Por: Pepe Morón Reales

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Víctima de un nefasto cáncer de próstata, murió al mediodía, Felipe de Jesús Namén Rapalino, alcalde del municipio de Chimichagua.

Desde hace varios meses, el mandatario de 67 años, luchaba contra su enfermedad en la ciudad de Bogotá, donde recibió tratamientos médicos con los mejores especialistas del país. Además de un líder querido y miembro de una familia reconocida y respetada, Namén Rapalino fue representante a la Cámara por el departamento del Cesar, diputado por el partido Liberal y alcalde de su natal Chimichagua, por el partido ASI.

Consiente de la muerte del Alcalde, la comunidad está preocupada porque no saben quién quedará al mando de este despacho o cómo sigue el proceso de selección de un nuevo mandatario. En este sentido, Óscar Maya, delegado del Registrador en el Cesar, dijo que el Gobernador deberá en dos días, pedirle al partido ASI, al que pertenecía el mandatario, que le entregue una terna, para seleccionar a un alcalde encargado.

Posterior a eso, el partido tiene un plazo no mayor a 10 días, en caso de no responder, el gobernador a voluntad, puede nombrar un alcalde provisional que sea del mismo partido de Namén Rapalino. Luego de esto, se disponen de 15 días para la inscripción de candidatos a la Alcaldía. Al vencerse este tiempo, deben transcurrir 40 días para el desarrollo de las elecciones.

Lamentan su partida

Carlos Cadena Cárcamo, presidente del Concejo de Chimichagua: “Es triste que parta de este mundo alguien que quería hacer tanto por Chimichagua. Él como exrepresentante a la Cámara, Senador y Diputado tenía excelentes relaciones que seguramente transformarían las condiciones del pueblo”.

Felipe Namén, hermano: “A Jesús lo recuerdo como una persona sublime, noble, buen hermano, hijo y padre. Era un hombre integral con mucho amor para su pueblo, que quería verlo prosperar con mejores obras y servicios públicos. Él no tuvo un buen tratamiento de su enfermedad por no descuidar sus funciones como Alcalde”.