Una menor de tres años edad ahogada y veinte pasajeros más lesionados, dejó como saldo el naufragio de una embarcación, tipo chalupa, en el río Magdalena, jurisdicción del corregimiento de Pailas, municipio de Morales, sur de Bolívar, población que limita con Gamarra, en el sur del Cesar.

El naufragio se registró a las 10:00 de la mañana de ayer y las causas son materia de investigación por parte de las autoridades náuticas de ambos departamentos, por cuanto la embarcación zozobró de un momento a otro con una veintena de pasajeros había salido del puerto de Barrancabermeja, Santander, con destino al municipio de Magangué, Bolívar.

Momentos dramáticos vivieron los ocupantes de la embarcación de la empresa transportadora San Pablo Limitada, cuando la embarcación poco a poco se sumergía al fondo del río Magdalena, especialmente los menores de edad por su condición de indefensión, pero que por fortuna lograron socorrerlos y ponerlos a salvo por moradores del sector que llegaron con otras embarcaciones.

Una vez en tierra, doce de los veinte pasajeros fueron trasladados en lanchas medicalizadas, propias para este tipo de emergencia hasta el puerto pluvial de Gamarra, sur del Cesar, una población cercana al sitio del naufragio y luego trasladados en vehículos hasta el Hospital Olaya Herrera del mismo municipio, donde reciben atención médica.

El alcalde de Gamara, Libardo Cruz, quien estuvo muy atento a la emergencia fluvial para prestar ayuda a los lesionados, porque fue informado que iban a ser trasladados a su municipio dispuso de todas las herramientas, para ofrecerles ayuda a los afectados.

La lista de los ocupantes de la embarcación es la siguiente: Magnolia Rodríguez, Yadioman Curiel, Soray Lorena Álvarez, Maira Gutiérrez, Dila Isabel Bustos, Aníbal Beleño, Kelly Dinón, Mery Baños, Carlos Castro, Jhovanny Velásquez, Liliana García, Gustavo Andrés Sierra, Mónica García y Jorge Luis España. También seis menores de edad, quienes reciben atención médica en el hospital de Gamarra, Cesar.

La menor ahogada, nacida en el corregimiento de Canta Gallo, Bolívar, fue rescatada minutos después del naufragio por socorristas y el apoyo de pescadores, que se unieron durante esta emergencia, pese al alto nivel que afronta este importante afluente, a raíz del fuerte invierno que azota a gran parte del país.

Los conductores de las embarcaciones que a diario navegan por el río Magdalena fueron alertados por el inminente peligro que representa el afluente que ha subido de nivel en esa zona y fueron advertidos para que extremen las medidas de seguridad.

Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN