A 17 años de haberse dado la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, tres reconocidos exjefes paramilitares que marcaron un largo periodo de violencia en el departamento del Cesar tienen cuentas pendientes con la justicia en los estrados judiciales de Valledupar.

La aparición más reciente la hizo el antiguo jefe del frente ‘Juan Andrés Álvarez’ de las AUC, John Jairo Esquivel Cuadrado, alias ‘El Tigre’, procesado por una masacre ocurrida el 3 de julio julio del año 2000 en el corregimiento de Casacará, municipio de Agustín Codazzi.

Una Fiscalía Especializada tiene en su contra versiones de subalternos exparamilitares que en otros procesos señalaron a ‘El Tigre’ de ser partícipe del asesinato de cinco personas.
Las víctimas son Ever Peñaloza Guerra, José Gilberto Martínez Villa, Manuel Joaquín Martínez, José Perdomo y un hombre no identificado.

Pero este no es el único proceso que afronta ‘El Tigre’, según se conoció en su última diligencia judicial, también afronta otro por desplazamiento forzado en Pueblo Bello.

Al respecto, ‘El Tigre’ aseguró haber respondido por gran parte de sus hechos, incluso por la desaparición y muerte de los siete agentes del CTI en La Paz, pero que la Fiscalías le ha atribuido casos que no cometió.

“Yo todo lo que hice lo estoy aceptando, siempre y cuando tenga conocimiento. Cuando me preguntaron aquella vez dije a la fiscal: ‘quiere que eche mentira o diga la verdad, dijo diga la verdad’; bueno le dije yo no tengo que ver con esto sino con esto”, puntualizó Esquivel Cuadrado.

JORGE 40

Otro que tendrá que comparecer todavía ante varios juzgados de Valledupar es Jorge Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, quien tiene procesos por desaparición forzada, homicidio en persona protegida, tortura, entre otros.

Precisamente su última presentación en Valledupar la hizo el pasado 10 de febrero en el Juzgado Segundo Penal Especializado donde la diligencia fracasó.
Entre las cuentas de Tovar Pupo están el desplazamiento de una familia en Codazzi, la muerte de profesores, entre otros.

MANCUSO

Similar situación presenta Salvatore Mancuso, procesado por múltiples delitos en el Cesar, pero que en su mayoría son tratados ante la justicia en Barranquilla.

En el departamento del Cesar le atribuyen a Mancuso la muerte de Manuel Guillermo Omeara Miraval, asesinado en Aguachica por averiguar el crimen de su padre, el ganadero de Noel Emiro Omeara Carrascal.

Otras acciones endilgadas por la Fiscalía son la masacre de Becerril, perpetrada el 16 de noviembre de 1998; la masacre de La Victoria de San Isidro de la Jagua de Ibirico, ocurrida el 24 de marzo de 1997, por la que fue condenado con alias El Tigre a 6 años y siete meses de prisión, entre otras.

No obstante, Rodrigo Tovar y Salvatore Mancuso tienen todavía pendiente una última oportunidad de ingresar a la Jurisdicción Especial para la Paz.