Las mujeres fueron intimidadas con cuchillos al interior de un vehículo de servicio público.
A las instalaciones del sistema de atención al usuario de la Fiscalía llegó Elvia Maestre, para denunciar que junto a su hija de 13 años, fue víctima de un atraco por parte del conductor de un taxi en el que se movilizaban por el perímetro urbano de Valledupar.
La mujer quien es economista y labora en una institución educativa de esta ciudad, manifestó que a las 6:45 de la tarde del viernes, en el barrio Bellavista, se subió a un taxi en compañía de su hija menor de edad, con dirección a un centro recreacional pero en el camino fueron atracadas.
“Iba para una ceremonia que tenía una de mis coordinadoras, el taxista me dice que con mucho gusto me llevaba, pero veo que sale de Bellavista hacia la vía de Don Alberto. Yo le pregunté que por qué no me lleva por la vía de Garupal que es más rápido, él me respondió que la ruta que había escogido también era rápida. Cuando estábamos como a cinco cuadras de donde me recogió, una luz alta refleja en el taxi y veo que algo se mueve en la parte de debajo de la silla delantera, por un momento pensé que era algún animal que llevaba ahí, pero me percato que es un hombre y de inmediato dije que me iban atracar”, relató Elvia Maestre, mientras aguardaba en las afueras de la Fiscalía para que atendieran su denuncia.
La economista dijo que tomó a su hija del brazo, sujetó bien el bolso donde llevaba 300 mil pesos en efectivo y demás pertenencias, para lanzarse del vehículo de servicio público que iba en movimiento por un lote enmontado del barrio Don Alberto.
“Yo le dije al señor que me diera la parada porque se me había quedado algo, el hombre enseguida grita que por qué me voy a bajar, el otro hombre que estaba escondido sacó un cuchillo y me dijo que me quedará quieta o me apuñalaba, sin importarme tomé a mi hija del brazo y me tiro del carro”, relató.
Varios habitantes del sector socorrieron a la mujer y a su hija, que quedaron mal heridas al saltar del carro, algunos testigos salieron tras los delincuentes pero estos escaparon.
“Las placas del taxi son UWS- 533 es un Chevrolet Spark, modelo viejo, al chofer lo describo como un hombre entre 35 y 40 años, piel morena de estatura baja, el que me amenaza con el cuchillo no lo alcancé a ver”, afirmó al denunciante.
Uno de los líderes del gremio de taxistas en Valledupar, Joaquín Guillen, dijo que hay identificados varios taxis que son utilizados para cometer estos delitos.
“Son más de ocho taxis que los usan para recoger las armas y se las entregan a las motos, luego de cometer el atraco reciben las armas y el robo, para dejar sano al delincuente, son carros piratas que están dañando la imagen de los que trabajan legalmente. Esto lo hemos expuesto a la Policía, alcalde y secretario de tránsito, los carros piratas son los que están haciendo esos delitos, hasta el momento no hemos recibido reporte al respecto porque la piratería sigue normal en Valledupar, a partir de las siete de la noche no hay un puesto de control de tránsito y desde esa hora es que salen esos carros piratas a hacer sus fechorías”, indicó el empresario.
Redacción Judicial / EL PILÓN
Las mujeres fueron intimidadas con cuchillos al interior de un vehículo de servicio público.
A las instalaciones del sistema de atención al usuario de la Fiscalía llegó Elvia Maestre, para denunciar que junto a su hija de 13 años, fue víctima de un atraco por parte del conductor de un taxi en el que se movilizaban por el perímetro urbano de Valledupar.
La mujer quien es economista y labora en una institución educativa de esta ciudad, manifestó que a las 6:45 de la tarde del viernes, en el barrio Bellavista, se subió a un taxi en compañía de su hija menor de edad, con dirección a un centro recreacional pero en el camino fueron atracadas.
“Iba para una ceremonia que tenía una de mis coordinadoras, el taxista me dice que con mucho gusto me llevaba, pero veo que sale de Bellavista hacia la vía de Don Alberto. Yo le pregunté que por qué no me lleva por la vía de Garupal que es más rápido, él me respondió que la ruta que había escogido también era rápida. Cuando estábamos como a cinco cuadras de donde me recogió, una luz alta refleja en el taxi y veo que algo se mueve en la parte de debajo de la silla delantera, por un momento pensé que era algún animal que llevaba ahí, pero me percato que es un hombre y de inmediato dije que me iban atracar”, relató Elvia Maestre, mientras aguardaba en las afueras de la Fiscalía para que atendieran su denuncia.
La economista dijo que tomó a su hija del brazo, sujetó bien el bolso donde llevaba 300 mil pesos en efectivo y demás pertenencias, para lanzarse del vehículo de servicio público que iba en movimiento por un lote enmontado del barrio Don Alberto.
“Yo le dije al señor que me diera la parada porque se me había quedado algo, el hombre enseguida grita que por qué me voy a bajar, el otro hombre que estaba escondido sacó un cuchillo y me dijo que me quedará quieta o me apuñalaba, sin importarme tomé a mi hija del brazo y me tiro del carro”, relató.
Varios habitantes del sector socorrieron a la mujer y a su hija, que quedaron mal heridas al saltar del carro, algunos testigos salieron tras los delincuentes pero estos escaparon.
“Las placas del taxi son UWS- 533 es un Chevrolet Spark, modelo viejo, al chofer lo describo como un hombre entre 35 y 40 años, piel morena de estatura baja, el que me amenaza con el cuchillo no lo alcancé a ver”, afirmó al denunciante.
Uno de los líderes del gremio de taxistas en Valledupar, Joaquín Guillen, dijo que hay identificados varios taxis que son utilizados para cometer estos delitos.
“Son más de ocho taxis que los usan para recoger las armas y se las entregan a las motos, luego de cometer el atraco reciben las armas y el robo, para dejar sano al delincuente, son carros piratas que están dañando la imagen de los que trabajan legalmente. Esto lo hemos expuesto a la Policía, alcalde y secretario de tránsito, los carros piratas son los que están haciendo esos delitos, hasta el momento no hemos recibido reporte al respecto porque la piratería sigue normal en Valledupar, a partir de las siete de la noche no hay un puesto de control de tránsito y desde esa hora es que salen esos carros piratas a hacer sus fechorías”, indicó el empresario.
Redacción Judicial / EL PILÓN