El crimen por el que estaba presa ocurrió el 15 de julio de 2016, cuando la mujer le propinó cinco impactos de bala a su marido.
Ella lo había anunciado anticipadamente al cuerpo de vigilancia de la cárcel municipal de Chiriguaná, Cesar, en el sentido de que si ella era condenada por haber asesinado a su marido, se suicidaba. Así fue, porque al ser notificada sobre la decisión judicial, puso fin a su vida. En la mañana de ayer miércoles, los guardianes encontraron ahorcada con un nylon a la interna Iris Cristina Soto Mejía, de 55 años, natural de Codazzi.
La mujer se habría suicidado a las 10:00 de la noche del pasado martes, y los guardias la encontraron las 6:40 de la mañana de ayer, miércoles, cuando procedían al conteo de los reclusos.
Una carta de su puño y letra en la que explicaba las razones de la fatal determinación, fue encontrada en la cama de la celda donde estaba recluida como responsable de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y municiones.
El crimen por el que estaba presa ocurrió el 15 de julio de 2016, cuando la mujer le propinó cinco impactos de bala a su marido, Julio Castro Roger, de 36 años, quien en principio quedó en estado agónico y once días después se produjo su deceso en el Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar.
El hombre fue atacado a tiros en medio de un aparente ataque de celos, cuando se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes en un establecimiento público en el corregimiento de La Loma, jurisdicción municipal de El Paso, al centro del Cesar.
Por Abdel Martínez Pérez
El crimen por el que estaba presa ocurrió el 15 de julio de 2016, cuando la mujer le propinó cinco impactos de bala a su marido.
Ella lo había anunciado anticipadamente al cuerpo de vigilancia de la cárcel municipal de Chiriguaná, Cesar, en el sentido de que si ella era condenada por haber asesinado a su marido, se suicidaba. Así fue, porque al ser notificada sobre la decisión judicial, puso fin a su vida. En la mañana de ayer miércoles, los guardianes encontraron ahorcada con un nylon a la interna Iris Cristina Soto Mejía, de 55 años, natural de Codazzi.
La mujer se habría suicidado a las 10:00 de la noche del pasado martes, y los guardias la encontraron las 6:40 de la mañana de ayer, miércoles, cuando procedían al conteo de los reclusos.
Una carta de su puño y letra en la que explicaba las razones de la fatal determinación, fue encontrada en la cama de la celda donde estaba recluida como responsable de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y municiones.
El crimen por el que estaba presa ocurrió el 15 de julio de 2016, cuando la mujer le propinó cinco impactos de bala a su marido, Julio Castro Roger, de 36 años, quien en principio quedó en estado agónico y once días después se produjo su deceso en el Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar.
El hombre fue atacado a tiros en medio de un aparente ataque de celos, cuando se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes en un establecimiento público en el corregimiento de La Loma, jurisdicción municipal de El Paso, al centro del Cesar.
Por Abdel Martínez Pérez