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Columnista - 6 octubre, 2018

Mejor amarse que armarse

Claro; así de sencillo, no observamos otra alternativa, de lo contrario seguiremos de violencia en violencia. ¿Más conflictos?. En esta Colombia tan convulsionada, enrarecida por sus protagonistas, sus integrantes, prefiriendo ahondar, incrementar, en lo que más hace daño a escoger  lo que nos pueda producir bienestar y sana convivencia; en esto contribuye el escaso accionar […]

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Claro; así de sencillo, no observamos otra alternativa, de lo contrario seguiremos de violencia en violencia. ¿Más conflictos?. En esta Colombia tan convulsionada, enrarecida por sus protagonistas, sus integrantes, prefiriendo ahondar, incrementar, en lo que más hace daño a escoger  lo que nos pueda producir bienestar y sana convivencia; en esto contribuye el escaso accionar de la justicia que conlleva a la impunidad con intereses sesgados.  Esto genera un desbarajuste a manera de caldo de cultivo que propicia o reafirma tendencias que no se han desarraigado y que conducen con más facilidad a una vía tenebrosa, traumática y dañina, que muchos débiles de mente prefieren caminar o permanecer allí.  Algunos, en poca cantidad intentan salir de ese mundo, para cambiar y aportar a su entorno; surgirán otros que preocupados por ese actuar desviado a manera de salvavidas le arrojaran una cuerda para salvarlos.

Aparece en el panorama la campaña “Mejor amarse que armarse”, ideada y puesta en marcha por la Policía Nacional, donde son premiadas con obsequios los armados que entreguen armas de fuego y blancas; las cuales generarán sin duda a futuro  acciones delincuenciales en poder de irresponsables.  Debemos entender que no es solo el detalle que reciben por esa arma; es el instrumento para delinquir el que entregan.

Significativa, valiosa, oportuna, ejemplarizante, con sello acertado la campaña que realiza por estos días la Policía Nacional en varios departamentos de Colombia.  Conozco que esta entidad tiene en su personal psicólogos, sociólogos que con los cuales asumirá con profesionalismo además enfocarla a esa población juvenil descarriada o pronto a dar ese paso. Es importante que aparezcan más campañas, iniciativas que procuren desactivar conductas que afectaran la tranquilidad ciudadana. No se deben escatimar esfuerzos de ninguna índole; es nuestra juventud, el porvenir que está en juego y que desde ya hay que imprimirle un nuevo tratamiento. Seguro que las comunidades donde llegue y aplique esta campaña la institución policiva, agradecerá el interés vinculante de este tipo de actividades que tienen el objetivo de prevenir, sensibilizar y lo más importante cambiar la personalidad. Ante los hechos y circunstancias que muestran a una niñez amenazada por la drogadicción y otros delitos que irán perfeccionándolos, esta campaña debe ser replicada por otras instituciones o respaldadas por el sector privado.

Colombia es un país que se ha caracterizado por mantener odios, no hemos aprendido a amarnos, no queremos amar; podemos partir de un sabio principio: no hagas a otro, lo que no quieres que te hagan a ti. La vida es bella, tenemos que vivirla a plenitud sanamente día a día para ganarnos nuevas y mejores experiencias; de allí que pensemos en amarnos primero nosotros; valoremos un mejor actuar. ¿Verdaderamente estamos buscando este sentimiento?. Tengamos en cuenta siempre, que nuestro derecho termina donde nace el de nuestros semejantes.

Como dice nuestra legislación, las autoridades colombianas están instituidas para proteger la vida, bienes, honra de todos sus habitantes, mediante su proceder, previniendo conductas anómalas, como sin duda alguna lo hará esta campaña: “Mejor amarse que armarse”.  Sinceras felicitaciones a la Policía Nacional.

Por Jairo Franco Salas

 

Columnista
6 octubre, 2018

Mejor amarse que armarse

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jairo Franco Salas

Claro; así de sencillo, no observamos otra alternativa, de lo contrario seguiremos de violencia en violencia. ¿Más conflictos?. En esta Colombia tan convulsionada, enrarecida por sus protagonistas, sus integrantes, prefiriendo ahondar, incrementar, en lo que más hace daño a escoger  lo que nos pueda producir bienestar y sana convivencia; en esto contribuye el escaso accionar […]


Claro; así de sencillo, no observamos otra alternativa, de lo contrario seguiremos de violencia en violencia. ¿Más conflictos?. En esta Colombia tan convulsionada, enrarecida por sus protagonistas, sus integrantes, prefiriendo ahondar, incrementar, en lo que más hace daño a escoger  lo que nos pueda producir bienestar y sana convivencia; en esto contribuye el escaso accionar de la justicia que conlleva a la impunidad con intereses sesgados.  Esto genera un desbarajuste a manera de caldo de cultivo que propicia o reafirma tendencias que no se han desarraigado y que conducen con más facilidad a una vía tenebrosa, traumática y dañina, que muchos débiles de mente prefieren caminar o permanecer allí.  Algunos, en poca cantidad intentan salir de ese mundo, para cambiar y aportar a su entorno; surgirán otros que preocupados por ese actuar desviado a manera de salvavidas le arrojaran una cuerda para salvarlos.

Aparece en el panorama la campaña “Mejor amarse que armarse”, ideada y puesta en marcha por la Policía Nacional, donde son premiadas con obsequios los armados que entreguen armas de fuego y blancas; las cuales generarán sin duda a futuro  acciones delincuenciales en poder de irresponsables.  Debemos entender que no es solo el detalle que reciben por esa arma; es el instrumento para delinquir el que entregan.

Significativa, valiosa, oportuna, ejemplarizante, con sello acertado la campaña que realiza por estos días la Policía Nacional en varios departamentos de Colombia.  Conozco que esta entidad tiene en su personal psicólogos, sociólogos que con los cuales asumirá con profesionalismo además enfocarla a esa población juvenil descarriada o pronto a dar ese paso. Es importante que aparezcan más campañas, iniciativas que procuren desactivar conductas que afectaran la tranquilidad ciudadana. No se deben escatimar esfuerzos de ninguna índole; es nuestra juventud, el porvenir que está en juego y que desde ya hay que imprimirle un nuevo tratamiento. Seguro que las comunidades donde llegue y aplique esta campaña la institución policiva, agradecerá el interés vinculante de este tipo de actividades que tienen el objetivo de prevenir, sensibilizar y lo más importante cambiar la personalidad. Ante los hechos y circunstancias que muestran a una niñez amenazada por la drogadicción y otros delitos que irán perfeccionándolos, esta campaña debe ser replicada por otras instituciones o respaldadas por el sector privado.

Colombia es un país que se ha caracterizado por mantener odios, no hemos aprendido a amarnos, no queremos amar; podemos partir de un sabio principio: no hagas a otro, lo que no quieres que te hagan a ti. La vida es bella, tenemos que vivirla a plenitud sanamente día a día para ganarnos nuevas y mejores experiencias; de allí que pensemos en amarnos primero nosotros; valoremos un mejor actuar. ¿Verdaderamente estamos buscando este sentimiento?. Tengamos en cuenta siempre, que nuestro derecho termina donde nace el de nuestros semejantes.

Como dice nuestra legislación, las autoridades colombianas están instituidas para proteger la vida, bienes, honra de todos sus habitantes, mediante su proceder, previniendo conductas anómalas, como sin duda alguna lo hará esta campaña: “Mejor amarse que armarse”.  Sinceras felicitaciones a la Policía Nacional.

Por Jairo Franco Salas