Desde inicios de esta semana había hecho una travesía junto con otros amigos de la misma edad, con destino a Santa Marta, pero en el camino encontró la muerte.
Cuando estaba a punto de terminar una travesía, viajando como polizón en camiones de carga que circulan por las carreteras nacionales entre el interior del país y la región Caribe, un polizonte murió en Valledupar tras haber sufrido trauma craneoencefálico al caer sobre el asfalto.
Las autoridades de tránsito y transporte confirmaron que la víctima respondía al nombre de Luis Fernando Ascanio Jácome, de 13 años de edad, natural y residente en Ocaña, Norte de Santander, quien se encontraba con muerte cerebral en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe de Valledupar.
El adolescente, junto con otros amigos de la misma edad, salió el pasado lunes desde Ocaña, Norte de Santander, rumbo a Santa Marta, pero sin pagar pasajes en un bus, sino subidos como polizones en las carrocerías de las tractomulas que transportan diferentes mercancías, sin que sus conductores se percataran. Luego de disfrutar varios días en las playas y centros comerciales de la capital del Magdalena, decidieron retornar a su tierra natal realizando la misma operación, sin pagar un solo peso y expuestos a cualquier eventualidad.
El menor polizonte se cayó de un camión en la carretera Troncal de Oriente (Ruta del Sol), en jurisdicción del municipio de Curumaní, centro del Cesar, cuyo conductor continuó su marcha sin percatarse del accidente del adolescente, que quedó tendido a un costado de la vía. Allí fue auxiliado por transeúntes y llevado hasta el Hospital Cristian Moreno Payares de Curumaní y ante la gravedad de las lesiones, los médicos decidieron remitirlo hasta Valledupar, pero sin ninguna esperanza de reanimación, por cuanto los golpes que sufrió en el cráneo fueron severos.
El cuerpo del polizón que había sido trasladado por las autoridades de tránsito a la morgue de Medicina Legal de Valledupar, fue reclamado por su progenitora y enviado en un coche fúnebre hasta Ocaña, Norte de Santander, donde será sepultado.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN
Desde inicios de esta semana había hecho una travesía junto con otros amigos de la misma edad, con destino a Santa Marta, pero en el camino encontró la muerte.
Cuando estaba a punto de terminar una travesía, viajando como polizón en camiones de carga que circulan por las carreteras nacionales entre el interior del país y la región Caribe, un polizonte murió en Valledupar tras haber sufrido trauma craneoencefálico al caer sobre el asfalto.
Las autoridades de tránsito y transporte confirmaron que la víctima respondía al nombre de Luis Fernando Ascanio Jácome, de 13 años de edad, natural y residente en Ocaña, Norte de Santander, quien se encontraba con muerte cerebral en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe de Valledupar.
El adolescente, junto con otros amigos de la misma edad, salió el pasado lunes desde Ocaña, Norte de Santander, rumbo a Santa Marta, pero sin pagar pasajes en un bus, sino subidos como polizones en las carrocerías de las tractomulas que transportan diferentes mercancías, sin que sus conductores se percataran. Luego de disfrutar varios días en las playas y centros comerciales de la capital del Magdalena, decidieron retornar a su tierra natal realizando la misma operación, sin pagar un solo peso y expuestos a cualquier eventualidad.
El menor polizonte se cayó de un camión en la carretera Troncal de Oriente (Ruta del Sol), en jurisdicción del municipio de Curumaní, centro del Cesar, cuyo conductor continuó su marcha sin percatarse del accidente del adolescente, que quedó tendido a un costado de la vía. Allí fue auxiliado por transeúntes y llevado hasta el Hospital Cristian Moreno Payares de Curumaní y ante la gravedad de las lesiones, los médicos decidieron remitirlo hasta Valledupar, pero sin ninguna esperanza de reanimación, por cuanto los golpes que sufrió en el cráneo fueron severos.
El cuerpo del polizón que había sido trasladado por las autoridades de tránsito a la morgue de Medicina Legal de Valledupar, fue reclamado por su progenitora y enviado en un coche fúnebre hasta Ocaña, Norte de Santander, donde será sepultado.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN