Entre rezos y lágrimas cientos de feligreses de la ciudad de Valledupar recibieron la noticia del fallecimiento del papa Francisco, máximo jerarca de la Iglesia católica, que dejó el mundo terrenal la mañana de este lunes, 21 de abril. El acontecimiento incitó a que decenas de católicos se reunieran para orar por su alma en un monumento de tamaño real del sumo pontífice, ubicado en la iglesia La Natividad de María de barrio Novalito.
Este monumento, que fue expuesto desde el pasado Jueves Santo en el marco de la Semana Mayor, evoca el Año Jubilar 2025 tras la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por parte del papa Francisco. Un evento católico que se celebra cada 25 años y representa el acceso a la misericordia divina, marca el inicio de un período especial de gracia y renovación espiritual.
Así lo dio a conocer el sacerdote Enrique Luis Iceda Guerra, párroco de la iglesia La Natividad de María, quien manifestó que la idea del monumento nació de un grupo de feligreses que con su supervisión quisieron personificar lo que está viviendo la iglesia en este año de jubileo y que ha modo de “bendición” coincidió con el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco.
“El monumento tiene un significado muy especial porque representa que Jesús es la puerta y que está abierta para todos. Esta obra es una bendición porque en el monumento quedó resumido todo lo que hizo el papa durante su pontificado. Fue quien abrió el corazón de Cristo a la humanidad”, explicó Iceda.
Adiós a un padre bondadoso
Con el rostro descompuesto por las lágrimas y los ojos un poco hinchados, Diana Julio Campo, una vallenata fiel a las doctrinas de la Iglesia Católica, oró por el alma del sumo pontífice frente a la cruz de Jesús que se encuentra tras la Puerta Santa que abrió el papa Francisco en este monumento que se ha convertido para los feligreses, en una representación de la esperanza y un medio para pedirle a Dios que reciba en su reino al primer papa latinoamericano.
“Cada día soy una convencida de que el catolicismo es la religión que quiero profesar porque me llena el alma, la vida, el corazón y me ha enseñado mucho. La noticia del fallecimiento del papa me ha hecho llorar a mares porque se fue un hombre grande, un hombre de corazón inmenso que nos enseñó a dar sin reparos, a dar sin dejar nada para uno. Nos enseñó a darlo todo”, dijo Campo con voz entrecortada.
Este mismo sentimiento lo comparte Kira Costa, secretaria de la Parroquia La Natividad de María, quien manifestó que la partida del líder mundial de la Iglesia Católica ha dejado un profundo dolor en los sacerdotes, obispos, arzobispos, monjas y laicos que en su pontificado encontraron esperanza, amor y un “padre” que abanderó reformas internas en el Vaticano, defendió causas medioambientales y se mostró solidario con los migrantes, los pueblos indígenas y las comunidades excluidas.
“La muerte del papa es una noticia muy triste, pero la recibimos confiados en que el próximo que designe Dios será el adecuado para tener el liderazgo de la iglesia. El monumento ahora también será un símbolo que nos va recordar su fallecimiento que fue en Pascua, y que nos dejó las puertas abiertas del año jubilar”, argumentó Costa.
El monumento
La obra, que ha sido admirada por cientos de católicos que la visitaron el Jueves Santo en el tradicional recorrido de Los Monumentos, está compuesta de la figura del papa Francisco en icopor modelada con arcilla en tamaño real (2D), vistiendo su característico atuendo litúrgico con los brazos abiertos frente la Puerta Santa, la cual está tallada en madera y está abierta de par en par. Tras de ella se encuentra la cruz de Jesús, de igual manera en madera, y sobre esta la frase ‘Jubileo 2025’ en icopor que reposa en un pergamino.
Estos monumentos regularmente se retiran el Viernes Santo, pero por solicitud de la comunidad, en un hecho sin precedentes, no se retiró. Situación que Ada Aroca, miembro de esta congregación, argumenta que se debe a la gracia de Dios porque un día después de que el papa Francisco diera la bendición en Roma por el milagro de la resurrección de Jesús, falleció.
“Sin pensar en lo que iba a pasar le hicimos estos días de oración a él. Estoy segura que esas oraciones llegarán al cielo con él y estará tranquilo y feliz de ver que estuvimos orando estos días. El monumento se tenía que quitar el viernes, pero se dejó hasta el lunes y mira lo que sucedió esta madrugada. Ahora él estará allí hasta que el padre decida, hasta que Dios quiera”, manifestó con alegría Aroca.
¿Quién quedó a cargo del Vaticano?
Tras la muerte del papa Francisco, la gestión de los asuntos del Vaticano quedarán temporalmente en manos del cardenal camarlengo Kevin Farrell, de 77 años, que fue elegido para este cargo en febrero de 2019, mientras se celebran los nueve días de exequias y transcurre el plazo, de entre 15 y 20 días, para organizar un cónclave que elija al nuevo papa.
El camarlengo actuará como papa “interino”, encargado de administrar la Iglesia hasta la elección del nuevo pontífice, aunque con poderes reducidos. Las exequias tienen lugar en la Basílica de San Pedro, salvo en caso de disposiciones testamentarias contrarias. Francisco anunció a finales de 2023 su deseo de ser enterrado en la basílica de Santa María Mayor de Roma, es decir fuera del Vaticano.
Para el cónclave se convocan a los miembros del Colegio Cardenalicio, órgano de la alta jerarquía de la Iglesia Católica que reúne a todos los cardenales creados por el papa. Actualmente el Colegio Cardenalicio, establecido desde 1150, está compuesto por 252 cardenales de los cuales 139 son electores al tener menos de 80 años, y técnicamente también son candidatos elegibles al más alto cargo de la Iglesia Católica.
Por Namieh Baute Barrios
