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El Vallenato - 12 noviembre, 2018

María Elisabeth no escucha pero sí siente cada nota de su acordeón

Esta mujer es natural de Chía, Cundinamarca, no escucha ni habla pero su amor por el acordeón la llevó a aprender la interpretación de este instrumento diatónico. Participó en el Encuentro Vallenato Femenino, Evafe, que terminó la madrugada de hoy.

María Elisabeth González Moya tiene 29 años y su amor por el acordeón la llevó a derrotar limitaciones como la falta de oído y habla.
María Elisabeth González Moya tiene 29 años y su amor por el acordeón la llevó a derrotar limitaciones como la falta de oído y habla.

Los sonidos para ella son un sueño inasequible. Nació sin el sentido del oído, pero Dios se lo inculcó de una manera especial y fue a través del gusto por el acordeón.

María Elisabeth González Moya, una mujer con alma vallenata, nació en Chía, Cundinamarca, y desde su nacimiento no desarrolló el oído, así que creció hablando por señas y simplemente imaginando los sonidos. Así fue como en una ocasión, mirando la bionovela en homenaje a Diomedes Díaz le confesó a su esposo, Helmer Tenjo, con quien lleva siete años de casada, un deseo del alma.

“A ella siempre le había gustado el acordeón y cuando se supo que las mujeres tocaban acordeón me confesó que quería aprender”, confesó Helmer sobre el deseo de María, quien hoy tiene 29 años.

Actualmente recibe clases en la Casa de la Cultura del Municipio de Chía, con el profesor Salestiano ‘Tano’ Bueno.

“Le faltó el oxígeno de niña y perdió el oído. Su mamá me contó una anécdota y es que ella desde pequeña no sabía lo que era ser sordo, se le hacía extraño que la miraran raro”, relató su conyugue.

María Elisabeth se inscribió en la categoría Aficionadas o Aprendices, en el Encuentro Vallenato Femenino (Evafe), donde concursó contra ocho acordeonistas: Edna Pacheco, Dana Ortiz, Yoise García, María García, Yessika Zúñiga, Laura Benitez, Marieth Fontalvo y Jessica Díaz.

Con una prótesis especial para su oído referencia uno que otro sonido, pero es su profesor el encargado de enseñarle canciones como ‘Bonita’ y ‘Tu cumpleaños’, de la autoría de Diomedes Díaz.

“Con ella se lucha mucho con el ritmo porque se aprende las notas. El ritmo le ha dado duro para aprender, aunque está en eso. Le gusta el vallenato por el acordeón y por ejemplo tiene la curiosidad de aprenderse las canciones”, manifestó Helmer Tenjo.

María Elisabeth González es ama de casa y tiene una niña de cinco años, Luisa María. Comparte sus ratos libres con el acordeón colgado sobre su pecho.

Sandra Arregocés, directiva de la Fundación Decuplúm, que organiza el evento, señaló: “Le pusimos una persona que le llevara una pancarta para que leyera y recibirla en el aeropuerto, y está tocando el acordeón, así que mis respetos para ella porque hay muchas mujeres en un pueblo cerca y les da flojera venir al evento; una sordomuda es una mujer que debemos exaltar y está diciendo que quiere tocar música vallenata y de la clásica”.

Noche de finalistas

Durante tres días se desarrolló el Encuentro Vallenato Femenino, Evafe 2018, en Valledupar. Fueron más de 30 mujeres concursando en categorías como Acordeonera, Compositora, Cantante y Agrupaciones, en modalidades infantiles y mayores. Hubo concursantes de diferentes regiones de Colombia y de países como México, donde se siente el fervor y la pasión del folclor vallenato.

Las finales se realizaron, al cierre de esta edición, en las instalaciones del Parque de la Leyenda ‘Consuelo Araujonoguera’. Las de mayor talento, según el jurado calificador, quedaron para competir por la corona.

En Acordeoneras infantiles: Vanessa Marriaga García, María Katherin Santiago Rodríguez, Isabel Sofía Picón Mora y Sara Marcela Arango Pérez.

Acordeoneras mayores: Loraine Lara, Yulieth Dayana Pineda y Nataly Patiño.
También hubo ronda final en cantantes infantiles y mayores; compositoras y mejor agrupación.

La gala fue cerrada con los conciertos de Ninna Leven Rock Femenino, Ébano Orquesta Tropical y la agrupación de Karen Lizarazo, la mujer con más auge actualmente en la música vallenata.

El Vallenato
12 noviembre, 2018

María Elisabeth no escucha pero sí siente cada nota de su acordeón

Esta mujer es natural de Chía, Cundinamarca, no escucha ni habla pero su amor por el acordeón la llevó a aprender la interpretación de este instrumento diatónico. Participó en el Encuentro Vallenato Femenino, Evafe, que terminó la madrugada de hoy.


María Elisabeth González Moya tiene 29 años y su amor por el acordeón la llevó a derrotar limitaciones como la falta de oído y habla.
María Elisabeth González Moya tiene 29 años y su amor por el acordeón la llevó a derrotar limitaciones como la falta de oído y habla.

Los sonidos para ella son un sueño inasequible. Nació sin el sentido del oído, pero Dios se lo inculcó de una manera especial y fue a través del gusto por el acordeón.

María Elisabeth González Moya, una mujer con alma vallenata, nació en Chía, Cundinamarca, y desde su nacimiento no desarrolló el oído, así que creció hablando por señas y simplemente imaginando los sonidos. Así fue como en una ocasión, mirando la bionovela en homenaje a Diomedes Díaz le confesó a su esposo, Helmer Tenjo, con quien lleva siete años de casada, un deseo del alma.

“A ella siempre le había gustado el acordeón y cuando se supo que las mujeres tocaban acordeón me confesó que quería aprender”, confesó Helmer sobre el deseo de María, quien hoy tiene 29 años.

Actualmente recibe clases en la Casa de la Cultura del Municipio de Chía, con el profesor Salestiano ‘Tano’ Bueno.

“Le faltó el oxígeno de niña y perdió el oído. Su mamá me contó una anécdota y es que ella desde pequeña no sabía lo que era ser sordo, se le hacía extraño que la miraran raro”, relató su conyugue.

María Elisabeth se inscribió en la categoría Aficionadas o Aprendices, en el Encuentro Vallenato Femenino (Evafe), donde concursó contra ocho acordeonistas: Edna Pacheco, Dana Ortiz, Yoise García, María García, Yessika Zúñiga, Laura Benitez, Marieth Fontalvo y Jessica Díaz.

Con una prótesis especial para su oído referencia uno que otro sonido, pero es su profesor el encargado de enseñarle canciones como ‘Bonita’ y ‘Tu cumpleaños’, de la autoría de Diomedes Díaz.

“Con ella se lucha mucho con el ritmo porque se aprende las notas. El ritmo le ha dado duro para aprender, aunque está en eso. Le gusta el vallenato por el acordeón y por ejemplo tiene la curiosidad de aprenderse las canciones”, manifestó Helmer Tenjo.

María Elisabeth González es ama de casa y tiene una niña de cinco años, Luisa María. Comparte sus ratos libres con el acordeón colgado sobre su pecho.

Sandra Arregocés, directiva de la Fundación Decuplúm, que organiza el evento, señaló: “Le pusimos una persona que le llevara una pancarta para que leyera y recibirla en el aeropuerto, y está tocando el acordeón, así que mis respetos para ella porque hay muchas mujeres en un pueblo cerca y les da flojera venir al evento; una sordomuda es una mujer que debemos exaltar y está diciendo que quiere tocar música vallenata y de la clásica”.

Noche de finalistas

Durante tres días se desarrolló el Encuentro Vallenato Femenino, Evafe 2018, en Valledupar. Fueron más de 30 mujeres concursando en categorías como Acordeonera, Compositora, Cantante y Agrupaciones, en modalidades infantiles y mayores. Hubo concursantes de diferentes regiones de Colombia y de países como México, donde se siente el fervor y la pasión del folclor vallenato.

Las finales se realizaron, al cierre de esta edición, en las instalaciones del Parque de la Leyenda ‘Consuelo Araujonoguera’. Las de mayor talento, según el jurado calificador, quedaron para competir por la corona.

En Acordeoneras infantiles: Vanessa Marriaga García, María Katherin Santiago Rodríguez, Isabel Sofía Picón Mora y Sara Marcela Arango Pérez.

Acordeoneras mayores: Loraine Lara, Yulieth Dayana Pineda y Nataly Patiño.
También hubo ronda final en cantantes infantiles y mayores; compositoras y mejor agrupación.

La gala fue cerrada con los conciertos de Ninna Leven Rock Femenino, Ébano Orquesta Tropical y la agrupación de Karen Lizarazo, la mujer con más auge actualmente en la música vallenata.