El atentado en el centro comercial Andino de la ciudad de Bogotá pone en alerta a todo el país. Aun sin saber quiénes son los autores de este atroz y vil hecho, el propósito hoy debe ser unirnos alrededor de la solidaridad, la templanza, la mesura y esperanza. Lamentamos la muerte de las tres mujeres […]
El atentado en el centro comercial Andino de la ciudad de Bogotá pone en alerta a todo el país. Aun sin saber quiénes son los autores de este atroz y vil hecho, el propósito hoy debe ser unirnos alrededor de la solidaridad, la templanza, la mesura y esperanza.
Lamentamos la muerte de las tres mujeres por este hecho: Julie Huynh, de 23 años, ciudadana francesa que desde hace seis meses hacía servicio social en un colegio del sur de Bogotá, y de las colombianas Ana María Gutiérrez, de 27 años, y Lady Paola Jaimes Ovalle, 31 años, ambas profesionales.
El presidente Juan Manuel Santos calificó el hecho como un “acto vil, cruel, cobarde y no vamos a descansar hasta capturar a los responsables, y los vamos a capturar y llevar ante la justicia”. Además, invitó a no dejarse amilanar por la situación.
Lo que pasó en el Andino es una alerta, porque las imágenes que veíamos los colombianos de los atentados en diferentes países europeos, se observaron ayer en Colombia. La actitud debe ser propositiva y colaborativa, para no dejar solas a las autoridades en su tarea de combatir el crimen y el terrorismo.
El atentado al centro comercial Andino en un sector exclusivo de Bogotá, deja un mal sabor y opaca otras noticias de impacto que se están dando en Colombia, como la fecha de mañana 20 de junio, cuando se supone que se terminará el desarme de las Farc.
Las circunstancias que se viven hoy en el país, incluyendo el Cesar y su capital Valledupar, obligan a generar climas de confianza desde todos los ámbitos: la familia, la iglesia, la academia, las autoridades y los gobernantes.
No podemos dejarnos amilanar, ni atemorizar. Es el momento de la unión y de la confianza en las autoridades. Esta invitación para el país, también encaja perfectamente en el Cesar y Valledupar, donde hoy sus habitantes expresan su preocupación por la debilitada seguridad ciudadana, que deja a cientos de personas afectadas por los atracos, que han perdido incluso sus vidas por culpa de este flagelo.
La semana anterior se realizó el segundo Consejo de Seguridad Regional, para hacer seguimiento a lo acordado en el primer Consejo con la participación de los gobernadores del Cesar, Bolívar y Santander. La presencia del Eln en la zona que mantiene preocupada a la comunidad, el microtráfico que allí se da, las extorsiones, la minería ilegal, homicidios, abigeato, entre otros, son los problemas que se viven en esta zona común de los tres departamentos.
Esta situación es tan preocupante como lo que ocurrió en Bogotá el sábado en la tarde. Todos son problemas para enfrentar, pero unidos: ciudadanía-gobernantes-autoridades.
El atentado en el centro comercial Andino de la ciudad de Bogotá pone en alerta a todo el país. Aun sin saber quiénes son los autores de este atroz y vil hecho, el propósito hoy debe ser unirnos alrededor de la solidaridad, la templanza, la mesura y esperanza. Lamentamos la muerte de las tres mujeres […]
El atentado en el centro comercial Andino de la ciudad de Bogotá pone en alerta a todo el país. Aun sin saber quiénes son los autores de este atroz y vil hecho, el propósito hoy debe ser unirnos alrededor de la solidaridad, la templanza, la mesura y esperanza.
Lamentamos la muerte de las tres mujeres por este hecho: Julie Huynh, de 23 años, ciudadana francesa que desde hace seis meses hacía servicio social en un colegio del sur de Bogotá, y de las colombianas Ana María Gutiérrez, de 27 años, y Lady Paola Jaimes Ovalle, 31 años, ambas profesionales.
El presidente Juan Manuel Santos calificó el hecho como un “acto vil, cruel, cobarde y no vamos a descansar hasta capturar a los responsables, y los vamos a capturar y llevar ante la justicia”. Además, invitó a no dejarse amilanar por la situación.
Lo que pasó en el Andino es una alerta, porque las imágenes que veíamos los colombianos de los atentados en diferentes países europeos, se observaron ayer en Colombia. La actitud debe ser propositiva y colaborativa, para no dejar solas a las autoridades en su tarea de combatir el crimen y el terrorismo.
El atentado al centro comercial Andino en un sector exclusivo de Bogotá, deja un mal sabor y opaca otras noticias de impacto que se están dando en Colombia, como la fecha de mañana 20 de junio, cuando se supone que se terminará el desarme de las Farc.
Las circunstancias que se viven hoy en el país, incluyendo el Cesar y su capital Valledupar, obligan a generar climas de confianza desde todos los ámbitos: la familia, la iglesia, la academia, las autoridades y los gobernantes.
No podemos dejarnos amilanar, ni atemorizar. Es el momento de la unión y de la confianza en las autoridades. Esta invitación para el país, también encaja perfectamente en el Cesar y Valledupar, donde hoy sus habitantes expresan su preocupación por la debilitada seguridad ciudadana, que deja a cientos de personas afectadas por los atracos, que han perdido incluso sus vidas por culpa de este flagelo.
La semana anterior se realizó el segundo Consejo de Seguridad Regional, para hacer seguimiento a lo acordado en el primer Consejo con la participación de los gobernadores del Cesar, Bolívar y Santander. La presencia del Eln en la zona que mantiene preocupada a la comunidad, el microtráfico que allí se da, las extorsiones, la minería ilegal, homicidios, abigeato, entre otros, son los problemas que se viven en esta zona común de los tres departamentos.
Esta situación es tan preocupante como lo que ocurrió en Bogotá el sábado en la tarde. Todos son problemas para enfrentar, pero unidos: ciudadanía-gobernantes-autoridades.