Lo que en principio era alegría entre los asistentes en jugar billar Pool, cartas, dominó y otros juegos de azar al calor de los tragos, se convirtió en cuestión de segundos en conmoción, tristeza, dolor y llanto, cuando sonaron varios disparos de pistolas, por parte de un hombre que se bajó de una motocicleta, se apostó en la puerta principal del local comercial ubicado en el barrio La Nevada y direccionó el arma de fuego contra su posible víctima.

Durante la sorpresiva balacera, murió Marlon David Mindiola Rodríguez, quien recibió dos impactos en la espalda, afectándole varios órganos vitales, que le causaron su deceso casi que de inmediato; según testigos, las balas hicieron blanco en el cuerpo de Marlon, cuando él trató de correr hacia algún lugar del negocio para refugiarse.

El comandante de la Estación de Policía Valledupar, mayor  Diego Mora indicó que de acuerdo a las investigaciones, Mindiola Rodríguez aparecía en el sistema de información, con una anotación pendiente por el delito de porte ilegal de arma de fuego y municiones. 

“No puedo confirmar si el atentado criminal iba dirigido contra Mindiola Rodríguez, pero de acuerdo al lugar donde recibió las heridas, todo apunta a que sí era contra él, pero de todas maneras estamos recompilando información para verificar esa versión, o si la misma acción criminal iba contra otro de los asistentes en el negocio. ”, indicó el oficial.

Heridos
Una de las dos personas que sobrevivió es Janner Ríos Gómez, de oficio albañil, quien registra una lesión leve en una pierna y ayer le dieron de alta en el Hospital Rosario Pumarejo de López, de esta capital.

El otro herido es Anderson Bolaños Caballero, de 26 años, albañil, fue alcanzado por uno de los proyectiles y le quedó alojado  en la mano izquierda, por lo que será intervenido quirúrgicamente para extraerle la bala, una vez se le desinflame la parte afectada. 

Bolaño Caballero indicó que “Yo no era amigo de la víctima, pero sí lo había visto varias veces jugando en el billar; en varias ocasiones nos encontramos en ese sitio. Cuando los primeros disparos, yo estaba jugando billar y sentí que algo me pegó en la mano, al rato me dio un fuerte dolor, pero no botaba sangre”.

Por Abdel Martínez Pérez
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