Un total de 5.128 personas que sufrieron de manera directa los estragos de la violencia serán beneficiados con el Programa de Atención Psicosocial y Atención Integral a Víctimas del Conflicto.
Un total de 5.128 personas que sufrieron de manera directa los estragos de la violencia serán beneficiados con el Programa de Atención Psicosocial y Atención Integral a Víctimas del Conflicto, Papsivi, que durante 14 meses se ejecutará en los municipios de Valledupar, Pelaya, Pailitas, Curumaní, La Jagua de Ibirico y Bosconia.
En el acto de lanzamiento de esta estrategia el gobernador Francisco Ovalle aseguró que para el desarrollo del Papsivi en esta vigencia gestionó y defendió ante el OCAD el proyecto formulado por la Secretaría de Salud Departamental para conseguir los $2.400 millones que se necesitan para la implementación, seguimiento y monitoreo que permite a los diferentes actores atender los impactos psicosociales y los daños en la salud física y mental de las víctimas ocasionados por o en relación con el conflicto armado, en los ámbitos individual, familiar y comunitario, con el fin de mitigar su sufrimiento emocional, contribuir a la recuperación física y mental y a la reconstrucción del tejido social en sus comunidades.
“Arrancamos esta primera fase con municipios del norte, centro y sur del Cesar, los cuales fueron priorizados por el número de víctimas que tienen. Con la ejecución de este programa estamos garantizando no solo el cumplimiento de una meta de nuestro Plan de Desarrollo, sino el acompañamiento a las víctimas dentro de esta etapa de posconflicto”, dijo el mandatario.
“Hoy nos llena de satisfacción saber que en el país somos el primer departamento que ejecuta el programa con recursos de regalías, lo que nos convierte en modelo y piloto para que otras regiones le apuesten a sembrar bien esos recursos, que estoy segura estarán bien invertidos en la construcción de una sociedad sana, libre de las angustias y dolores que les dejó la guerra”, manifestó la secretaria de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza Orozco.
Sobre la ejecución del Papsivi, la coordinadora de la Dimensión Gestión Diferencial de Poblaciones Vulnerables, Janneth Esmeral Ariza, dijo que es muy importante destacar que este proyecto será el primero en Colombia en incorporar el enfoque étnico para ofrecer la atención que requieren las comunidades afrodescendientes de manera diferencial y al mismo tiempo para que se atienda a las víctimas que están en un proceso de reparación colectiva, como es la comunidad del corregimiento de Guacoche, en donde se atenderán 1.800 víctimas afrodescendientes.
En el departamento del Cesar existen, según el Registro Único de Víctimas, 263.086 víctimas que han sufrido afectaciones individuales, familiares, comunitarias y colectivas étnicas relacionadas con daños psicosociales por los hechos victimizantes sufridos en el marco del conflicto armado. Mientras que en Colombia el porcentaje de víctimas es del 16%, el departamento del Cesar tiene un 27%, muy por encima del nivel nacional, las cuales están concentradas en su mayoría en los seis municipios priorizados.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
Un total de 5.128 personas que sufrieron de manera directa los estragos de la violencia serán beneficiados con el Programa de Atención Psicosocial y Atención Integral a Víctimas del Conflicto.
Un total de 5.128 personas que sufrieron de manera directa los estragos de la violencia serán beneficiados con el Programa de Atención Psicosocial y Atención Integral a Víctimas del Conflicto, Papsivi, que durante 14 meses se ejecutará en los municipios de Valledupar, Pelaya, Pailitas, Curumaní, La Jagua de Ibirico y Bosconia.
En el acto de lanzamiento de esta estrategia el gobernador Francisco Ovalle aseguró que para el desarrollo del Papsivi en esta vigencia gestionó y defendió ante el OCAD el proyecto formulado por la Secretaría de Salud Departamental para conseguir los $2.400 millones que se necesitan para la implementación, seguimiento y monitoreo que permite a los diferentes actores atender los impactos psicosociales y los daños en la salud física y mental de las víctimas ocasionados por o en relación con el conflicto armado, en los ámbitos individual, familiar y comunitario, con el fin de mitigar su sufrimiento emocional, contribuir a la recuperación física y mental y a la reconstrucción del tejido social en sus comunidades.
“Arrancamos esta primera fase con municipios del norte, centro y sur del Cesar, los cuales fueron priorizados por el número de víctimas que tienen. Con la ejecución de este programa estamos garantizando no solo el cumplimiento de una meta de nuestro Plan de Desarrollo, sino el acompañamiento a las víctimas dentro de esta etapa de posconflicto”, dijo el mandatario.
“Hoy nos llena de satisfacción saber que en el país somos el primer departamento que ejecuta el programa con recursos de regalías, lo que nos convierte en modelo y piloto para que otras regiones le apuesten a sembrar bien esos recursos, que estoy segura estarán bien invertidos en la construcción de una sociedad sana, libre de las angustias y dolores que les dejó la guerra”, manifestó la secretaria de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza Orozco.
Sobre la ejecución del Papsivi, la coordinadora de la Dimensión Gestión Diferencial de Poblaciones Vulnerables, Janneth Esmeral Ariza, dijo que es muy importante destacar que este proyecto será el primero en Colombia en incorporar el enfoque étnico para ofrecer la atención que requieren las comunidades afrodescendientes de manera diferencial y al mismo tiempo para que se atienda a las víctimas que están en un proceso de reparación colectiva, como es la comunidad del corregimiento de Guacoche, en donde se atenderán 1.800 víctimas afrodescendientes.
En el departamento del Cesar existen, según el Registro Único de Víctimas, 263.086 víctimas que han sufrido afectaciones individuales, familiares, comunitarias y colectivas étnicas relacionadas con daños psicosociales por los hechos victimizantes sufridos en el marco del conflicto armado. Mientras que en Colombia el porcentaje de víctimas es del 16%, el departamento del Cesar tiene un 27%, muy por encima del nivel nacional, las cuales están concentradas en su mayoría en los seis municipios priorizados.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN