Son dos las conjeturas que rodean la muerte del administrador de las oficinas de Servientrega.
Son dos las conjeturas que rodean la muerte del administrador de las oficinas de Servientrega en el corregimiento de Saloa, jurisdicción del municipio de Chimichagua, Cesar, que ayer fue baleado en el interior del local comercial.
La víctima respondía al nombre de Wilson Barreiro, baleado en un forcejeo con el parrillero de una motocicleta que lo abordó con un arma en la mano, no se sabe si para atracarlo o para atentar contra su vida directamente; esas dos hipótesis son investigadas por las autoridades.
Barreiro alcanzó a ser auxiliado por los vecinos del sector, quienes lo llevaron en un vehículo al Hospital Cristian Moreno Pallares del municipio de Curumaní, pero cuando llegaban al corregimiento de Las Vegas, jurisdicción del municipio de Chimichagua, se produjo su deceso.
Wilson Barreiro era el esposo de la enfermera del puesto de salud de Saloa, Hilda Rocha, quien falleció incinerada hace más de dos años en un accidente de tránsito, registrado en inmediaciones al municipio de Fundación, Magdalena.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN
Son dos las conjeturas que rodean la muerte del administrador de las oficinas de Servientrega.
Son dos las conjeturas que rodean la muerte del administrador de las oficinas de Servientrega en el corregimiento de Saloa, jurisdicción del municipio de Chimichagua, Cesar, que ayer fue baleado en el interior del local comercial.
La víctima respondía al nombre de Wilson Barreiro, baleado en un forcejeo con el parrillero de una motocicleta que lo abordó con un arma en la mano, no se sabe si para atracarlo o para atentar contra su vida directamente; esas dos hipótesis son investigadas por las autoridades.
Barreiro alcanzó a ser auxiliado por los vecinos del sector, quienes lo llevaron en un vehículo al Hospital Cristian Moreno Pallares del municipio de Curumaní, pero cuando llegaban al corregimiento de Las Vegas, jurisdicción del municipio de Chimichagua, se produjo su deceso.
Wilson Barreiro era el esposo de la enfermera del puesto de salud de Saloa, Hilda Rocha, quien falleció incinerada hace más de dos años en un accidente de tránsito, registrado en inmediaciones al municipio de Fundación, Magdalena.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN