Tres años y tres meses han pasado desde que se declaró en emergencia ambiental, sanitaria y ecológica al río Cesar, a través de la Resolución 0170 del 9 de marzo de 2015 del Ministerio de Ambiente.

La decisión, abordada para proteger la cuenca media y baja, así como buscando soluciones y contrarrestar la contaminación que aporta la planta de tratamiento de aguas residuales del municipio de Valledupar, a cargo de la empresa de servicios públicos Emdupar, sigue sin hacer efecto en el tratamiento sobre los 32 módulos establecidos en 115 hectáreas de terreno y que envían cerca de 2.000 litros de aguas residuales a la corriente del río Cesar.

El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo Urrutia, llegó este lunes a Valledupar y habilitó oficialmente una planta de aireación que consiste en un sistema de red hidráulico y una estructura en cascada, que permitirá se aumente el oxígeno disuelto en el vertimiento de las aguas residuales, pasando de dos mililigramos por litro a seis mililigramos por litro, esto según datos brindados por un laboratorio aliado de Corpocesar, aumentaría en un 400 % el oxígeno disminuyendo la contaminación que se vierte al río y permitiendo que se recupere la fauna ictiológica.

“Le pedimos al gerente de Emdupar ponerle y estar muy atento al mantenimiento de las lagunas de oxidación, porque la efectividad de esta planta de aireación obviamente dependerá de qué haga Emdupar”, advirtió Luis Gilberto Murillo, quien dijo que estos diseños podrían replicarse en otras ciudades del país que tienen el mismo problema con el vertimiento sobre sus cuerpos de agua viva.

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, destacó que el sistema lagunar El Salguero fue construido en dos fases: una contiene cuatro módulos, cada uno lo conforman dos lagunas anaerobias, una facultativa y una de maduración, y otra compuesta por cuatro módulos, al igual que la etapa uno, a excepción del módulo ocho que cuenta con dos lagunas anaerobias y una facultativa.

Esta segunda fase tendrá la capacidad de recepcionar unos 1.200 litros por segundo antes de que caigan al río Cesar, proporcionará mayor oxigenación a las aguas residuales para la disminución de los olores ofensivos, carga orgánica y otros parámetros que afectan la biodiversidad del cuerpo hídrico.

El gerente de Emdupar, José María Gutiérrez Baute, se comprometió con el Ministro a que a partir de julio firmarán un nuevo contrato para el mantenimiento preventivo y correctivo de las lagunas de El Salguero.

Este proyecto costó $2.644.825.820, recursos del Ministerio de Ambiente y Corpocesar. Tuvo inconvenientes jurídicos que fueron expuestos por la Contraloría Municipal de Valledupar, debido a que a través de Emdupar fue escogida el 16 de marzo del año anterior la Unión Temporal Planta de Aireación 2017, empresa que ganó el proceso de forma fraudulenta al haber aportado documentación falsa especialmente para certificar su experiencia en la materia. A la contratista que estaba integrada por C.I Empresa Multiservicios SAS e Innova Caribe, le entregaron un anticipo $849 millones, pero decidió abandonar el proyecto y dejarlo simplemente en un 14 % de ejecución.

Edificio modelo

Luego de superar inconvenientes técnicos y jurídicos, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), presentó ante las autoridades y el Gobierno Nacional lo que será su nueva sede, de tipo bioclimático y que se convertirá en modelo de arquitectura ambiental.

Con presencia del ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, entre otros, el director de la corporación, Kaleb Villalobos Brochel, anunció la entrega de este proyecto que tuvo inversión cercana a los $15.000 millones y que tardó unos nueve años en construirse.

“Este es un edificio con la mejor arquitectura amigable con el medio ambiente, más que la sede de Corpocesar representa un hito en la arquitectura sostenible para la región, para el país. Esta edificación nos permite incluso darle cumplimiento a los acuerdos internacionales del CO21 de París, porque realmente de aquí disminuimos las emisiones de gases de efecto invernadero, la presión sobre los recursos naturales. Es una edificación que aprovecha los recursos naturales como el viento, el sol y las aguas lluvias, y las coloca en funcionamiento para disminuir los consumos de energía”, declaró Villalobos Brochel.

El edificio bioclimático se desarrolló en dos etapas, la primera que incluyó diseños y construcción hasta su etapa de estructuras (diseños), entre 2009 y 2011, con inversión de $5.768 millones; después vino una segunda con recursos de $6.682 millones, y finalmente una adición de $2.402 millones, para un valor total de $8.642 millones. Todo con recursos del Sistema General de Regalías y otros aportados por Corpocesar.

Por Carlos Mario Jiménez
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