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Columnista - 6 julio, 2016

Hay muchos pelaos atracando en Valledupar

Esta es la parte final de la entrevista que le hice a un exatracador de Valledupar a quien identifiqué como Fabián. “Uno se mete en este cuento, pero en cualquier “visaje” te meten preso o te matan. Hay una mamá de un amigo que reza al hijo para que no le pase nada cuando atraca”, […]

Boton Wpp

Esta es la parte final de la entrevista que le hice a un exatracador de Valledupar a quien identifiqué como Fabián. “Uno se mete en este cuento, pero en cualquier “visaje” te meten preso o te matan. Hay una mamá de un amigo que reza al hijo para que no le pase nada cuando atraca”, dijo.

Dejó tirada la universidad por culpa de un “malandro” amigo, a quien mató la Policía el mismo día que habían planeado atracar una tienda. “A mamá le dio una vaina esa noche y mi amigo fue con otro, pero a él lo mataron, me salvé ese día”.

Fabián (nombre cambiado) estudió un semestre en una universidad de Valledupar, pero quedó PFU (Por fuera de la universidad, por bajo rendimiento académico).

Sorprende cuando dice: “vea aquí en el Valle hay bastante jibaros” (vendedores de drogas) y precisa que un buen sector de la ciudad está sumido en la droga, el alcohol y la prostitución y confirma que el Rastafarismo (movimiento espiritual y religioso) está vigente.

Uno consigue el ‘rila’ (papel para envolver marihuana) en las tiendas y donde hacen tatuajes. “Todo mundo sabe que uno compra ‘rila’ para armar su weed (tabaquito de marihuana), eso es normal. Un paquete de rila es barato y trae 60 y una bolsa de marihuana cuando está cara vale $8 mil y sirve para armar varios cigarrillos. Hay servicio a domicilio”, confirmó. Yo le pedí que llamara y en 25 minutos llegó un motorizado con la “encomienda”, costó $12 mil el paquete o dosis personal (se la di a un vecino para una botella de ron de contra).

“Hay muchos pelaos viciosos atracando y armados en Valledupar y las mujeres están a la par con los hombres, uno ve a las “nenas” de 16 añitos haciendo de “pisteras” (informan en donde hay una víctima para atracar)”, agregó.
Fabián habla pausado, su vocabulario es estrafalario: “En mi barrio hay bandas y entre nosotros somos intocables, pero no falta un hp que se sobrepasa y hay que apartarlo de los vivos”.

Contó que el atracador no se hace en la escuela ni en la universidad, “esto se aprende lento; primero la confianza en el grupo, luego en cicla empiezan a atracar con cuchillo, después te robas una moto y la “empapelas” y sales a atracar lejos de tu barrio. Consigues un revolver o una pistola y ahí empiezas a sentir “poder”. Vas por el premio, ya no interesa un celular y te parqueas cerca de los bancos y negocios, para conseguir billete contante y sonante. Uno tiene sus amigas (os) que trabajan en almacenes y negocios que informan cuando hay algo grande”.

Justifica que: “los coletos cuando no tienen para el vicio, salen a lo que sea y hasta matan para conseguir.

Principalmente pasa que cuando un coleto está atracando se pone nervioso y cuando ve que el tipo hace algún movimiento le pega un tiro”.

Si el criminal no es capturado, al día siguiente o dos días después el atracador y los de la banda se reúnen en un patio del barrio a celebrar con festines que duran muchas horas, la vuelta fue buena”, agregó.

Contó que los atracadores tienen muchas armas de fuego y cuchillos en sus casas y muchas veces las tienen enterradas en el patio. “Hay hasta motocicletas enterradas, porque en ellas se han transportado para cometer cosas grandes y para no dar visajes desaparecen las motos”. Final. Hasta la próxima semana.

Columnista
6 julio, 2016

Hay muchos pelaos atracando en Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Esta es la parte final de la entrevista que le hice a un exatracador de Valledupar a quien identifiqué como Fabián. “Uno se mete en este cuento, pero en cualquier “visaje” te meten preso o te matan. Hay una mamá de un amigo que reza al hijo para que no le pase nada cuando atraca”, […]


Esta es la parte final de la entrevista que le hice a un exatracador de Valledupar a quien identifiqué como Fabián. “Uno se mete en este cuento, pero en cualquier “visaje” te meten preso o te matan. Hay una mamá de un amigo que reza al hijo para que no le pase nada cuando atraca”, dijo.

Dejó tirada la universidad por culpa de un “malandro” amigo, a quien mató la Policía el mismo día que habían planeado atracar una tienda. “A mamá le dio una vaina esa noche y mi amigo fue con otro, pero a él lo mataron, me salvé ese día”.

Fabián (nombre cambiado) estudió un semestre en una universidad de Valledupar, pero quedó PFU (Por fuera de la universidad, por bajo rendimiento académico).

Sorprende cuando dice: “vea aquí en el Valle hay bastante jibaros” (vendedores de drogas) y precisa que un buen sector de la ciudad está sumido en la droga, el alcohol y la prostitución y confirma que el Rastafarismo (movimiento espiritual y religioso) está vigente.

Uno consigue el ‘rila’ (papel para envolver marihuana) en las tiendas y donde hacen tatuajes. “Todo mundo sabe que uno compra ‘rila’ para armar su weed (tabaquito de marihuana), eso es normal. Un paquete de rila es barato y trae 60 y una bolsa de marihuana cuando está cara vale $8 mil y sirve para armar varios cigarrillos. Hay servicio a domicilio”, confirmó. Yo le pedí que llamara y en 25 minutos llegó un motorizado con la “encomienda”, costó $12 mil el paquete o dosis personal (se la di a un vecino para una botella de ron de contra).

“Hay muchos pelaos viciosos atracando y armados en Valledupar y las mujeres están a la par con los hombres, uno ve a las “nenas” de 16 añitos haciendo de “pisteras” (informan en donde hay una víctima para atracar)”, agregó.
Fabián habla pausado, su vocabulario es estrafalario: “En mi barrio hay bandas y entre nosotros somos intocables, pero no falta un hp que se sobrepasa y hay que apartarlo de los vivos”.

Contó que el atracador no se hace en la escuela ni en la universidad, “esto se aprende lento; primero la confianza en el grupo, luego en cicla empiezan a atracar con cuchillo, después te robas una moto y la “empapelas” y sales a atracar lejos de tu barrio. Consigues un revolver o una pistola y ahí empiezas a sentir “poder”. Vas por el premio, ya no interesa un celular y te parqueas cerca de los bancos y negocios, para conseguir billete contante y sonante. Uno tiene sus amigas (os) que trabajan en almacenes y negocios que informan cuando hay algo grande”.

Justifica que: “los coletos cuando no tienen para el vicio, salen a lo que sea y hasta matan para conseguir.

Principalmente pasa que cuando un coleto está atracando se pone nervioso y cuando ve que el tipo hace algún movimiento le pega un tiro”.

Si el criminal no es capturado, al día siguiente o dos días después el atracador y los de la banda se reúnen en un patio del barrio a celebrar con festines que duran muchas horas, la vuelta fue buena”, agregó.

Contó que los atracadores tienen muchas armas de fuego y cuchillos en sus casas y muchas veces las tienen enterradas en el patio. “Hay hasta motocicletas enterradas, porque en ellas se han transportado para cometer cosas grandes y para no dar visajes desaparecen las motos”. Final. Hasta la próxima semana.