En la mañana de ayer, un grupo de mujeres del corregimiento de Cuatro Vientos, zona rural del municipio de El Paso, se tomaron las instalaciones de la Institución Educativa Octavio Mendoza Durán, en protesta por la falta de alimentación escolar, transporte, empleo y reconversión laboral.

Ángela Torres, una de las líderes de la protesta, dijo a EL PILÓN que la comunidad está pasando por una situación crítica, debido al cierre de la frontera colombo-venezolana, porque la principal fuente de ingresos del corregimiento era el expendio de gasolina de contrabando, traída del vecino país.

Los estrictos controles de las autoridades de Venezuela acabaron con el negocio de la gasolina y en Cuatro Vientos la comunidad no ha encontrado otras formas de subsistir. Sin embargo, la situación empeora por la suspensión de la alimentación escolar.

“Los niños están yendo al colegio sin comer porque no tenemos como darles la comida. La alimentación escolar la suspendió, así como los mercados al adulto mayor, y del tema de reconversión no se ha vuelto hablar. La mayoría de nosotros no tenemos un empleo para sostener a nuestra familia por lo que estamos viviendo una situación muy crítica”, expresó Torres.

Por esta situación, el alcalde de El Paso, Hidalfo de la Cruz, llegó al lugar de la protesta para brindar una solución a la comunidad. El mandatario informó que con el fin de apaciguar el tema de alimentación escolar, la administración hará entrega de unos refrigerios mientras terminan el primer semestre del año lectivo.

“Esa no es la solución, nosotros exigimos una pronta reconversión laboral. Necesitamos los comedores escolares porque aquí hay mujeres dispuestas a trabajar y a cocinar para llevar los alimentos al colegio, pero necesitamos que nos ayuden”, acotó Ángela Torres.

La alcaldía programó una reunión para este sábado, a las 9:00 de la mañana, con las líderes de esta población y llegar a acuerdos que mejoren la calidad de vida de la comunidad.

En Cuatro Vientos denuncian que muchos estudiantes están yendo a clases sin comer porque fue suspendida la alimentación escolar y porque la mayoría de los padres de familia están sin trabajo.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]