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Columnista - 17 agosto, 2021

Manifiesto sobre la verdad del río Magdalena

Una magna  y grata amiga, la doctora Icela Karine Durán Trillos, de Aguachica,  es la encargada como coordinadora territorial en esa ciudad de la Comisión de la Verdad para toda la región comprendida entre el sur del Cesar y sur de Bolívar. Tuve la suerte de conocerla en esas actividades de reconciliación y resocialización de […]

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Una magna  y grata amiga, la doctora Icela Karine Durán Trillos, de Aguachica,  es la encargada como coordinadora territorial en esa ciudad de la Comisión de la Verdad para toda la región comprendida entre el sur del Cesar y sur de Bolívar.

Tuve la suerte de conocerla en esas actividades de reconciliación y resocialización de los actores armados del conflicto que decidieron entrar en un proceso de dejación de armas y buscar diferentes caminos que les llevaran a reconciliarse no solo con ellos mismos, también con esa comunidad a la que tanto daño le hicieron;  ella desde la Asociación de Gente Joven, AGJ,  y yo desde la ACR, en ese entonces, donde oficié  como director de la zona sur del Cesar, hicimos varias actividades que nos brindaron la posibilidad de trabajar de manera mancomunada en función de la paz y soñar con un territorio de verde esperanza y de caminos de luz y colores.

Hoy seguimos tratando de unificar esos lazos de amistad que no permiten desligarnos de esos menesteres y brindarnos como dinamizadores de paz.

Ella, desde la Comisión de la Verdad,  está dinamizando en su zona un contexto interesante: el manifiesto a Colombia sobre la verdad del río  Grande de la Magdalena. “La Comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición en el marco de su mandato tiene la tarea de dar sentido de futuro a la verdad del conflicto. Es así como busca poner en marcha procesos de diálogo que permitan el reconocimiento y participación de diversos sectores y actores, que con sus testimonios y experiencias contribuyan a una comprensión amplia del conflicto armado; al análisis y explicación de las afectaciones de este en los contextos y comunidades de diferentes territorios; al reconocimiento de los procesos que han dignificado y transformado las dinámicas de la violencia, y las contribuciones a la construcción de paz para la convivencia y la no repetición. Por ello, es necesario que se desarrollen procesos en los que participen activamente dichos sectores, actores y comunidad, que a mediano y largo plazo contribuyan no solo con los objetivos político-estratégicos que hoy tiene la comisión para el esclarecimiento de la verdad, sino que además trasciendan su mandato.

En ese espíritu y mandato, la comisión busca impulsar la iniciativa de diálogo social alrededor de temas centrales de lo vivido en el contexto del conflicto armado en la región y en particular en el río magdalena”.

“En este 2021 se está desarrollando la profundización del diálogo, la cual se desarrolla en tres etapas: 1. El consenso de afectaciones (Manifiesto sobre la verdad del río); 2. El acuerdo por el cuidado del río Magdalena, y 3. La entrega del legado”. Esto lo manifiesta Nayibe Pedraza, quien funge como comunicadora de la Macro Magdalena Medio.

Éxitos a la comisión de la Verdad en ese propósito, ojalá ese trabajo no quede en letra muerta o en los anaqueles de la indiferencia de gobiernos indolentes.

Icela Karine, amiga querida,  Dios te guie en ese  propósito de paz y reconciliación.  Sólo Eso.

Columnista
17 agosto, 2021

Manifiesto sobre la verdad del río Magdalena

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

Una magna  y grata amiga, la doctora Icela Karine Durán Trillos, de Aguachica,  es la encargada como coordinadora territorial en esa ciudad de la Comisión de la Verdad para toda la región comprendida entre el sur del Cesar y sur de Bolívar. Tuve la suerte de conocerla en esas actividades de reconciliación y resocialización de […]


Una magna  y grata amiga, la doctora Icela Karine Durán Trillos, de Aguachica,  es la encargada como coordinadora territorial en esa ciudad de la Comisión de la Verdad para toda la región comprendida entre el sur del Cesar y sur de Bolívar.

Tuve la suerte de conocerla en esas actividades de reconciliación y resocialización de los actores armados del conflicto que decidieron entrar en un proceso de dejación de armas y buscar diferentes caminos que les llevaran a reconciliarse no solo con ellos mismos, también con esa comunidad a la que tanto daño le hicieron;  ella desde la Asociación de Gente Joven, AGJ,  y yo desde la ACR, en ese entonces, donde oficié  como director de la zona sur del Cesar, hicimos varias actividades que nos brindaron la posibilidad de trabajar de manera mancomunada en función de la paz y soñar con un territorio de verde esperanza y de caminos de luz y colores.

Hoy seguimos tratando de unificar esos lazos de amistad que no permiten desligarnos de esos menesteres y brindarnos como dinamizadores de paz.

Ella, desde la Comisión de la Verdad,  está dinamizando en su zona un contexto interesante: el manifiesto a Colombia sobre la verdad del río  Grande de la Magdalena. “La Comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición en el marco de su mandato tiene la tarea de dar sentido de futuro a la verdad del conflicto. Es así como busca poner en marcha procesos de diálogo que permitan el reconocimiento y participación de diversos sectores y actores, que con sus testimonios y experiencias contribuyan a una comprensión amplia del conflicto armado; al análisis y explicación de las afectaciones de este en los contextos y comunidades de diferentes territorios; al reconocimiento de los procesos que han dignificado y transformado las dinámicas de la violencia, y las contribuciones a la construcción de paz para la convivencia y la no repetición. Por ello, es necesario que se desarrollen procesos en los que participen activamente dichos sectores, actores y comunidad, que a mediano y largo plazo contribuyan no solo con los objetivos político-estratégicos que hoy tiene la comisión para el esclarecimiento de la verdad, sino que además trasciendan su mandato.

En ese espíritu y mandato, la comisión busca impulsar la iniciativa de diálogo social alrededor de temas centrales de lo vivido en el contexto del conflicto armado en la región y en particular en el río magdalena”.

“En este 2021 se está desarrollando la profundización del diálogo, la cual se desarrolla en tres etapas: 1. El consenso de afectaciones (Manifiesto sobre la verdad del río); 2. El acuerdo por el cuidado del río Magdalena, y 3. La entrega del legado”. Esto lo manifiesta Nayibe Pedraza, quien funge como comunicadora de la Macro Magdalena Medio.

Éxitos a la comisión de la Verdad en ese propósito, ojalá ese trabajo no quede en letra muerta o en los anaqueles de la indiferencia de gobiernos indolentes.

Icela Karine, amiga querida,  Dios te guie en ese  propósito de paz y reconciliación.  Sólo Eso.