MEDIO AMBIENTE Por: Hernán Maestre Martínez Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego. Conocemos un documento público emitido por el doctor Álvaro […]
MEDIO AMBIENTE
Por: Hernán Maestre Martínez
Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.
Conocemos un documento público emitido por el doctor Álvaro Pardo, Director de Colombia Punto Medio, que por su trascendental importancia y considerar que es poco conocido este escrito, vale la pena tomar algunos de sus apartes para esta columna, especialmente ambientalista, con el firme propósito de darle difusión para que tenga mayor conocimiento del público, y nuestra gente adquiera consciencia de lo que está pasando y pasará con la incontrolada explotación minera de carbón a cielo abierto en el departamento del Cesar.
Entre otros, nos dice que: Más allá de la enorme problemática ambiental, económica y social de los municipios del área de influencia minera del departamento del Cesar, se esconden conflictos no resueltos que ameritan tomar medidas inmediatas:
-Suspender indefinidamente la expedición de nuevos títulos mineros.
-Contratar una auditoría internacional que evalúe los impactos sociales y ambientales generados por la industria extractiva.
-Exigir a las compañías mineras la COMPENSACIÓN DE LAS EXTERNALIDADES NEGATIVAS CAUSADAS POR LA OPERACIÓN. (el resaltado en mayúscula es nuestro).
-Abrir un espacio para que los cesarenses definan a través de una Audiencia Pública Regional el futuro de su territorio.
Los impactos ambientales y sociales han sido profusamente tratados por organismos del Estado, expertos y los medios de comunicación, pero poco o nada se ha avanzado para solucionar los conflictos entre el poder central y la autonomía de las regiones y entre las políticas minera y ambiental, exacerbados por la arrogancia de la gran minería en este departamento y la enorme incapacidad de la diligencia local para transformar una bonanza de recursos en bienestar social; agregamos ¿habrá dudas de esto?.
La locomotora minera arrancó en el departamento del Cesar mucho antes que fuese elevada a esa categoría por el presidente Juan Manuel Santos y hoy, luego de una visita de campo que permitió conocer en directo la situación de la zona minera, el discurso del gobierno y de las compañías se desvanece empujados por la penosa realidad: lo único que crece en el Cesar es la gran minería, la preservación del medio ambiental y el desarrollo social no está en ninguna agenda.
En menos de 20 años, el destino de esa amplia región del centro del Cesar, cambió la maquinaria de la gran minería y arrancó produciendo las primeras cicatrices sobre la tierra cultivables, mientras el gobierno central se limitaba a entregar títulos y licencias ambientales; la comunidad y los ríos fueron arrinconados para abrirle paso a la locomotora minera, complementamos diciendo (el caso del río Calenturitas en una realidad patética).
En los últimos 10 años la minería se amplió de 3 a 10 proyectos mineros en el centro del departamento: Carbones de La Jagua, Consorcio Minero Unido (CMU), Carbones El Tesoro, Sororia – Drummond (Cerro Largo), Norcarbón S.A., Carbones del Caribe S.A., C.I. Prodeco/Glencore (Calenturitas y La Jagua), Drummond (La Loma y el Descanso), Emcarbón, El Hatillo y Carbones del Cesar (La Francia).
La compañía MPX cuenta con varios títulos mineros en el norte del departamento y aunque no ha iniciado operaciones, desde ya existe preocupación por la suerte del río Cesar, pues quedó incluido en los polígonos mineros. Se destaca que algunas de estas compañías no han integrado sus operaciones, pero sería importante que la autoridad minera indagara si la decisión de no integrar los títulos mineros tiene que ver con la EVASIÓN DE REGALÍAS (las mayúsculas son nuestras). Continúa.
NOTA BREVE:
Como quiera que nos equivocamos en nuestra petición hecha a la empresa DPA, en el sentido de que instalara unas luminarias a orillas de la malla sobre la carrera novena, ésta debimos hacerla directamente a la Concesión de Alumbrado Público, ya que la DPA le paga por alumbrado público la suma de 500 millones de pesos anuales. ¿Cómo les parece?.
MEDIO AMBIENTE Por: Hernán Maestre Martínez Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego. Conocemos un documento público emitido por el doctor Álvaro […]
MEDIO AMBIENTE
Por: Hernán Maestre Martínez
Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.
Conocemos un documento público emitido por el doctor Álvaro Pardo, Director de Colombia Punto Medio, que por su trascendental importancia y considerar que es poco conocido este escrito, vale la pena tomar algunos de sus apartes para esta columna, especialmente ambientalista, con el firme propósito de darle difusión para que tenga mayor conocimiento del público, y nuestra gente adquiera consciencia de lo que está pasando y pasará con la incontrolada explotación minera de carbón a cielo abierto en el departamento del Cesar.
Entre otros, nos dice que: Más allá de la enorme problemática ambiental, económica y social de los municipios del área de influencia minera del departamento del Cesar, se esconden conflictos no resueltos que ameritan tomar medidas inmediatas:
-Suspender indefinidamente la expedición de nuevos títulos mineros.
-Contratar una auditoría internacional que evalúe los impactos sociales y ambientales generados por la industria extractiva.
-Exigir a las compañías mineras la COMPENSACIÓN DE LAS EXTERNALIDADES NEGATIVAS CAUSADAS POR LA OPERACIÓN. (el resaltado en mayúscula es nuestro).
-Abrir un espacio para que los cesarenses definan a través de una Audiencia Pública Regional el futuro de su territorio.
Los impactos ambientales y sociales han sido profusamente tratados por organismos del Estado, expertos y los medios de comunicación, pero poco o nada se ha avanzado para solucionar los conflictos entre el poder central y la autonomía de las regiones y entre las políticas minera y ambiental, exacerbados por la arrogancia de la gran minería en este departamento y la enorme incapacidad de la diligencia local para transformar una bonanza de recursos en bienestar social; agregamos ¿habrá dudas de esto?.
La locomotora minera arrancó en el departamento del Cesar mucho antes que fuese elevada a esa categoría por el presidente Juan Manuel Santos y hoy, luego de una visita de campo que permitió conocer en directo la situación de la zona minera, el discurso del gobierno y de las compañías se desvanece empujados por la penosa realidad: lo único que crece en el Cesar es la gran minería, la preservación del medio ambiental y el desarrollo social no está en ninguna agenda.
En menos de 20 años, el destino de esa amplia región del centro del Cesar, cambió la maquinaria de la gran minería y arrancó produciendo las primeras cicatrices sobre la tierra cultivables, mientras el gobierno central se limitaba a entregar títulos y licencias ambientales; la comunidad y los ríos fueron arrinconados para abrirle paso a la locomotora minera, complementamos diciendo (el caso del río Calenturitas en una realidad patética).
En los últimos 10 años la minería se amplió de 3 a 10 proyectos mineros en el centro del departamento: Carbones de La Jagua, Consorcio Minero Unido (CMU), Carbones El Tesoro, Sororia – Drummond (Cerro Largo), Norcarbón S.A., Carbones del Caribe S.A., C.I. Prodeco/Glencore (Calenturitas y La Jagua), Drummond (La Loma y el Descanso), Emcarbón, El Hatillo y Carbones del Cesar (La Francia).
La compañía MPX cuenta con varios títulos mineros en el norte del departamento y aunque no ha iniciado operaciones, desde ya existe preocupación por la suerte del río Cesar, pues quedó incluido en los polígonos mineros. Se destaca que algunas de estas compañías no han integrado sus operaciones, pero sería importante que la autoridad minera indagara si la decisión de no integrar los títulos mineros tiene que ver con la EVASIÓN DE REGALÍAS (las mayúsculas son nuestras). Continúa.
NOTA BREVE:
Como quiera que nos equivocamos en nuestra petición hecha a la empresa DPA, en el sentido de que instalara unas luminarias a orillas de la malla sobre la carrera novena, ésta debimos hacerla directamente a la Concesión de Alumbrado Público, ya que la DPA le paga por alumbrado público la suma de 500 millones de pesos anuales. ¿Cómo les parece?.