Francisco Padilla vivía con los parientes en el barrio Santo Templo y laboraba hace cinco años como auxiliar general en una empresa minera.
Con quemaduras en el pecho producidas por una descarga eléctrica, murió Francisco Padilla Marín, de 39 años de edad, en el corregimiento La Loma, jurisdicción de El Paso, Cesar.
El accidente se presentó a las 10:00 de la mañana cuando Padilla atendía el llamado de una usuaria que necesitaba
servicio de soldadura y llegó al barrio Acueducto, donde recibió una descarga eléctrica.
El informe preliminar de la autoridad indica que mientras Padilla realizaba el trabajo tropezó alguna parte de su cuerpo con un cable energizado.
Los familiares que se encontraban en el momento con la víctima lo trasladaron de emergencia al centro de salud del corregimiento, pero llegó sin signos vitales.
Francisco Padilla vivía con los parientes en el barrio Santo Templo y laboraba hace cinco años como auxiliar general en una empresa minera.
Fuentes allegadas al caso indicaron que Padilla no era soldador profesional y que vivía en unión libre con la esposa Yerinis Billar, con la que tuvo dos hijos.
Francisco Padilla murió en el acto al recibir la descarga eléctrica.
Francisco Padilla vivía con los parientes en el barrio Santo Templo y laboraba hace cinco años como auxiliar general en una empresa minera.
Con quemaduras en el pecho producidas por una descarga eléctrica, murió Francisco Padilla Marín, de 39 años de edad, en el corregimiento La Loma, jurisdicción de El Paso, Cesar.
El accidente se presentó a las 10:00 de la mañana cuando Padilla atendía el llamado de una usuaria que necesitaba
servicio de soldadura y llegó al barrio Acueducto, donde recibió una descarga eléctrica.
El informe preliminar de la autoridad indica que mientras Padilla realizaba el trabajo tropezó alguna parte de su cuerpo con un cable energizado.
Los familiares que se encontraban en el momento con la víctima lo trasladaron de emergencia al centro de salud del corregimiento, pero llegó sin signos vitales.
Francisco Padilla vivía con los parientes en el barrio Santo Templo y laboraba hace cinco años como auxiliar general en una empresa minera.
Fuentes allegadas al caso indicaron que Padilla no era soldador profesional y que vivía en unión libre con la esposa Yerinis Billar, con la que tuvo dos hijos.
Francisco Padilla murió en el acto al recibir la descarga eléctrica.