Por ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
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Ostentar siete veces el primer puesto en el baile de Piloneras, categoría Adultos, del Festival de la Leyenda Vallenata y ser declarados en dos ocasiones fuera de concurso, le da toda la potestad a Maritza Viña Guerra, directora y fundadora del Pilón Cañaguate, de hablar sobre los secretos que se esconden detrás de esta danza insigne de la región.

Esta cañahuatera, de  54 años, que se siente orgullosa de haber repetido el galardón este año, habló para EL PILÓN.

El Pilón (E.P) ¿Cuáles son las claves para ganar el baile de piloneras?  

Maritza Viña Guerra (M.V.G): “Seguir los parámetros que la Fundación impone desde el primer año. Un vestuario con colores vivos, flores menuditas, con la chambra (blusas con encajes) que usaban nuestras abuelas; bailar música de pilón, que es paseo y puya vallenata; practicar con anticipación. Nosotros dedicamos todo un año a prepararnos para este evento”. 

E. P: ¿Qué significa para usted este triunfo?

M.V.G: “Este año fue muy significativo porque fue en homenaje a Gustavo Gutiérrez,  quien es un gran artista, un poeta que admiro; además, la persona que creó la música del Pilón fue su papá, Evaristo Gutiérrez”.

E.P: Su grupo se ha caracterizado porque varios de sus integrantes son familiares suyos. ¿Cómo ha sido ese legado?

M.V.G: “Me gusta enseñar de lo que sé a mis hijos y sobrinos. Desde ya le inculco esta tradición a dos nietas de cinco y dos años para que se conserve el legado en la familia. Les enseño los pases y el fervor por el baile porque sé que mis fuerzas no serán las mismas más dentro de poco tiempo”.

E.P: ¿Cómo nace esta afición por la música?

M.V.G: “Me crié en el ambiente carnestoléndico de antes, cuando las fiestas eran con capuchones. Estoy bailando desde los 15 años con el primer grupo de danza que montaron en Valledupar, Estampas del Cahaguate; luego hice parte del Ballet Vallenato con Sofí Cotes”.

E.P: ¿Cómo nace el Pilón Cañaguate?

M.V.G:  “Por muchos años fui jurado de Piloneras, luego en el 2000 con un grupo de amigos montamos  el grupo Pilón Cañaguate en homenaje a la flor de este árbol; por eso todos los integrantes (30 parejas) procuramos estar vestidos de amarillo con vestidos, zapatos, tocados y accesorios”.

E. P: Para usted ¿qué significa el baile del pilón?

M.V.G: “Es todo en mi vida. Me dedico prácticamente a eso”.

E.P: ¿Cuánto invierten para este concurso?

M.V.G: “Como a mí me gusta lo bonito y fino y no contamos con patrocinadores, los bailarines nos financiamos todo. Para el vestuario de las 30 parejas gastamos cerca de 15 millones de pesos. Encargamos la tela de Barranquilla y mandamos a confeccionar los atuendos con un sastre y modista especial”.

E. P: Entonces el premio (que oscila entre los 6 a 8 millones) ¿no recompensa su inversión?

M.V.G: “Aunque no recompense económicamente, si lo hace en reconocimiento. Es un gran reto y alegría ganar porque participamos con más de 3.000 personas”.

E. P: ¿Qué sigue para el grupo Pilón Cañaguate?

M.V.G: “Mostrar nuestra danza en diferentes puntos de Colombia y del mundo. Ya tenemos una invitación al Guaviare en agosto para el Festival Internacional Yuruparí, y para octubre nos dijeron de manera informal de un viaje a Francia”.