La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea fue invitada por la Organización Electoral de Colombia para analizar las elecciones generales en este 2022, entidad que por primera vez estará presente en las jornadas de votación este 13 de marzo para la elección de los representantes del Congreso de la República y posteriormente en el mes de mayo, cuando la ciudadanía elegirá al nuevo presidente. 

EL PILÓN dialogó con los observadores Christine Béguelin y Soren Hvalkof, quienes están recorriendo el departamento del Cesar y La Guajira por su labor voluntaria en los procesos democráticos del mundo. Béguelin aseguró que tiene 20 años de experiencia en estas misiones con la Unión Europea, ella nació en Suiza y desde las elecciones de 2014 ha estado visitando a Colombia para recoger información y enviarla a Bogotá, donde será recopilada junto con los demás reportes de otras zonas del país. 

Por su parte, Soren Hvalkof, quien es oriundo de Dinamarca, agregó que llegaron hace unas semanas al Cesar y que no se concentran solo en la capital, sino que también han visitado a los municipios de La Paz, San Diego, Becerril, La Jagua de Ibirico y además al departamento de La Guajira.

EL FUNCIONAMIENTO

Según contaron los observadores, trabajan siempre decenas de mujeres y  hombres, quienes hacen equipos y se distribuyen en diferentes zonas del país. “Al ser voluntarios no recibimos sueldo pero si recibimos los viáticos y los recursos necesarios para mantener nuestra estadía en el lugar de la misión”, sostuvo el antropólogo Hvalkof. 

Las observaciones tienen como objetivo ofrecer una valoración completa de los escenarios electorales, en este caso de Colombia, donde predomine “la imparcialidad, eficacia y transparencia de los hechos contados a la Misión”, que al final emitirá recomendaciones en materia democrática. 

“Somos los ojos y las orejas en esta misión porque estamos en el campo recogiendo información para dar una imagen completa de lo que está pasando en el país”, expresó Christine Béguelin, quien se desempeña como docente de idiomas en Suiza. 

En otros temas, la ciudadana helvética concluyó que al estar en el Valle de Upar se siente cómoda con el clima, que es completamente contrario al de su tierra natal. Mientras que el danés se enfocó en la diferencia cultural entre el Cesar y La Guajira.

POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista