Futbolred

El atacante cuasi vallenato,  habló de cómo, inexplicablemente,  malogró una jugada de  gol  ante  Corinthians cuando se demoró  para definir. Contó, además, detalles del intercambio de camisetas con Roberto Carlos.
Esta es la historia del día cuando seis segundos fueron toda una eternidad. El hijo de Edgar Emilio, quien reside en el barrio Arizona de Valledupar, Felipe Pardo,  tuvo la oportunidad más clara de abrir el marcador ante el ‘timao’ cuando recibió el esférico de Barahona y quedó de frente al arquero. Pero cuando se dispuso a impactar el esférico, no vio a donde apuntar y al final malogró una acción expedita para que  Medellín abriera la cuenta ante Corinthians. En ese instante, seis segundos fueron una eternidad…
Futbolred abordó al delantero que dijo sentirse dolido por la famosa acción del minuto 39 pero prometió revancha ante Racing el próximo jueves en Manizales. “La vida no se acaba acá y espero poder reivindicarme con la hinchada”, anotó el atacante de 19 años.
Dijo que quedó un sabor amargo por lo que pudo ser y no fue.
“Estoy dolido  porque se pudo haber ganado por un marcador amplio. Creo que con lo que mostró el equipo pudimos haber ganado. Medellín hizo bien las cosas y de todas maneras se sacó un empate importante aunque merecimos ganar”.
“Barahona me puso la pelota y me dejó mano a mano. El balón se me queda atrás y yo lo acomodo hacia adelante. Pasan derecho los dos defensores centrales cuando los engancho pero me queda para la zurda. El arquero se tira cuando amago y después me demoré en patear y como habían dos hombres en cada palo, no sabía donde definir. Chuté pero lastimosamente al arquero le pega en la pierna y salió al tiro de esquina. Fue muy triste porque fue muy clara y se hubiera podido abrir el marcador y el partido hubiera sido distinto”.