El señor Luis Guillermo Echeverri Vélez más conocido como Luigi Echeverri gran amigo del presidente Iván Duque e hijo del fallecido líder antioqueño Fabio Echeverri,  se ganó un espacio en la junta directiva de Ecopetrol, recordemos que su padre hizo famoso el término “el articulito” para referirse con desdén a la reforma constitucional que permitiría la reelección de Alvaro Uribe y fiel a su progenitor.

Su llegada a Ecopetrol se debe a esas jugaditas estilo Ernesto Macías que reflejan el menosprecio por el orden legal propiciando el todo vale para conseguir sus propósitos, así validó la trampa el gobierno de Iván Duque en todo su periodo, entre esas la presencia y permanencia de su entrañable amigo en la junta directiva de Ecopetrol.

Luis Echeverri fue el gran promotor de la candidatura de Iván Duque a la presidencia de la República, además fue jefe del primer mandatario en aquellos años en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington D.C; elegido Duque como Presidente se despeja el camino para que Echeverri integre la junta directiva de Ecopetrol, el periodo de permanencia de los miembros de ese órgano colegiado era de dos años, pero hábilmente se procedió a la modificación de los estatutos del gigante petrolero colombiano con el fin de ampliar el periodos de 2 a 4 años, lo que implica que el amigo del Presidente tendrá su puesto asegurado un buen tiempo.

Este tipo de modificaciones sorprende por varios aspectos, primero porque no se conocen los criterios que sustentan dicha decisión, se desconocen los beneficios o ventajas que recaen en la empresa con estas reformas de los estatutos, otro punto inexplicable es que hacerlo precisamente en un cambio de gobierno con posiciones ideológicas totalmente contrarias al que termina y además con una política minero-energética propia, resulta inconveniente para las reformas que se dispone a implementar el nuevo Presidente, todo por cuenta de dejar atornillados no solo a los miembros de la junta sino en especial a quien representa los intereses del saliente gobernante.

Pero vale la pena destacar que al país le sale muy caro la manutención de Luigi Echeverri gracias a la estrategia del gobierno Duque para dejarlo clavado en Ecopetrol; además de la remuneración que le corresponde por el ejercicio de su cargo, también tendrá derecho a gastos de alojamiento, alimentación y transporte aéreo o terrestre, en tanto sean requeridos para el ejercicio de sus funciones; gastos relacionados con capacitación, actualización y contratación de asesores externos requeridos por la Junta Directiva y gastos relacionados con la póliza de responsabilidad civil para directores y administradores de Ecopetrol. 

Sin mucho esfuerzo podrá pasear y contar con asesores pagados con los recursos de la empresa más importante del estado colombiano.

Ese es el tipo de “privilegios” que fueron rechazados el 19 de junio, esas prebendas que se inventan con “jugaditas” o con modificaciones de “articulitos”, es necesario que desde el 7 de agosto inicie la campaña para recuperar Ecopetrol y volver las cosas a su estado anterior para que el Estado no continúe manteniendo el insaciable apetito de personajes como Echeverri que solo llegan a instancias estatales para su provecho personal.