En Valledupar la Alcaldía organizó tres puntos de venta: plaza Alfonso López, parque Los Algarrobillos y parque La Provincia.
REDACCIÓN EL PILÓN
Por estos días y hasta el Domingo de Resurrección en la plaza Alfonso López de Valledupar están dispuestas carpas en las que están concentradas las ventas de dulces típicos de esta región en ocasión a la Semana Santa.
Dulces de leche cortada, tres leches, corozo, mango, plátano maduro, coco con leche, papaya, maracuyá, kiwi, ciruela, corozo, merengues, mamón y ñame, no hacen falta para todos los que llegan a degustarlos.
Virginia Martínez es una de las organizadoras de esta actividad desde hace 23 años junto a su progenitora que le dejó la herencia de tener el arte de saber preparar los dulces. Explicó que no hay dulces exóticos, todos son tradicionales y típicos, esos mismos que enseñaron a realizar las abuelas y que en cada Semana Mayor vendían en sus casas y hace más de dos décadas se concentraron en la plaza.
Relató que los dulces más buscados son los de ñame, guandú y otro que han realizado algunas dulceras este año que es el de maní con coco.
“Este año hemos tenido un buen apoyo de la administración municipal a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y la Casa de la Cultura, que no cobró impuesto por la instalación de las carpas y también la Gobernación del Cesar dotó de mesas y sillas”, dijo Martínez.
Otra de las fabricantes de dulces es Astrid Martínez, quien se desplaza desde el barrio Dangond de esta capital desde hace 10 años para participar en la feria del dulce, arte que combina con la confesión.
Relató que año tras año ha ido adquiriendo más experiencia en cada elaboración de los dulces, sin embargo, su preferido para preparar es el plátano maduro porque tiene menos trabajo.
“Los de leche hay que tener a una persona permanentemente pegada al fogón porque se ahúma y se pega al caldero o el de ñame, también tienen mucho trabajo, hay que darle mucho palote”, contó Astrid Martínez.
Dijo también que en una ocasión les pidieron preparar un dulce ‘extraño’ o diferente y ella elaboró uno de espagueti que le quedó como una jalea parecido al de papa y todos quedaron fascinados.
En esta ocasión están participando 150 dulceras que desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche están vendiendo dulces. Además de la plaza Alfonso López, también están dispuestos los puestos en el parque Los Algarrobillos y La Provincia.
“Estamos muy contentos con la acogida de la Ruta del Dulce en estos dos días, desde la administración municipal estamos impulsando a las dulceras tradicionales, a los emprendimientos que dinamizan la economía y aportan al crecimiento cultural de Valledupar”, puntualizó la Jefe de la Oficina de Cultura, Alejandra Izquierdo.
En Valledupar la Alcaldía organizó tres puntos de venta: plaza Alfonso López, parque Los Algarrobillos y parque La Provincia.
REDACCIÓN EL PILÓN
Por estos días y hasta el Domingo de Resurrección en la plaza Alfonso López de Valledupar están dispuestas carpas en las que están concentradas las ventas de dulces típicos de esta región en ocasión a la Semana Santa.
Dulces de leche cortada, tres leches, corozo, mango, plátano maduro, coco con leche, papaya, maracuyá, kiwi, ciruela, corozo, merengues, mamón y ñame, no hacen falta para todos los que llegan a degustarlos.
Virginia Martínez es una de las organizadoras de esta actividad desde hace 23 años junto a su progenitora que le dejó la herencia de tener el arte de saber preparar los dulces. Explicó que no hay dulces exóticos, todos son tradicionales y típicos, esos mismos que enseñaron a realizar las abuelas y que en cada Semana Mayor vendían en sus casas y hace más de dos décadas se concentraron en la plaza.
Relató que los dulces más buscados son los de ñame, guandú y otro que han realizado algunas dulceras este año que es el de maní con coco.
“Este año hemos tenido un buen apoyo de la administración municipal a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y la Casa de la Cultura, que no cobró impuesto por la instalación de las carpas y también la Gobernación del Cesar dotó de mesas y sillas”, dijo Martínez.
Otra de las fabricantes de dulces es Astrid Martínez, quien se desplaza desde el barrio Dangond de esta capital desde hace 10 años para participar en la feria del dulce, arte que combina con la confesión.
Relató que año tras año ha ido adquiriendo más experiencia en cada elaboración de los dulces, sin embargo, su preferido para preparar es el plátano maduro porque tiene menos trabajo.
“Los de leche hay que tener a una persona permanentemente pegada al fogón porque se ahúma y se pega al caldero o el de ñame, también tienen mucho trabajo, hay que darle mucho palote”, contó Astrid Martínez.
Dijo también que en una ocasión les pidieron preparar un dulce ‘extraño’ o diferente y ella elaboró uno de espagueti que le quedó como una jalea parecido al de papa y todos quedaron fascinados.
En esta ocasión están participando 150 dulceras que desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche están vendiendo dulces. Además de la plaza Alfonso López, también están dispuestos los puestos en el parque Los Algarrobillos y La Provincia.
“Estamos muy contentos con la acogida de la Ruta del Dulce en estos dos días, desde la administración municipal estamos impulsando a las dulceras tradicionales, a los emprendimientos que dinamizan la economía y aportan al crecimiento cultural de Valledupar”, puntualizó la Jefe de la Oficina de Cultura, Alejandra Izquierdo.