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Deportes - 1 julio, 2017

El motor de Caciques tiene sello ‘gringo’

El hombre que cambia de ritmo y le pone velocidad a cualquier acción ofensiva al quinteto de Caciques se llama Horace Wormely.

Horace Wormely, una de las figuras de Caciques de Valledupar.
Horace Wormely, una de las figuras de Caciques de Valledupar.
Boton Wpp

El hombre que cambia de ritmo y le pone velocidad a cualquier acción ofensiva al quinteto de Caciques se llama Horace Wormely, un norteamericano de pequeña estatura pero gigante por los aires.

En el baloncesto debe decirse que es un encestador dueño de un ‘dribling’ demoledor, para darle crédito al jugador rápido e inteligente con el balón; su elasticidad por las alturas lo tienen como uno de los elementos más importantes del equipo vallenato.

Desde que tenía cinco años su pasión por el deporte de la cesta fue su principal aliada en un país donde el baloncesto es un sofisma obligado; creció en un entorno rodeado por este deporte en su natal Pasadena, California, Estados Unidos. Su condición de armador ‘enamoró’ a la hinchada vallenata quienes comienzan a señalarlo como el líder y motor del quinteto cesarense.

Habla y entiendo poco el español, sin embargo, su semblante alegre y extrovertido hace mella con el entorno que lo rodea. Y así de alborozado es su juego, el mismo que devora cualquier cerco defensivo en tiempo y espacio:
Su 1.67 de estatura no le impide tener condiciones en el juego aéreo, tampoco se intimida ante gigantes de este deporte. “Cuando pequeño me gustaba saltar, hacer muchas sentadillas y subir escaleras, me divertía mucho haciendo aeróbicos, eso me facilitó desarrollar el juego aéreo”, dijo Horace Wormely, mientras realizaba ayer trabajos de gimnasio en el coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’.

Wormely es el típico armador o piloto, quien conduce a su equipo desde el campo propio para generar rotación de balón con sus compañeros y entregar el pase al mejor ubicado. Sin embargo, él va más allá de unas funciones básicas. Su vasto historial lo convierte en un jugador inteligente, con total conocimiento del baloncesto, al que le suman un salto descomunal para ganar los rebotes ofensivos y gran precisión a la hora de hacer lanzamientos de tres puntos.

Nació deportivamente en la Liga de Desarrollo de la NBA, desde entonces militó en equipos como Ángeles Defensores y de otros países como China, Alemania, Australia, Angola, Dubai, Venezuela y Canadá. En 2009 estuvo cerca de firmar un contrato con Lakers de Los Ángeles. “Estuve ahí en el 2009 y en el 2010. Quizá ese fue el mejor escenario para llegar a ser profesional”, recordó el encestador que además fue uno de los gestores del título de Búcaros en el segundo semestre de 2015.

“Gracias a la gente de Valledupar por apoyarnos, nosotros responderemos a esa confianza, espero verlos a todos en el coliseo”, aseguró el jugador de 32 años que hoy será titular en la nómina de Caciques, que esta noche enfrentará en Bogotá a Piratas en la capital de la República.

Un estadounidense de poca estatura, de sonrisa constante y de gran liderazgo dentro y fuera del maderamen se convirtió en pieza clave del quinteto Caciques de Valledupar que esta noche visitará a Piratas de Bogotá.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

Deportes
1 julio, 2017

El motor de Caciques tiene sello ‘gringo’

El hombre que cambia de ritmo y le pone velocidad a cualquier acción ofensiva al quinteto de Caciques se llama Horace Wormely.


Horace Wormely, una de las figuras de Caciques de Valledupar.
Horace Wormely, una de las figuras de Caciques de Valledupar.
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El hombre que cambia de ritmo y le pone velocidad a cualquier acción ofensiva al quinteto de Caciques se llama Horace Wormely, un norteamericano de pequeña estatura pero gigante por los aires.

En el baloncesto debe decirse que es un encestador dueño de un ‘dribling’ demoledor, para darle crédito al jugador rápido e inteligente con el balón; su elasticidad por las alturas lo tienen como uno de los elementos más importantes del equipo vallenato.

Desde que tenía cinco años su pasión por el deporte de la cesta fue su principal aliada en un país donde el baloncesto es un sofisma obligado; creció en un entorno rodeado por este deporte en su natal Pasadena, California, Estados Unidos. Su condición de armador ‘enamoró’ a la hinchada vallenata quienes comienzan a señalarlo como el líder y motor del quinteto cesarense.

Habla y entiendo poco el español, sin embargo, su semblante alegre y extrovertido hace mella con el entorno que lo rodea. Y así de alborozado es su juego, el mismo que devora cualquier cerco defensivo en tiempo y espacio:
Su 1.67 de estatura no le impide tener condiciones en el juego aéreo, tampoco se intimida ante gigantes de este deporte. “Cuando pequeño me gustaba saltar, hacer muchas sentadillas y subir escaleras, me divertía mucho haciendo aeróbicos, eso me facilitó desarrollar el juego aéreo”, dijo Horace Wormely, mientras realizaba ayer trabajos de gimnasio en el coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’.

Wormely es el típico armador o piloto, quien conduce a su equipo desde el campo propio para generar rotación de balón con sus compañeros y entregar el pase al mejor ubicado. Sin embargo, él va más allá de unas funciones básicas. Su vasto historial lo convierte en un jugador inteligente, con total conocimiento del baloncesto, al que le suman un salto descomunal para ganar los rebotes ofensivos y gran precisión a la hora de hacer lanzamientos de tres puntos.

Nació deportivamente en la Liga de Desarrollo de la NBA, desde entonces militó en equipos como Ángeles Defensores y de otros países como China, Alemania, Australia, Angola, Dubai, Venezuela y Canadá. En 2009 estuvo cerca de firmar un contrato con Lakers de Los Ángeles. “Estuve ahí en el 2009 y en el 2010. Quizá ese fue el mejor escenario para llegar a ser profesional”, recordó el encestador que además fue uno de los gestores del título de Búcaros en el segundo semestre de 2015.

“Gracias a la gente de Valledupar por apoyarnos, nosotros responderemos a esa confianza, espero verlos a todos en el coliseo”, aseguró el jugador de 32 años que hoy será titular en la nómina de Caciques, que esta noche enfrentará en Bogotá a Piratas en la capital de la República.

Un estadounidense de poca estatura, de sonrisa constante y de gran liderazgo dentro y fuera del maderamen se convirtió en pieza clave del quinteto Caciques de Valledupar que esta noche visitará a Piratas de Bogotá.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN