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Columnista - 1 marzo, 2011

Marchemos para rechazar la violencia

Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA La marcha convocada por un grupo de amigos  y columnistas de este diario que se realizará hoy martes, 1º  de  Marzo, a  las cuatro de  la tarde, saliendo de  la  Plazoleta de la Gobernación hasta  la Plaza  Alfonso  López, es la mejor  oportunidad para reflexionar sobre el significado y […]

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Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

La marcha convocada por un grupo de amigos  y columnistas de este diario que se realizará hoy martes, 1º  de  Marzo, a  las cuatro de  la tarde, saliendo de  la  Plazoleta de la Gobernación hasta  la Plaza  Alfonso  López, es la mejor  oportunidad para reflexionar sobre el significado y alcance de esta legitima forma de protesta social.  Sobre todo, cuando se presenta en momentos de desesperación, violencia y existe un clima propicio para la inconformidad de todos los vallenatos.  Como no  va existir, si todos  nosotros  estamos acorralados por unas  minorías violentas  de  sangrienta  cotidianidad.
Hoy debe de haber una multitudinaria marcha en contra de  la violencia.  Y  esta no será una marcha de escasos cuatro pelagatos con dos pancartas como ocurre  con frecuencia en este tipo de marchas; al igual gritando letanías  de cajón.  NO,  ésta será una  marcha de  decenas  de miles  de personas, unidas   sus voces  en un  solo clamor en contra  de  las armas, la  intimidación  y la muerte.
Durante esta marcha deben de escucharse voces  esperanzadoras  de un pueblo  como el  nuestro  de  gente buena, que  no están dispuestas a dejarse acorralar  de  estos violentos.   Cuando  un fatalismo  de violencia parece apoderarse  de  la  sociedad  valduparense. Marcha   como la  de  hoy  nos deben  reconciliar  con la vida  recordándonos  que  el futuro  nuestro depende fundamentalmente  de  nosotros mismos.  Y es  que  si  nos  resignamos a seguir  indignados pero pasivos, relegados  al refugio  de nuestros propios hogares, estaremos  condenados  a seguir  observando desde  la tribuna  la desintegración y  la  debacle  de  esta   ciudad.  En buena parte nuestra dolorosa  situación presente se explica por la pasividad acumulada a lo largo  de   décadas  de  tragar enteros  y de comer callados.  Pasividad  frente  a la violencia, sí  pero también pasividad frente  a  la politiquería, al “serrucho”  y  a la  corrupción.  Pasividad, pasividad, perversa  pasividad.
Frente  a esta oleada de violencia no puede haber divisiones ni impugnaciones  entre  quienes  defienden  la democracia y rechazan la violencia por eso  urge una gran  coalición  de  fuerzas  civilizadas, que  se  oponga de manera tajante a cualquier forma  de violencia.  Nada justifica el terror y nadie puede  conciliar  con actos  que generen pánico.  Debe  haber  una férrea unidad  de criterio  en la condena  radical  de los métodos  de terror  y violencia.  Este desafío  de los violentos no es  exclusivo de las  autoridades, si no  de  la sociedad vallenata  en su conjunto, que debe entenderse que la violencia nos afecta a todos, que  el campo de inseguridad esta  en todas partes y que hay  que asumir los compromisos y sacrificios que demanda la lucha integral contra quienes  buscan someter a los vallenatos a punta  de  metralla…

Esta marcha es seria, no está contaminada, casi  por primera vez no tiene intereses políticos, ni está manejada por políticos  oportunistas, esta manejada afortunadamente por un grupo de jóvenes  ansiosos  de un rechazo a toda forma de violencia, mediante un proceso vital de movilización social.  Por eso  los estamos respaldando.
Hay que derrotar un  enemigo  que se mueve en la sombra, golpea por la espalda y ha escogido el terror y el pánico como arma principal.
Por eso hay que comenzar a decirles de todas las formas posibles a  esta minoría de violentos:  “NO  MAS”.  Espero que la marcha sea un éxito.  “POR LA RECUPERACION DE NUESTRO VIEJO VALLEDUPAR”.   ADELANTE…

AQUÍ  HAY MUCHOS  PASTORCITOS  MENTIROSOS.

En nuestro  Valledupar si  que  hay pastorcitos mentirosos.  Bien pudieran algunos  de  nuestros precandidatos encarnar  el personaje  de  “Pastorcito  Mentiroso” del cual nos habla  el inolvidable libro 4º  de  lectura  La  Alegría  de   Leer.   Dicen en las tertulias que los precandidatos  a veces nos  desconciertan con algunas  mentiritas y es  que hacen promesas que no van a cumplir y que lo único que producen es una escéptica carcajada.  Hay que tener agallas para decir tantas mentiras. Ajuíciense.

POSTDATA:

A los vallenatos  los dejó  el Mindefensa, Rodrigo Rivera con los crespos hechos y los dejó plantados al no asistir al consejo  de seguridad programado.  Esto era de esperar.  Por algo será que en la última encuesta de favorabilidad  realizada  por  Gallup  Colombia  ocupa uno de  los últimos lugares.  Por eso  esta  catalogado como uno  de  los Ministros que no funcionan, de poca  imagen.  Mientras   que  el  Ministro  Germán  Vargas  tiene  el 71% de favorabilidad,  el Ministro  Rivera  sólo tiene  el 24%.  Realmente  no está dando la talla.

Columnista
1 marzo, 2011

Marchemos para rechazar la violencia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA La marcha convocada por un grupo de amigos  y columnistas de este diario que se realizará hoy martes, 1º  de  Marzo, a  las cuatro de  la tarde, saliendo de  la  Plazoleta de la Gobernación hasta  la Plaza  Alfonso  López, es la mejor  oportunidad para reflexionar sobre el significado y […]


Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

La marcha convocada por un grupo de amigos  y columnistas de este diario que se realizará hoy martes, 1º  de  Marzo, a  las cuatro de  la tarde, saliendo de  la  Plazoleta de la Gobernación hasta  la Plaza  Alfonso  López, es la mejor  oportunidad para reflexionar sobre el significado y alcance de esta legitima forma de protesta social.  Sobre todo, cuando se presenta en momentos de desesperación, violencia y existe un clima propicio para la inconformidad de todos los vallenatos.  Como no  va existir, si todos  nosotros  estamos acorralados por unas  minorías violentas  de  sangrienta  cotidianidad.
Hoy debe de haber una multitudinaria marcha en contra de  la violencia.  Y  esta no será una marcha de escasos cuatro pelagatos con dos pancartas como ocurre  con frecuencia en este tipo de marchas; al igual gritando letanías  de cajón.  NO,  ésta será una  marcha de  decenas  de miles  de personas, unidas   sus voces  en un  solo clamor en contra  de  las armas, la  intimidación  y la muerte.
Durante esta marcha deben de escucharse voces  esperanzadoras  de un pueblo  como el  nuestro  de  gente buena, que  no están dispuestas a dejarse acorralar  de  estos violentos.   Cuando  un fatalismo  de violencia parece apoderarse  de  la  sociedad  valduparense. Marcha   como la  de  hoy  nos deben  reconciliar  con la vida  recordándonos  que  el futuro  nuestro depende fundamentalmente  de  nosotros mismos.  Y es  que  si  nos  resignamos a seguir  indignados pero pasivos, relegados  al refugio  de nuestros propios hogares, estaremos  condenados  a seguir  observando desde  la tribuna  la desintegración y  la  debacle  de  esta   ciudad.  En buena parte nuestra dolorosa  situación presente se explica por la pasividad acumulada a lo largo  de   décadas  de  tragar enteros  y de comer callados.  Pasividad  frente  a la violencia, sí  pero también pasividad frente  a  la politiquería, al “serrucho”  y  a la  corrupción.  Pasividad, pasividad, perversa  pasividad.
Frente  a esta oleada de violencia no puede haber divisiones ni impugnaciones  entre  quienes  defienden  la democracia y rechazan la violencia por eso  urge una gran  coalición  de  fuerzas  civilizadas, que  se  oponga de manera tajante a cualquier forma  de violencia.  Nada justifica el terror y nadie puede  conciliar  con actos  que generen pánico.  Debe  haber  una férrea unidad  de criterio  en la condena  radical  de los métodos  de terror  y violencia.  Este desafío  de los violentos no es  exclusivo de las  autoridades, si no  de  la sociedad vallenata  en su conjunto, que debe entenderse que la violencia nos afecta a todos, que  el campo de inseguridad esta  en todas partes y que hay  que asumir los compromisos y sacrificios que demanda la lucha integral contra quienes  buscan someter a los vallenatos a punta  de  metralla…

Esta marcha es seria, no está contaminada, casi  por primera vez no tiene intereses políticos, ni está manejada por políticos  oportunistas, esta manejada afortunadamente por un grupo de jóvenes  ansiosos  de un rechazo a toda forma de violencia, mediante un proceso vital de movilización social.  Por eso  los estamos respaldando.
Hay que derrotar un  enemigo  que se mueve en la sombra, golpea por la espalda y ha escogido el terror y el pánico como arma principal.
Por eso hay que comenzar a decirles de todas las formas posibles a  esta minoría de violentos:  “NO  MAS”.  Espero que la marcha sea un éxito.  “POR LA RECUPERACION DE NUESTRO VIEJO VALLEDUPAR”.   ADELANTE…

AQUÍ  HAY MUCHOS  PASTORCITOS  MENTIROSOS.

En nuestro  Valledupar si  que  hay pastorcitos mentirosos.  Bien pudieran algunos  de  nuestros precandidatos encarnar  el personaje  de  “Pastorcito  Mentiroso” del cual nos habla  el inolvidable libro 4º  de  lectura  La  Alegría  de   Leer.   Dicen en las tertulias que los precandidatos  a veces nos  desconciertan con algunas  mentiritas y es  que hacen promesas que no van a cumplir y que lo único que producen es una escéptica carcajada.  Hay que tener agallas para decir tantas mentiras. Ajuíciense.

POSTDATA:

A los vallenatos  los dejó  el Mindefensa, Rodrigo Rivera con los crespos hechos y los dejó plantados al no asistir al consejo  de seguridad programado.  Esto era de esperar.  Por algo será que en la última encuesta de favorabilidad  realizada  por  Gallup  Colombia  ocupa uno de  los últimos lugares.  Por eso  esta  catalogado como uno  de  los Ministros que no funcionan, de poca  imagen.  Mientras   que  el  Ministro  Germán  Vargas  tiene  el 71% de favorabilidad,  el Ministro  Rivera  sólo tiene  el 24%.  Realmente  no está dando la talla.