Por:   JOSÉ M. APONTE MARTÍNEZ                                                                      

Dedicado a mi sobrina Margaramillos, a mi primo el Ñeque y a mi amigo y hermano el Torito Bua

En 1959, llegué a Bogotá proveniente del Colegio Loperena donde había cursado hasta cuarto año de bachillerato; como todo provinciano en mi maletica iban varias camisas blancas Arrow, de cuellos extremadamente grandes, calzados Windsor americanos, que eran un martirio y había que amansarlos, pantaloncillos de telas sin marca, medias negras y pañuelos Pirámides y lo primero que hice al llegar fue comprar un Valher combinado, un Everfit azul y un vestido gris sin marca, en la Caracas.
Quizás que día llegué pero al domingo siguiente fui a futbol a ver jugar al Millonarios con Santafé y me incline por el primero más que todo por su uniforme azul, pues a mi me fascina ese color, al igual que a mi nieto de cuatro años José Manuel. Ganó Millonarios y eso hace 53 años y me quedé matriculado en el mejor equipo que ha tenido Colombia, en toda su historia; después, de vez en cuando iba al Restaurante Millos, ubicado en la calle 22 con Caracas acompañado de Armando Daza Martínez y Orlado Torres, hinchas furibundos a comernos un bistek a caballo y a ver nuestros ídolos y así hice amistad con Efraín “El Caimán Sánchez”, Cobo Zuluaga y Carlitos Arango, entre otros.
Cuando llegué, la época del Dorado había pasado pero Millos era el mejor y todavía recordábamos a Julio Cozzi, en el arco con la suplencia de Ochoa, El Cobo Zuluaga y Raúl Pini en la defensa, Néstor Rossi de Centro Medio acompañado de Soria y Ramírez y adelante la aplanadora de Reyes por la derecha Diestefano, apodado a la “Saeta Rubia”, el maestro Adolfo Pedernera en el centro, Mourin y el Maestrico Báez por la izquierda, era el mejor equipo del mundo, El Mas Grande, Los Embajadores, El Ballet Azul, Los Azules, Los Albiazules, el equipo más laureado de Colombia, el que bailaba y goleaba a su gusto a todo el que se le enfrentara entre ellos al Real Madrid, Al River Plate (5 a 1) al Rapid de Viena y al Espanyol de Barcelona, se coronó Campeón de la Copa del Mundo de Clubles en Venezuela y ante sus pies cayeron arrodillados Brasil, Inglaterra, Alemania, Suecia, Yugoeslavia, Checoeslovaquia, Polonia, Argentina, España y todo el que se le atravesara.
Pero hablemos de los partidos con el Real Madrid para hacer un poco de historia y para que la juventud la conozca y sepan que Millonarios, ese que hace unos día perdió 8 a 0, con unos jugadores desmoralizados por lo inoportuno de las declaraciones de uno de sus directivos, no hizo otra cosa que darle una revancha tardía al equipo que hoy se pelea el titulo de ser el mejor del mundo con el Barcelona, con una constelación de estrellas dirigidas por Cristiano Ronaldo que con Messi se disputa la supremacía, seguidos muy de cerca por nuestro Falcao.
Lean y sepan esto: el 31 de marzo de 1952 le encajamos 4 pepinos al Real Madrid (A. Castillo, 2 de Distefano y 1 de Báez) y recibimos 2 en el Estadio Charmantin de Madrid; en Bogotá, en el 52 le ganamos 2 a 1 (DiStefano y Pedernera) y 3 días después en el mismo Campin le agachamos la cabeza con un gol del Zurdito Báez; en Caracas  empatamos con goles de Rossi por Millos y Cabreras del Real, otro empate en la misma Caracas con gol de Castillo y Molwny del Ibérico y nuevamente otro empate con goles de Contreras de Millos y DiStefano que lo habían comprado por una suma astronómica en esa época y que le hizo el primer gol a su antiguo equipo. Concluyendo, tenemos 3 victorias y 3 empates al frente de una sola victoria, contundente, del Real Madrid.
La historia se repite y estamos seguro que con una cifra de 10 ceros por delante, El Samario Falcao, algunos dicen que nació en Valledupar, en el barrio 12 de Octubre, batirá todos los records e ira al Barcelona, al Real, Manchester o el Chelsea.
Millonarios lo que se merece es un homenaje nacional y no someterlo al escarnio publico por hechos acaecidos en tiempos pasados en donde muy pocos podían tirar la primera piedra.