Un sector en el que confluyen los barrios Los Mayales, Los Cocos y Amaneceres del Valle, está inundado de aguas residuales del sistema de alcantarillado que colapsó frente al parque Los Algarrobillos. 

Los afectados denuncian que de no tomarse las medidas necesarias podría presentarse una emergencia sanitaria, teniendo en cuenta que el manjol de donde brotan las aguas residuales, ha formado un riachuelo que desemboca frente a un albergue de niñas.  

“En ocasiones las aguas residuales se devuelven por los sifones del baño del CAI”, manifestó a EL PILÓN uno de los uniformados del Centro de Atención Inmediata de la Policía, ubicado en el parque Los Algarrobillos.  

Desde hace varios meses, Álvaro Molina, líder del barrio Amaneceres del Valle ha denunciado que el alcantarillado de los barrios del suroriente de Valledupar, se han convertido en una bomba de tiempo, debido a las nuevas urbanizaciones y el centro comercial que es construido en el sector. 

“Emdupar aprobó que las acometidas de acueducto y alcantarillado de Los Mayales Plaza Comercial y la urbanización Las Américas sea  empalmada a El Tarullal, sabiendo que con lo que tiene no da abasto”, denunció.

Ante esa denuncia, la empresa de servicios públicos Emdupar, reiteradamente ha explicado que la normalización del sistema de alcantarillado del sector será una realidad con la construcción y puesta en funcionamiento del Colector Oriental, el cual se terminaría en los próximos meses. 

Lanzan S.O.S
Los olores en la zona son insoportables y empiezan a proliferar los mosquitos por lo que las personas afectadas solicitan a la empresa de servicios públicos Emdupar, intervenga el manjol que los tiene padeciendo. 

PUNTOS DE VISTA
Edilberto Gómez. Habitante del sector. “Es terrible porque es un sector donde se albergan niñas y ya se está proliferando el mosquito. No se puede ni caminar y a los carros también se les dificulta transitar”. 
Domingo España. Habitante del sector. “Las aguas residuales aumentan los problemas del barrio, porque las vías están sin pavimentar y con esta inundaciones ahora tenemos unas charcos que producen malos olores y enfermedades”. 
 
Por Martín Elíaz Mendoza