Varios temas en los cuales precisar: lo más importante en la administración pública sigue siendo la transparencia, vencer la corrupción y favorecer al ciudadano, elector primario, en el marco de un panorama de desarrollo económico que no ignore el bienestar cultural, ambiental y deportivo de los pueblos y sus territorios.
Varios temas en los cuales precisar: lo más importante en la administración pública sigue siendo la transparencia, vencer la corrupción y favorecer al ciudadano, elector primario, en el marco de un panorama de desarrollo económico que no ignore el bienestar cultural, ambiental y deportivo de los pueblos y sus territorios.
Habiendo dicho lo anterior, presentamos una inquietud luego de leer los resultados del más reciente informe del Centro de Estudios Socieconómicos y Regionales, Cesore, publicados en las páginas de nuestra edición impresa y digital de hoy. Las mujeres del Cesar: participación política, educación, empleo, tasa de embarazos en adolescentes.
Cada vez que inicia la contienda política regional nos preguntamos por la participación de las mujeres en el liderazgo, es decir, candidatas y no solo líderes moviendo campañas, o lo que llaman ‘carga ladrillos’. Nos complace ver nombres en pre-jornada con relevancia en la agenda pública como el de Claudia Margarita Zuleta (Gobernación), Piedad Ramírez y Lina de Armas (Alcaldía de Valledupar), Sandra Cujia, (Asamblea), pero no hemos percibido nombres al Concejo de Valledupar que se destaquen, y por lo pronto podemos decir que las esperamos para conocer sus propuestas y comunicarlas. De hecho, en la campaña del año 2015 había nueve candidatos a la Alcaldía de Valledupar y solo una mujer figuraba en la lista; Lina de Armas, que vuelve a la palestra.
Cada una de ellas tiene su particularidad política, social y cultural, pero algo tienen en común: son apenas los nombres que suenan en medio de un número mayor de hombres. Esperemos que las otras aspirantes comiencen a comunicar mejor su proyecto, pues con seguridad debe haber más candidatas, tal vez a la espera de la decisión de los partidos.
De manera que no solo surge el reto de cada campaña, el de ver más mujeres en acción, sino el de que ellas mismas se empoderen para luchar en contra de la problemática que analiza y presenta de manera sesuda y sustentada el Cesore.
Dos candidatos fuertes a la Alcaldía de Valledupar y un tercero que desea repetir el ejercicio, y la alternativa política podría llevar el nombre de una mujer, pero aún no hay acuerdo. Esperemos lo haya.
Casualmente, al revisar la salida de 16 concejales en Valledupar por destitución e inhabilidad, una mujer en esa lista, nos damos cuenta de que solo una, del Centro Democrático, entraría a la corporación.
La cosa no anda muy bien y ya es hora de que las mujeres, que en cada campaña reclaman lugares los tomen con entera seguridad.
Las habilidades académicas, sociales y humanas de la mujer son necesarias y, según estadistas, urgentes. El Cesar necesita disminuir la vergonzosa cifra de que el 23 % de los partos son jóvenes de entre 15 y 19 años, en la mayoría de los casos sin un proyecto de vida definido, mucho menos consolidado. El desempleo de las mujeres, según el informe del Cesore, casi duplica la cifra del de hombres, (19,3 % – 10, 8 %).
No hay manera de negar que la sola presencia de la mujer en las batallas políticas, con ideas y argumentos, enriquecen el debate. Ya es hora.
Varios temas en los cuales precisar: lo más importante en la administración pública sigue siendo la transparencia, vencer la corrupción y favorecer al ciudadano, elector primario, en el marco de un panorama de desarrollo económico que no ignore el bienestar cultural, ambiental y deportivo de los pueblos y sus territorios.
Varios temas en los cuales precisar: lo más importante en la administración pública sigue siendo la transparencia, vencer la corrupción y favorecer al ciudadano, elector primario, en el marco de un panorama de desarrollo económico que no ignore el bienestar cultural, ambiental y deportivo de los pueblos y sus territorios.
Habiendo dicho lo anterior, presentamos una inquietud luego de leer los resultados del más reciente informe del Centro de Estudios Socieconómicos y Regionales, Cesore, publicados en las páginas de nuestra edición impresa y digital de hoy. Las mujeres del Cesar: participación política, educación, empleo, tasa de embarazos en adolescentes.
Cada vez que inicia la contienda política regional nos preguntamos por la participación de las mujeres en el liderazgo, es decir, candidatas y no solo líderes moviendo campañas, o lo que llaman ‘carga ladrillos’. Nos complace ver nombres en pre-jornada con relevancia en la agenda pública como el de Claudia Margarita Zuleta (Gobernación), Piedad Ramírez y Lina de Armas (Alcaldía de Valledupar), Sandra Cujia, (Asamblea), pero no hemos percibido nombres al Concejo de Valledupar que se destaquen, y por lo pronto podemos decir que las esperamos para conocer sus propuestas y comunicarlas. De hecho, en la campaña del año 2015 había nueve candidatos a la Alcaldía de Valledupar y solo una mujer figuraba en la lista; Lina de Armas, que vuelve a la palestra.
Cada una de ellas tiene su particularidad política, social y cultural, pero algo tienen en común: son apenas los nombres que suenan en medio de un número mayor de hombres. Esperemos que las otras aspirantes comiencen a comunicar mejor su proyecto, pues con seguridad debe haber más candidatas, tal vez a la espera de la decisión de los partidos.
De manera que no solo surge el reto de cada campaña, el de ver más mujeres en acción, sino el de que ellas mismas se empoderen para luchar en contra de la problemática que analiza y presenta de manera sesuda y sustentada el Cesore.
Dos candidatos fuertes a la Alcaldía de Valledupar y un tercero que desea repetir el ejercicio, y la alternativa política podría llevar el nombre de una mujer, pero aún no hay acuerdo. Esperemos lo haya.
Casualmente, al revisar la salida de 16 concejales en Valledupar por destitución e inhabilidad, una mujer en esa lista, nos damos cuenta de que solo una, del Centro Democrático, entraría a la corporación.
La cosa no anda muy bien y ya es hora de que las mujeres, que en cada campaña reclaman lugares los tomen con entera seguridad.
Las habilidades académicas, sociales y humanas de la mujer son necesarias y, según estadistas, urgentes. El Cesar necesita disminuir la vergonzosa cifra de que el 23 % de los partos son jóvenes de entre 15 y 19 años, en la mayoría de los casos sin un proyecto de vida definido, mucho menos consolidado. El desempleo de las mujeres, según el informe del Cesore, casi duplica la cifra del de hombres, (19,3 % – 10, 8 %).
No hay manera de negar que la sola presencia de la mujer en las batallas políticas, con ideas y argumentos, enriquecen el debate. Ya es hora.