Los tiempos aquellos en que los habitantes de Valledupar se sentaban en las puertas de la calle a charlar en familia o con sus amigos, ya son cosas del pasado, porque la inseguridad les ha hecho cambiar estas costumbres, ahora la gente prefiere los patios y los dormitorios.
Por Aquilino Cotes Zuleta. Especial para EL PILÓN
Los tiempos aquellos en que los habitantes de Valledupar se sentaban en las puertas de la calle a charlar en familia o con sus amigos, ya son cosas del pasado, porque la inseguridad les ha hecho cambiar estas costumbres, ahora la gente prefiere los patios y los dormitorios.
Casos concretos fueron los ocurridos en la noche del domingo 30 de diciembre, cuando 20 delincuentes en 10 motocicletas, (entre ellos una mujer), fuertemente armados, rodaron por los barrios de la ciudad buscando a sus víctimas y lograron asaltar a los habitantes de dos viviendas: una en el barrio Obrero, diagonal al Palacio de Justicia, y otra en el barrio Casimiro Maestre, además de una pareja en la urbanización Las Flores, a la que despojaron hasta de la ropa.
El grupo de motorizados es comandado por un joven alto -1.75 de estatura-, de aproximadamente 25 años, de tez morena, y según testigos del barrio Obrero, está conformado por 20 hombres entre 18 y 25 años, que se movilizan en 10 motos.
Varios muchachos que estaban sentados cerca de las instalaciones de Malaria, (calle 13C con carrera 14, esquina) a 50 metros del Palacio de Justicia y aproximadamente a 400 metros de la sede de Sanidad de la Policía Nacional (carrera 14 con calle 15), vieron a los motorizados, por temor se metieron en sus casas y llamaron a la Policía.
Luego de merodear por varias calles de ese sector de la ciudad, el grupo de delincuentes llegó a una vivienda de la carrera 13A entre calles 13C y 14 y nueve de los delincuentes.
Se bajaron de las motocicletas y utilizando pistolas 9 milímetros y revólveres, se abalanzaron contra cinco personas que estaban conversando en la puerta de la calle, a quienes despojaron de tres millones 500 mil pesos, cinco celulares de alta gama, prendas de oro, la careta de un pasacinta y las llaves de los dos carros que estaban allí parqueados.
La comunidad del Obrero está indignada, porque según relataron, hasta el sitio llegó una patrulla de la Policía y no les prestó la importancia necesaria, por lo que solicitaron mayor vigilancia para este sector y que se investigue ¿por qué si está prohibido el parrillero hombre, se permiten estos casos?
Los tiempos aquellos en que los habitantes de Valledupar se sentaban en las puertas de la calle a charlar en familia o con sus amigos, ya son cosas del pasado, porque la inseguridad les ha hecho cambiar estas costumbres, ahora la gente prefiere los patios y los dormitorios.
Por Aquilino Cotes Zuleta. Especial para EL PILÓN
Los tiempos aquellos en que los habitantes de Valledupar se sentaban en las puertas de la calle a charlar en familia o con sus amigos, ya son cosas del pasado, porque la inseguridad les ha hecho cambiar estas costumbres, ahora la gente prefiere los patios y los dormitorios.
Casos concretos fueron los ocurridos en la noche del domingo 30 de diciembre, cuando 20 delincuentes en 10 motocicletas, (entre ellos una mujer), fuertemente armados, rodaron por los barrios de la ciudad buscando a sus víctimas y lograron asaltar a los habitantes de dos viviendas: una en el barrio Obrero, diagonal al Palacio de Justicia, y otra en el barrio Casimiro Maestre, además de una pareja en la urbanización Las Flores, a la que despojaron hasta de la ropa.
El grupo de motorizados es comandado por un joven alto -1.75 de estatura-, de aproximadamente 25 años, de tez morena, y según testigos del barrio Obrero, está conformado por 20 hombres entre 18 y 25 años, que se movilizan en 10 motos.
Varios muchachos que estaban sentados cerca de las instalaciones de Malaria, (calle 13C con carrera 14, esquina) a 50 metros del Palacio de Justicia y aproximadamente a 400 metros de la sede de Sanidad de la Policía Nacional (carrera 14 con calle 15), vieron a los motorizados, por temor se metieron en sus casas y llamaron a la Policía.
Luego de merodear por varias calles de ese sector de la ciudad, el grupo de delincuentes llegó a una vivienda de la carrera 13A entre calles 13C y 14 y nueve de los delincuentes.
Se bajaron de las motocicletas y utilizando pistolas 9 milímetros y revólveres, se abalanzaron contra cinco personas que estaban conversando en la puerta de la calle, a quienes despojaron de tres millones 500 mil pesos, cinco celulares de alta gama, prendas de oro, la careta de un pasacinta y las llaves de los dos carros que estaban allí parqueados.
La comunidad del Obrero está indignada, porque según relataron, hasta el sitio llegó una patrulla de la Policía y no les prestó la importancia necesaria, por lo que solicitaron mayor vigilancia para este sector y que se investigue ¿por qué si está prohibido el parrillero hombre, se permiten estos casos?