Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 14 noviembre, 2020

Nacionalismo de vacunas

En septiembre de este año el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que era necesario prevenir el nacionalismo de las vacunas, porque esta práctica profundizaría la pandemia. La OMS resalta que el nacionalismo de vacunas no es nuevo, una situación similar ocurrió en 2019 durante la pandemia de gripe […]

Boton Wpp

En septiembre de este año el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que era necesario prevenir el nacionalismo de las vacunas, porque esta práctica profundizaría la pandemia. La OMS resalta que el nacionalismo de vacunas no es nuevo, una situación similar ocurrió en 2019 durante la pandemia de gripe H1N1, solo cuando se dio la expansión del H1N1, los países desarrollados se ofrecieron a donar vacunas a las economías más pobres, sin embargo, cabe recordar que esa enfermedad era leve y su impacto fue mucho menor que el covid-19, que a la fecha acumula cerca de 53 millones de contagiados y 1.3 millones de muertos.

Para evitar que el nacionalismo de vacunas se  convierta en una amenaza global, la OMS y otras organizaciones internacionales han establecido un sistema para acelerar y distribuir de manera equitativa las vacunas, la Instalación de Acceso Global a las Vacunas covid-19 (COVAX), que busca atraer a los países ricos a firmar reduciendo su propio riesgo de apostar por las vacunas candidatas equivocadas. Este proceso ha logrado recaudar más de US $2 mil millones para apoyar el acceso equitativo a las vacunas covid, pero está previsto que se requieren  US$ 5 mil millones adicionales para 2021.

Este proceso camina con el inesperado desenlace del debate electoral en Estados Unidos, el presidente Donald Trump, sin material probatorio insiste en que hubo fraude, con esa actitud niega la voluntad democrática y menoscaba la grandeza institucional de su país. En esta parte del mundo el proceso electoral norteamericano fue concebido con la insaciable ingesta ideológica, tamaño error que bajo la ignorancia supina, desconoce que Trump perdió la reelección porque gestionó muy mal la pandemia, asimismo, su actitud ególatra combinada con populismo estaba llevando al lastre a la economía de Estados Unidos. 

El mundo estuvo a la expectativa del resultado de las elecciones en Estados Unidos, no como se dice con engaños que con la dirección de Joe Biden, se izarían las banderas del socialismo, sino con la esperanza de un liderazgo moderado, que no dude en enfrentar el inevitable cambio climático y con el la aparición de nuevas pandemias. El Cambio Climático negado por el presidente Donald Trump y la mala gestión de la pandemia del covid-19, produjeron consideraciones conspiratorias, aceleraron el impulso del populismo y abrieron la hendija del proteccionismo sanitario, factores que desmoronan los esfuerzos y logros del multilateralismo. 

La OMS y varias organizaciones trabajan y advierten que hoy en día, alrededor del 55 % de la población mundial, 4200 millones de habitantes, vive en ciudades, se cree que la población urbana hacia 2050 se duplicará, y casi 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades, por lo tanto, en el “Manifiesto para una recuperación saludable de Covid-19” está proyectado reducir la contaminación del aire, toda vez que la mala calidad del mismo es un factor de riesgo importante para las enfermedades respiratorias y cardiovasculares agudas y crónicas. Para este logro es importante sostener una visión antropocéntrica y gobiernos con vocación de cooperación.

Columnista
14 noviembre, 2020

Nacionalismo de vacunas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

En septiembre de este año el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que era necesario prevenir el nacionalismo de las vacunas, porque esta práctica profundizaría la pandemia. La OMS resalta que el nacionalismo de vacunas no es nuevo, una situación similar ocurrió en 2019 durante la pandemia de gripe […]


En septiembre de este año el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que era necesario prevenir el nacionalismo de las vacunas, porque esta práctica profundizaría la pandemia. La OMS resalta que el nacionalismo de vacunas no es nuevo, una situación similar ocurrió en 2019 durante la pandemia de gripe H1N1, solo cuando se dio la expansión del H1N1, los países desarrollados se ofrecieron a donar vacunas a las economías más pobres, sin embargo, cabe recordar que esa enfermedad era leve y su impacto fue mucho menor que el covid-19, que a la fecha acumula cerca de 53 millones de contagiados y 1.3 millones de muertos.

Para evitar que el nacionalismo de vacunas se  convierta en una amenaza global, la OMS y otras organizaciones internacionales han establecido un sistema para acelerar y distribuir de manera equitativa las vacunas, la Instalación de Acceso Global a las Vacunas covid-19 (COVAX), que busca atraer a los países ricos a firmar reduciendo su propio riesgo de apostar por las vacunas candidatas equivocadas. Este proceso ha logrado recaudar más de US $2 mil millones para apoyar el acceso equitativo a las vacunas covid, pero está previsto que se requieren  US$ 5 mil millones adicionales para 2021.

Este proceso camina con el inesperado desenlace del debate electoral en Estados Unidos, el presidente Donald Trump, sin material probatorio insiste en que hubo fraude, con esa actitud niega la voluntad democrática y menoscaba la grandeza institucional de su país. En esta parte del mundo el proceso electoral norteamericano fue concebido con la insaciable ingesta ideológica, tamaño error que bajo la ignorancia supina, desconoce que Trump perdió la reelección porque gestionó muy mal la pandemia, asimismo, su actitud ególatra combinada con populismo estaba llevando al lastre a la economía de Estados Unidos. 

El mundo estuvo a la expectativa del resultado de las elecciones en Estados Unidos, no como se dice con engaños que con la dirección de Joe Biden, se izarían las banderas del socialismo, sino con la esperanza de un liderazgo moderado, que no dude en enfrentar el inevitable cambio climático y con el la aparición de nuevas pandemias. El Cambio Climático negado por el presidente Donald Trump y la mala gestión de la pandemia del covid-19, produjeron consideraciones conspiratorias, aceleraron el impulso del populismo y abrieron la hendija del proteccionismo sanitario, factores que desmoronan los esfuerzos y logros del multilateralismo. 

La OMS y varias organizaciones trabajan y advierten que hoy en día, alrededor del 55 % de la población mundial, 4200 millones de habitantes, vive en ciudades, se cree que la población urbana hacia 2050 se duplicará, y casi 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades, por lo tanto, en el “Manifiesto para una recuperación saludable de Covid-19” está proyectado reducir la contaminación del aire, toda vez que la mala calidad del mismo es un factor de riesgo importante para las enfermedades respiratorias y cardiovasculares agudas y crónicas. Para este logro es importante sostener una visión antropocéntrica y gobiernos con vocación de cooperación.