Algo sobre

Por: José Romero Churio

El doctor Rodolfo Campo Soto, el mejor alcalde por elección popular que ha tenido Valledupar, ahora está detenido en la cárcel La Picota de Bogotá, por supuesto vínculo en el manejo indebido del programa Agro Ingreso Seguro (AIS) del gobierno de Álvaro Uribe, por lo cual también se encuentra prisionero el ex Ministro de Agricultura, conocido como ‘Uribito’.
En realidad, su encarcelamiento preventivo ha caído como un baldado de agua fría, a todos los vallenatos que consideramos al ex alcalde un hombre probo que, lamentablemente, en cumplimiento de sus funciones como Director del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), quedó envuelto en el repudiado escándalo del AIS.
Ayer,  en Valledupar, muchas personas caminaron desde la Plaza Alfonso López hasta el Parque de las Madres al frente del Cementerio Central en marcha de solidaridad con el ex alcalde Rodolfo Campo Soto, quien en la trayectoria de su vida ha mostrado unas condiciones humanas excepcionales, entre las cuales sobresalen su enorme compromiso por el desarrollo de su ciudad, su indeclinable moralidad, su respeto y defensa de los derechos de sus semejantes. En verdad, quise participar en la macha pero mis ocupaciones lo impidieron.
Mi deseo es que las autoridades pongan todo el empeño en aclarar la situación del ex alcalde, por que sin duda alguna, no tuvo participación activa en el mal manejo del AIS y, por tanto, si el fallo no es político, debería quedar absuelto de toda sospecha, y así debe ser ya que sus actuaciones siempre han sido correctas.
No obstante, no faltarán quienes querrán verlo condenado como un delincuente, pero con seguridad es una minoría conformada por algunos inconformes a los cuales no les pudo ayudar a conseguir puestos durante sus diferentes administraciones y por egoístas que no valoran ni tienen en cuenta el buen desempeño de nadie.

Amenazas contra Safady

En Valledupar, el derecho y la libertad de expresión siguen amenazadas, hace varios meses fue contra la periodista Ana María Ferrer, ahora es contra el caricaturista Deivis Safady Pupo, quien todos los días, en El Pilón, nos deleita con sus trazos alegóricos  a la corrupción y a personajes proclives a este fenómeno que tanto perjuicio le producen a la sociedad.
A pesar de que tan brillante caricaturista lleva el apellido Pupo no es vallenato nativo. Su padre de apellido Safady es venezolano y su madre es colombiana, pero nació en Ecuador, llegando muy joven a esta ciudad, y en corto tiempo por su talentoso aporte y gran moralidad ya se le reconoce como un patrimonio local, donde cuenta con muchos admiradores, y yo soy uno de ellos.
Aunque las amenazas clandestinas suelen ser sólo intimidaciones, a veces la intolerancia las convierte en realidad, por tanto, hay que tener el valor civil de denunciarlas ante las autoridades, como lo ha hecho el valeroso caricaturista, a quien dichas autoridades están obligadas a brindarle protección.
A Safady mi solidaridad, aunque el derecho y la libertad de expresión no se callan con amenazas ni con asesinatos, hay que guardar suma precaución, con esto no te aconsejo autocensura, sino que te cuides y exijas, repito, protección a las autoridades, por que no basta la solidaridad ni el amparo de la ciudadanía que tanto te quiere.

Informe sobre la salud de Germán
A Germán Piedrahita, de la Clínica Valledupar, la Nueva EPS lo trasladó en ambulancia a una clínica oncológica de Barranquilla. Aquí en Valledupar, para que pudiera respirar se le practicó traqueostomía. Se espera que en Barranquilla le extirpen el tumor de glotis que le obstruye la respiración y la deglución, por lo cual, ayer le practicaron una gastrostomía para alimentarlo.
También tiene pendiente el resultado de la biopsia, que por estudios preliminares realizados en Clínica Valledupar, hay la esperanza de que el tumor sea benigno y prontamente regrese a Valledupar con la salud totalmente restablecida. Ojalá Dios, así lo disponga.