German Segundo Iguarán Ramírez tenía en su contra tres investigaciones relacionadas al narcotráfico.
A cargo de Medicina Legal quedó la confirmación de los móviles que ocasionaron la muerte de Germán Segundo Iguarán Ramírez, alias Chacho, quien se encontraba recluido en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.
Su deceso se presentó minutos después de que fuera llevado por los guardias del Inpec a la Clínica Laura Daniela donde, al parecer, presentó un infarto. No obstante, las primeras hipótesis apuntan a que posiblemente a ‘Chacho’ lo envenenaron.
“Dicen que lo envenenaron en la cárcel de máxima seguridad, pero qué seguridad si me entregaron a mi hijo sin vida y me duele bastante eso, que mi hijo lo iban a envenenar. Necesitamos respeto, nosotros somos wayuu”, manifestó la pariente mientras estaba afuera de Medicina Legal.
‘Chacho’ se encontraba privado de la libertad por investigaciones por tráfico de estupefacientes. El año pasado fue capturado por la Policía Nacional por presuntamente ser cabecilla de una red de narcotráfico que ‘usaba’ comunidades indígenas para delinquir.
Según la investigación, la red trasladaba los cargamentos de estupefacientes a la Alta Guajira para ocultarlos en caletas subterráneas ubicadas en las rancherías. En estos puntos se acopiaba la droga y posteriormente coordinaban su traslado a Venezuela.
Todo presuntamente era liderado por ‘Chacho’ y su padre German Iguarán Jayariyu, alias Viejo, que para la época también había sido detenido. Sin embargo, ‘Chacho’ no había sido condenado por los tres procesos penales que tenía relacionados con el narcotráfico.
Y su cuerpo será trasladado al vecino departamento donde se encuentra su familia perteneciente a la etnia wayúu.
Antes de presentarse esta muerte, EL PILÓN recibió una denuncia por fuentes que hacen parte de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad. En esta indicaron que dentro de la cárcel se estarían presentando disputas por droga, específicamente en el patio siete donde está alias Mateo, Flash y Cebolla, unos exparamilitares señalados de ser los líderes.
“Estas personas mencionadas cogen a las personas que no les pagan la droga por cualesquiera 5 mil pesos. El señor Mateo, Flash y Cebolla meten a los muchachos al baño, les quitan la ropa, los mojan y les dan garrote con palos de escoba”, reza la denuncia.
German Segundo Iguarán Ramírez tenía en su contra tres investigaciones relacionadas al narcotráfico.
A cargo de Medicina Legal quedó la confirmación de los móviles que ocasionaron la muerte de Germán Segundo Iguarán Ramírez, alias Chacho, quien se encontraba recluido en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.
Su deceso se presentó minutos después de que fuera llevado por los guardias del Inpec a la Clínica Laura Daniela donde, al parecer, presentó un infarto. No obstante, las primeras hipótesis apuntan a que posiblemente a ‘Chacho’ lo envenenaron.
“Dicen que lo envenenaron en la cárcel de máxima seguridad, pero qué seguridad si me entregaron a mi hijo sin vida y me duele bastante eso, que mi hijo lo iban a envenenar. Necesitamos respeto, nosotros somos wayuu”, manifestó la pariente mientras estaba afuera de Medicina Legal.
‘Chacho’ se encontraba privado de la libertad por investigaciones por tráfico de estupefacientes. El año pasado fue capturado por la Policía Nacional por presuntamente ser cabecilla de una red de narcotráfico que ‘usaba’ comunidades indígenas para delinquir.
Según la investigación, la red trasladaba los cargamentos de estupefacientes a la Alta Guajira para ocultarlos en caletas subterráneas ubicadas en las rancherías. En estos puntos se acopiaba la droga y posteriormente coordinaban su traslado a Venezuela.
Todo presuntamente era liderado por ‘Chacho’ y su padre German Iguarán Jayariyu, alias Viejo, que para la época también había sido detenido. Sin embargo, ‘Chacho’ no había sido condenado por los tres procesos penales que tenía relacionados con el narcotráfico.
Y su cuerpo será trasladado al vecino departamento donde se encuentra su familia perteneciente a la etnia wayúu.
Antes de presentarse esta muerte, EL PILÓN recibió una denuncia por fuentes que hacen parte de la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad. En esta indicaron que dentro de la cárcel se estarían presentando disputas por droga, específicamente en el patio siete donde está alias Mateo, Flash y Cebolla, unos exparamilitares señalados de ser los líderes.
“Estas personas mencionadas cogen a las personas que no les pagan la droga por cualesquiera 5 mil pesos. El señor Mateo, Flash y Cebolla meten a los muchachos al baño, les quitan la ropa, los mojan y les dan garrote con palos de escoba”, reza la denuncia.