieron por riñas, por lo que insistimos en evitar las peleas durante las celebraciones.
En cuanto a la manipulación de pólvora, que sigue siendo uno de los azotes en las fiestas de fin de año, los registros del Instituto Nacional de la Salud mostraron que hubo 20 quemados: 11 menores y 9 adultos.
En cuanto a accidentes, la Dirección de Tránsito y Transporte reportó una reducción del 76 por ciento desde el mediodía del 22 de diciembre hasta la madrugada del 25 de diciembre de 2017, con un total de 96 accidentes, frente a 380 casos del 2016. Estas cifras deben seguir con tendencia a la baja, pero para ello se requiere que se acaten las normas de tránsito.
Concluimos citando el coro de la canción ‘Navidad’, de Rosendo Romero, grabada 1982 por el Binomio de Oro, una de las que más se escucha en esta temporada: “Porque hay navidades tristes
y navidades alegres (Bis).
La vida de navidades,
tu causas muchas sorpresas
a veces felicidades
y muchas veces tristeza”. A diferencia del mensaje de esa obra musical, usted tiene la opción de elegir cómo quiere pasar esta Navidad. ¡Felices fiestas!
Indudablemente la Navidad es la temporada más alegre y esperanzadora del año, pero paradójicamente puede resultar la más triste para algunas personas que por diferentes motivos atraviesan situaciones adversas, como la pérdida de un ser querido o una enfermedad. Una de las escenas que más contrasta con estas festividades es la que protagonizan los niños […]
Indudablemente la Navidad es la temporada más alegre y esperanzadora del año, pero paradójicamente puede resultar la más triste para algunas personas que por diferentes motivos atraviesan situaciones adversas, como la pérdida de un ser querido o una enfermedad. Una de las escenas que más contrasta con estas festividades es la que protagonizan los niños venezolanos, algunos yukpas y otros nacionales en condición de calle.
Aunque hay motivos de fuerza mayor como esos, que pueden arruinar la fiesta, siempre es importante tener presente que cada quien elige pasar una feliz Navidad en el momento que decide ni utilizar ni promover el uso de pólvora, cuando no conduce embriagado, cuando evita las peleas en medio de las celebraciones, cuando no usa armas y más aún cuando evita la terrible practica de hacer disparos al aire. Cuando se da vía libre a esos comportamientos, se abre el abanico de posibilidades para que haya Navidad triste para usted y para sus seres queridos.
La invitación que hacemos como medio de comunicación es a que todos los ciudadanos asuman el compromiso de disminuir los históricos casos que empañan las celebraciones por cuenta de la imprudencia. Para ello lo único que hay que hacer es hacer una celebración con moderación, que de seguro le generará un guayabo proporcional.
Para hacer este llamado a la reflexión traemos a colación las estadísticas de la Policía Nacional sobre la pasada noche de Navidad (2017), una de las más tranquilas en Colombia en más de dos décadas.
Entre las últimas horas del 24 de diciembre y la madrugada del 25 perdieron la vida de manera violenta 30 personas en todo el país, lo que significó una reducción del 67 por ciento frente al 2016, cuando los muertos fueron 90, casi todos en riñas y otros casos de intolerancia. El 60 por ciento de las muertes en Navidad se dieron por riñas, por lo que insistimos en evitar las peleas durante las celebraciones.
En cuanto a la manipulación de pólvora, que sigue siendo uno de los azotes en las fiestas de fin de año, los registros del Instituto Nacional de la Salud mostraron que hubo 20 quemados: 11 menores y 9 adultos.
En cuanto a accidentes, la Dirección de Tránsito y Transporte reportó una reducción del 76 por ciento desde el mediodía del 22 de diciembre hasta la madrugada del 25 de diciembre de 2017, con un total de 96 accidentes, frente a 380 casos del 2016. Estas cifras deben seguir con tendencia a la baja, pero para ello se requiere que se acaten las normas de tránsito.
Concluimos citando el coro de la canción ‘Navidad’, de Rosendo Romero, grabada 1982 por el Binomio de Oro, una de las que más se escucha en esta temporada: “Porque hay navidades tristes
y navidades alegres (Bis).
La vida de navidades,
tu causas muchas sorpresas
a veces felicidades
y muchas veces tristeza”. A diferencia del mensaje de esa obra musical, usted tiene la opción de elegir cómo quiere pasar esta Navidad. ¡Felices fiestas!