Apenas hace un mes se dio a conocer el libro ‘Cuentos en consignación’ de la escritora Mary Daza Orozco, ahora presenta un libro de gran formato con 211 páginas con dos novelas tituladas ‘El diario de Lina’ y ‘Detrás del patio’, donde impera su sello personal que le ha valido reconocimientos regionales y nacionales.

La destacada pluma confiesa que ‘El diario de Lina’ es uno de los trabajos que guarda en su corazón y de los que más trabajo le ha costado realizar, con un estilo parecido a su libro ‘Los muertos no se cuentan así’, que trata de una de las masacres más duras del país como fue la del Salado. Como novedad Orozco se estrena en el género de suspenso con ‘Detrás del patio’, donde fustiga la indiferencia de los adultos de una familia indolente.

Ella no quiere hacer más presentaciones de sus obras, sino conversatorios en la Biblioteca Departamental. El 30 de septiembre, a las 4:00 p.m., hará un conversatorio en el Banco de la República, para lo cual invita a los amantes de la literatura, profesores, estudiantes y comunidad en general.

¿En qué se inspiró para sus nuevas obras?

‘El diario de Lina’ fue más bien una investigación que hice a raíz de la matanza de El Salado, donde una amiga tuvo que huir del país al ser sobreviviente de este duro golpe de la violenca. Tuve tiempo de estar ‘acariciando’ o ‘cocinando’ el tema porque la verdad me costó mucho trabajo; lloré mucho escribiéndolo porque me conmovieron los hechos que allí trato. Allí comienzo de nuevo con la denuncia sobre los actos violentos del país como son las masacres.

En ‘Detrás del patio’ hay un poco de mi alter ego o parte de mi vida cuando era una niña, donde hablo del maltrato infantil. Es una novela que mantiene la tensión para saber quién es el culpable.

¿Qué invitación le hace a los cesarenses para que lean su nuevo libro?

Dejo mi libro a su consideración; ya muchos conocen mi estilo. Los invito a que vayan al conversatorio y que no solo me lean a mí, sino a todos los escritores del Cesar, teniendo en cuenta que aquí hay mucho talento.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
[email protected]