El exmandatario falleció luego de haber ingresado a un centro médico el 3 de noviembre.
En medio de un coma diabético, a sus 60 años murió en la Clínica de Alta Complejidad de Valledupar, Luis Gabriel Aguilera Díaz, quien en el 2006 y 2007 se desempeñara como alcalde del municipio de Tamalameque, durante 20 meses, producto de unas elecciones atípicas.
El nacido en la misma localidad falleció a las 7:30 p.m., luego de haber ingresado a este centro médico el pasado domingo 3 de noviembre de 2019.
Aguilera nació el 18 de marzo de 1959. Padre de tres hijos (dos mujeres y un varón). Mayra, su hija menor, en conversación con el diario EL PILÓN, expresó que su padre fue destacado por su vocación al servicio de la comunidad de Tamalameque, acción que lo puso a ocupar cargos como el de diputado de la Asamblea Departamental, fue gestor, jefe de planeación municipal de Chimichagua y de su municipio natal, y profesional en la rama de la arquitectura.
Para el compositor y representante de los “bailes cantaos”, Néstor Robles Miranda, Aguilera fue un baluarte para la música que identifica a la depresión Momposina.
“Él fue ponente para que la música cantada del Río Grande de la Magdalena, ´la tambora´, fuese reconocida e incluida oficialmente en el departamento”, expresó Robles Miranda.
Por: Jorge Luis López González/ EL PILÓN
[email protected]
El exmandatario falleció luego de haber ingresado a un centro médico el 3 de noviembre.
En medio de un coma diabético, a sus 60 años murió en la Clínica de Alta Complejidad de Valledupar, Luis Gabriel Aguilera Díaz, quien en el 2006 y 2007 se desempeñara como alcalde del municipio de Tamalameque, durante 20 meses, producto de unas elecciones atípicas.
El nacido en la misma localidad falleció a las 7:30 p.m., luego de haber ingresado a este centro médico el pasado domingo 3 de noviembre de 2019.
Aguilera nació el 18 de marzo de 1959. Padre de tres hijos (dos mujeres y un varón). Mayra, su hija menor, en conversación con el diario EL PILÓN, expresó que su padre fue destacado por su vocación al servicio de la comunidad de Tamalameque, acción que lo puso a ocupar cargos como el de diputado de la Asamblea Departamental, fue gestor, jefe de planeación municipal de Chimichagua y de su municipio natal, y profesional en la rama de la arquitectura.
Para el compositor y representante de los “bailes cantaos”, Néstor Robles Miranda, Aguilera fue un baluarte para la música que identifica a la depresión Momposina.
“Él fue ponente para que la música cantada del Río Grande de la Magdalena, ´la tambora´, fuese reconocida e incluida oficialmente en el departamento”, expresó Robles Miranda.
Por: Jorge Luis López González/ EL PILÓN
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