Ya son tres los testigos claves que ha perdido la Fiscalía en la investigación que adelanta por la muerte del dirigente político Efraín Ovalle Oñate.
Catorce horas antes de ser llevado a testificar ante el Juzgado Único Penal Especializado del Circuito de Valledupar, John Carlos Landeros Linares, alias ‘Curumaní’, fue encontrado muerto dentro de su celda, en la torre ocho de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.
De acuerdo con las primeras versiones que se conocen sobre el caso, su compañero de celda Manuel Ricardo Benavides, fue el primero en darse cuenta del cadáver, a las 6:00 de la tarde del pasado martes.
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se investigan las verdaderas causas de la muerte, teniendo en cuenta que esta persona había sufrido varias amenazas de muerte, para que no atestiguara en el juicio de los cuatro presuntos integrantes de la banda ‘Los Rastrojos’, capturados como autores materiales del homicidio de Efraín Ovalle Oñate, exdiputado y dirigente político del municipio de La Paz.
Para la Fiscalía 11 Especializada de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario, John Carlos Landeros Linares y su compañero de celda, ambos presuntos integrantes de la banda criminal ‘Los Urabeños’, son testigos claves para esclarecer el magnicidio ocurrido el 25 de febrero de 2012 en el municipio de La Paz.
Ese día el político liberal fue interceptado por sicarios en moto, cuando se movilizaba en un automóvil en compañía de Luis Eduardo Arredondo Torres, de 41 años, quien resultó herido.
El ente acusador utilizaría las declaraciones de los dos testigos en el juicio contra Eduar Alberto Rodríguez Mendoza, alias ‘Eduar’; Efraín Jesús Ferias Ramírez, alias ‘Chori’; Jhonny Alberto Otero Hernández, alias ‘Lunar’ y Jorge Enrique Ochoa Cadena, alias ‘Conejo’, capturados por el mencionado crimen.
Manuel Ricardo Benavides y John Carlos Landeros Linares, capturados en Valledupar el año pasado, habrían confesado que recibieron el ofrecimiento para asesinar a Efraín Ovalle, pero según lo consignado en el expediente, ellos se negaron y los autores intelectuales del crimen buscaron los servicios de ‘Los Rastrojos’.
Los otros eliminados
El 16 de abril, en audiencia preparatoria de juicio contra los cuatro presuntos ‘Rastrojos’, la Fiscalía dijo que contaba con otras declaraciones claves para esclarecer el caso Efraín Ovalle; la de Fernando Rafael Arroyo Genes, quien daba detalles del crimen del dirigente político; pero meses atrás, según el ente acusador, el testigo fue desaparecido.
Otro testigo era Richard Salazar Utria, quien fue asesinado de cuatro impactos de bala, el pasado mes de diciembre en el barrio La Esmeralda de Barranquilla.
El Fiscal del caso insistió en que la muerte de Efraín Ovalle, tuvo móviles políticos, en la disputa por la Alcaldía del municipio de La Paz.
Para demostrar su hipótesis, en la audiencia preparatoria citó a declarar en el juicio a Wilson Rincón Álvarez, actual alcalde de La Paz, quien en las elecciones fue apadrinado por la familia Ovalle.
“El apoyo político del partido opositor le fue solicitado a Efraín Ovalle; con ellos se suscitaron enfrentamientos fuertes que constituyen de esta forma la teoría de la Fiscalía. La hipótesis de haber acudido a organizaciones criminales para quitarle la vida al señor Efraín Ovalle”, explicó el fiscal.
Falta de garantías
Amenazas, asesinatos y desapariciones contra los testigos del caso de Efraín Ovalle, llevaron a la Fiscalía 11 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario a solicitar el pasado 6 de junio, el cambio de radicación del proceso a despachos judiciales del interior del país.
Para la petición se argumentó falta de garantías en Valledupar.
La primera audiencia de juzgamiento contra los cuatro capturados estaba programada para las 8:00 de la mañana de ayer, pero quedó suspendida hasta que la Corte Suprema de Justicia responda a la solicitud.
Ya son tres los testigos claves que ha perdido la Fiscalía en la investigación que adelanta por la muerte del dirigente político Efraín Ovalle Oñate.
Catorce horas antes de ser llevado a testificar ante el Juzgado Único Penal Especializado del Circuito de Valledupar, John Carlos Landeros Linares, alias ‘Curumaní’, fue encontrado muerto dentro de su celda, en la torre ocho de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.
De acuerdo con las primeras versiones que se conocen sobre el caso, su compañero de celda Manuel Ricardo Benavides, fue el primero en darse cuenta del cadáver, a las 6:00 de la tarde del pasado martes.
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se investigan las verdaderas causas de la muerte, teniendo en cuenta que esta persona había sufrido varias amenazas de muerte, para que no atestiguara en el juicio de los cuatro presuntos integrantes de la banda ‘Los Rastrojos’, capturados como autores materiales del homicidio de Efraín Ovalle Oñate, exdiputado y dirigente político del municipio de La Paz.
Para la Fiscalía 11 Especializada de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario, John Carlos Landeros Linares y su compañero de celda, ambos presuntos integrantes de la banda criminal ‘Los Urabeños’, son testigos claves para esclarecer el magnicidio ocurrido el 25 de febrero de 2012 en el municipio de La Paz.
Ese día el político liberal fue interceptado por sicarios en moto, cuando se movilizaba en un automóvil en compañía de Luis Eduardo Arredondo Torres, de 41 años, quien resultó herido.
El ente acusador utilizaría las declaraciones de los dos testigos en el juicio contra Eduar Alberto Rodríguez Mendoza, alias ‘Eduar’; Efraín Jesús Ferias Ramírez, alias ‘Chori’; Jhonny Alberto Otero Hernández, alias ‘Lunar’ y Jorge Enrique Ochoa Cadena, alias ‘Conejo’, capturados por el mencionado crimen.
Manuel Ricardo Benavides y John Carlos Landeros Linares, capturados en Valledupar el año pasado, habrían confesado que recibieron el ofrecimiento para asesinar a Efraín Ovalle, pero según lo consignado en el expediente, ellos se negaron y los autores intelectuales del crimen buscaron los servicios de ‘Los Rastrojos’.
Los otros eliminados
El 16 de abril, en audiencia preparatoria de juicio contra los cuatro presuntos ‘Rastrojos’, la Fiscalía dijo que contaba con otras declaraciones claves para esclarecer el caso Efraín Ovalle; la de Fernando Rafael Arroyo Genes, quien daba detalles del crimen del dirigente político; pero meses atrás, según el ente acusador, el testigo fue desaparecido.
Otro testigo era Richard Salazar Utria, quien fue asesinado de cuatro impactos de bala, el pasado mes de diciembre en el barrio La Esmeralda de Barranquilla.
El Fiscal del caso insistió en que la muerte de Efraín Ovalle, tuvo móviles políticos, en la disputa por la Alcaldía del municipio de La Paz.
Para demostrar su hipótesis, en la audiencia preparatoria citó a declarar en el juicio a Wilson Rincón Álvarez, actual alcalde de La Paz, quien en las elecciones fue apadrinado por la familia Ovalle.
“El apoyo político del partido opositor le fue solicitado a Efraín Ovalle; con ellos se suscitaron enfrentamientos fuertes que constituyen de esta forma la teoría de la Fiscalía. La hipótesis de haber acudido a organizaciones criminales para quitarle la vida al señor Efraín Ovalle”, explicó el fiscal.
Falta de garantías
Amenazas, asesinatos y desapariciones contra los testigos del caso de Efraín Ovalle, llevaron a la Fiscalía 11 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario a solicitar el pasado 6 de junio, el cambio de radicación del proceso a despachos judiciales del interior del país.
Para la petición se argumentó falta de garantías en Valledupar.
La primera audiencia de juzgamiento contra los cuatro capturados estaba programada para las 8:00 de la mañana de ayer, pero quedó suspendida hasta que la Corte Suprema de Justicia responda a la solicitud.