La comunidad arhuaca celebra la acertada decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que enhorabuena decidió ponerle fin a la sistemática apropiación de su patrimonio cultural, representando en las mochilas arhuacas que por muchos años ha sido usufructuado por personas inescrupulosas que con abuso mercantilista se han ‘apropiado’ de esta expresión histórica que fue escogida en el 2006 como uno de los símbolos culturales de Colombia.
La comunidad arhuaca celebra la acertada decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que enhorabuena decidió ponerle fin a la sistemática apropiación de su patrimonio cultural, representando en las mochilas arhuacas que por muchos años ha sido usufructuado por personas inescrupulosas que con abuso mercantilista se han ‘apropiado’ de esta expresión histórica que fue escogida en el 2006 como uno de los símbolos culturales de Colombia.
La mochila arhuaca hace parte de una lista de símbolos que lidera el sombrero vueltiao junto al café, el Carnaval de Barranquilla, la orquídea, la bandera, San Agustín, la chiva, la leyenda del Dorado, el Divino Niño, las esmeraldas, el poporo Quimbaya, la cumbia, la mula, el vallenato, el carriel, las murallas de Cartagena, el escudo, la camiseta de la Selección Colombia, la ruana, el aguardiente, el Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen de Chiquinquirá, el cóndor, el bocadillo Veleño, las tres cordilleras, la aguapanela, Macando, la arepa, la chicha, la empanada, el machete, los dos mares, el mapa, el himno nacional, el refajo, las reinas, el tamal, la hamaca, la cabuya, la palma de cera, el río Magdalena, los escarabajos, la totuma, la Sierra Nevada de Santa Marta, el florero de Llorente, el estropajo y el tabaco.
Precisamente se hace esta precisión para recordar nuestros lectores la importancia de la mochila arhuaca en el gran universo cultural de la historia contemporánea de Colombia. Por eso es justo este anuncio que hace la Superintendencia para ponerle fin a la competencia a que se enfrentan los indígenas arhuacos a la hora de comercializar su mochila, con el cual le da el reconocimiento oficial de marca colectiva a ‘Mochilas Arhuacas’, en el que figura como titular el Resguardo Indígena Arhuaco-IJKE.
Es un espaldarazo para los indígenas arhuacos porque a partir de ahora nadie diferente a ellos podrá ofrecer, exponer o presentar en el mercado productos similares utilizando la denominación de ‘Mochilas arhuacas’. Este anuncio que seguramente vendrá acompañado de otras estrategias efectivas que así lo garanticen, llegará a sanciones penales, administrativas o civiles contra las personas que violen las normas que rigen la propiedad intelectual. Incluso los Tratados de Libre Comercio que ha celebrado y pretende celebrar Colombia, deben ser ajustados con contenidos que garanticen la propiedad intelectual y especialmente de los símbolos culturales antes relacionados que cuentan con el aval del Ministerio de Cultura.
La mochila arhuaca ya no sólo identifica a la comunidad de origen, sino a la raza triétnica que actualmente habita en los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira, específicamente del sector geográfico donde tiene asiento la Sierra Nevada de Santa Marta, cuna de los arhuacos.
La comunidad arhuaca celebra la acertada decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que enhorabuena decidió ponerle fin a la sistemática apropiación de su patrimonio cultural, representando en las mochilas arhuacas que por muchos años ha sido usufructuado por personas inescrupulosas que con abuso mercantilista se han ‘apropiado’ de esta expresión histórica que fue escogida en el 2006 como uno de los símbolos culturales de Colombia.
La comunidad arhuaca celebra la acertada decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que enhorabuena decidió ponerle fin a la sistemática apropiación de su patrimonio cultural, representando en las mochilas arhuacas que por muchos años ha sido usufructuado por personas inescrupulosas que con abuso mercantilista se han ‘apropiado’ de esta expresión histórica que fue escogida en el 2006 como uno de los símbolos culturales de Colombia.
La mochila arhuaca hace parte de una lista de símbolos que lidera el sombrero vueltiao junto al café, el Carnaval de Barranquilla, la orquídea, la bandera, San Agustín, la chiva, la leyenda del Dorado, el Divino Niño, las esmeraldas, el poporo Quimbaya, la cumbia, la mula, el vallenato, el carriel, las murallas de Cartagena, el escudo, la camiseta de la Selección Colombia, la ruana, el aguardiente, el Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen de Chiquinquirá, el cóndor, el bocadillo Veleño, las tres cordilleras, la aguapanela, Macando, la arepa, la chicha, la empanada, el machete, los dos mares, el mapa, el himno nacional, el refajo, las reinas, el tamal, la hamaca, la cabuya, la palma de cera, el río Magdalena, los escarabajos, la totuma, la Sierra Nevada de Santa Marta, el florero de Llorente, el estropajo y el tabaco.
Precisamente se hace esta precisión para recordar nuestros lectores la importancia de la mochila arhuaca en el gran universo cultural de la historia contemporánea de Colombia. Por eso es justo este anuncio que hace la Superintendencia para ponerle fin a la competencia a que se enfrentan los indígenas arhuacos a la hora de comercializar su mochila, con el cual le da el reconocimiento oficial de marca colectiva a ‘Mochilas Arhuacas’, en el que figura como titular el Resguardo Indígena Arhuaco-IJKE.
Es un espaldarazo para los indígenas arhuacos porque a partir de ahora nadie diferente a ellos podrá ofrecer, exponer o presentar en el mercado productos similares utilizando la denominación de ‘Mochilas arhuacas’. Este anuncio que seguramente vendrá acompañado de otras estrategias efectivas que así lo garanticen, llegará a sanciones penales, administrativas o civiles contra las personas que violen las normas que rigen la propiedad intelectual. Incluso los Tratados de Libre Comercio que ha celebrado y pretende celebrar Colombia, deben ser ajustados con contenidos que garanticen la propiedad intelectual y especialmente de los símbolos culturales antes relacionados que cuentan con el aval del Ministerio de Cultura.
La mochila arhuaca ya no sólo identifica a la comunidad de origen, sino a la raza triétnica que actualmente habita en los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira, específicamente del sector geográfico donde tiene asiento la Sierra Nevada de Santa Marta, cuna de los arhuacos.