Un ocho de marzo más. Una celebración más. En eso se convierte este mes con motivo del Día Internacional de la Mujer, fecha proclamada por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en 1977 con el ánimo de celebrar los derechos de la mujer y su participación política y económica, así como para […]
Un ocho de marzo más. Una celebración más. En eso se convierte este mes con motivo del Día Internacional de la Mujer, fecha proclamada por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en 1977 con el ánimo de celebrar los derechos de la mujer y su participación política y económica, así como para reflexionar acerca de lo ya obtenido y lo que aún no está claramente determinado, además de celebrar el valor de las mujeres revolucionarias y defensoras de la libertad, como lo ha expresado en reiteradas ocasiones la política comunista alemana muy influyente en el movimiento reivindicativo de la mujer, Clara Zetkin.
Pero este año esta fecha tiene un matiz diferente porque se celebra ad portas de una elección a Congreso de la Republica, donde se supone que esos derechos deben ser legislados y si ya están, deben ser vigilados para que se cumplan. Irónicamente este congreso que tiene solo cuatro meses de vida para darle paso al que se elija mañana domingo nueve de marzo, estuvo de espaldas a su esencia veedora de las leyes que ellos mismos confeccionan y luego sanciona el Presidente de la Republica.
La Ley 1257 de 2008, que se adoptó para garantizar a todas las mujeres colombianas una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, ha sido pisoteada por las mismas instituciones. Hace unos meses se hizo un balance de la ley cinco años después y este fue nefasto.
EL PILON extiende hoy un abrazo fraternal a todas las mujeres colombianas, especialmente a las cesarenses y guajiras que son muestra fiel de la pujanza y fortaleza que las caracteriza, y las invita a seguir por ese sendero de la unión, el amor y la hermandad que las caracteriza, como soporte del estamento más importante de la sociedad, como es la familia.
Sin embargo, también envía un mensaje a todas las mujeres para que mañana con su voto libre, sin presión, ni obligación, elijan a los congresistas que el Cesar necesita, que no son otros sino los que en realidad han demostrado interés por el desarrollo de su región, que con sus hojas de vida limpias, sin cuestionamientos ni señalamientos, puedan levantar la voz en nombre de todos los cesarenses y de ustedes, las mujeres, que necesitan mayores espacios para el consenso y el disenso.
Celebren hoy su día, pero también piensen en el mañana. Su voto será decisivo para los próximos cuatro años. Según el Dane, el Cesar es un departamento compuesto por una población masculina que alcanza el 49,9%, y las mujeres el 50,1 %. La fuerza femenina debe hacerse sentir, no solo en las urnas, sino también en las aspiraciones. Desde 1998 no va una mujer al Congreso elegido por voto popular.
Mujeres feliz día.
Un ocho de marzo más. Una celebración más. En eso se convierte este mes con motivo del Día Internacional de la Mujer, fecha proclamada por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en 1977 con el ánimo de celebrar los derechos de la mujer y su participación política y económica, así como para […]
Un ocho de marzo más. Una celebración más. En eso se convierte este mes con motivo del Día Internacional de la Mujer, fecha proclamada por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en 1977 con el ánimo de celebrar los derechos de la mujer y su participación política y económica, así como para reflexionar acerca de lo ya obtenido y lo que aún no está claramente determinado, además de celebrar el valor de las mujeres revolucionarias y defensoras de la libertad, como lo ha expresado en reiteradas ocasiones la política comunista alemana muy influyente en el movimiento reivindicativo de la mujer, Clara Zetkin.
Pero este año esta fecha tiene un matiz diferente porque se celebra ad portas de una elección a Congreso de la Republica, donde se supone que esos derechos deben ser legislados y si ya están, deben ser vigilados para que se cumplan. Irónicamente este congreso que tiene solo cuatro meses de vida para darle paso al que se elija mañana domingo nueve de marzo, estuvo de espaldas a su esencia veedora de las leyes que ellos mismos confeccionan y luego sanciona el Presidente de la Republica.
La Ley 1257 de 2008, que se adoptó para garantizar a todas las mujeres colombianas una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, ha sido pisoteada por las mismas instituciones. Hace unos meses se hizo un balance de la ley cinco años después y este fue nefasto.
EL PILON extiende hoy un abrazo fraternal a todas las mujeres colombianas, especialmente a las cesarenses y guajiras que son muestra fiel de la pujanza y fortaleza que las caracteriza, y las invita a seguir por ese sendero de la unión, el amor y la hermandad que las caracteriza, como soporte del estamento más importante de la sociedad, como es la familia.
Sin embargo, también envía un mensaje a todas las mujeres para que mañana con su voto libre, sin presión, ni obligación, elijan a los congresistas que el Cesar necesita, que no son otros sino los que en realidad han demostrado interés por el desarrollo de su región, que con sus hojas de vida limpias, sin cuestionamientos ni señalamientos, puedan levantar la voz en nombre de todos los cesarenses y de ustedes, las mujeres, que necesitan mayores espacios para el consenso y el disenso.
Celebren hoy su día, pero también piensen en el mañana. Su voto será decisivo para los próximos cuatro años. Según el Dane, el Cesar es un departamento compuesto por una población masculina que alcanza el 49,9%, y las mujeres el 50,1 %. La fuerza femenina debe hacerse sentir, no solo en las urnas, sino también en las aspiraciones. Desde 1998 no va una mujer al Congreso elegido por voto popular.
Mujeres feliz día.