La víctima, Carmen Julio Sánchez Romero, de 80 años de edad, natural del municipio de El Tarra, Norte de Santander, y residente en el barrio Roca Dos, del municipio de Codazzi, Cesar.
Por inhalación del insecticida con que fumigaba un cultivo de café, un agricultor murió intoxicado, en zona rural del municipio de Codazzi, según confirmaron las autoridades en Valledupar.
La víctima, Carmen Julio Sánchez Romero, de 80 años de edad, natural del municipio de El Tarra, Norte de Santander, y residente en el barrio Roca Dos, del municipio de Codazzi, Cesar.
De acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades, Carmen Julio Sánchez llevaba a cabo el proceso de fumigación manual, sin las condiciones mínimas de seguridad, como máscaras, guantes y lentes protectores.
El hecho se registró en predios de la finca Buenos Aires, localizada en la vereda Altos del Sicarare, parte alta de la Serranía de Perijá.
En principio el labriego, sintió nauseas, dolor de cabeza y luego pérdida de conocimiento, por lo que sus compañeros trataron de auxiliarlo, pero el insecticida le produjo la muerte sin que fuera posible trasladarlo a un centro asistencial del municipio de Codazzi.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN
La víctima, Carmen Julio Sánchez Romero, de 80 años de edad, natural del municipio de El Tarra, Norte de Santander, y residente en el barrio Roca Dos, del municipio de Codazzi, Cesar.
Por inhalación del insecticida con que fumigaba un cultivo de café, un agricultor murió intoxicado, en zona rural del municipio de Codazzi, según confirmaron las autoridades en Valledupar.
La víctima, Carmen Julio Sánchez Romero, de 80 años de edad, natural del municipio de El Tarra, Norte de Santander, y residente en el barrio Roca Dos, del municipio de Codazzi, Cesar.
De acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades, Carmen Julio Sánchez llevaba a cabo el proceso de fumigación manual, sin las condiciones mínimas de seguridad, como máscaras, guantes y lentes protectores.
El hecho se registró en predios de la finca Buenos Aires, localizada en la vereda Altos del Sicarare, parte alta de la Serranía de Perijá.
En principio el labriego, sintió nauseas, dolor de cabeza y luego pérdida de conocimiento, por lo que sus compañeros trataron de auxiliarlo, pero el insecticida le produjo la muerte sin que fuera posible trasladarlo a un centro asistencial del municipio de Codazzi.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN