Hay muchas expectativas por el buen trabajo que podría desarrollar el alcalde designado del municipio de Chiriguaná, Cesar, Eduardo Esquivel López, quien entra a reemplazar a la destituida mandataria Zunilda Toloza Pérez. Sin embargo, sabemos que no le alcanzarán 14 meses para sacar al municipio del atolladero en el que se encuentra.

Lo que chiriguaneros y demás cesarenses si esperan que se cumpla en el nuevo gobierno es la promesa de sacar del limbo jurídico y económico en el que se encuentra el Hospital Regional San Andrés, para que vuelva a ser un centro asistencial referente en el centro del departamento del Cesar.

Es lamentable la infraestructura de los planteles educativos que están en pésimas condiciones y con obras de adecuación inconclusas desde hace varios años. Es el caso las instituciones educativas Rafael Argote, Manuel Germán Cuello y Santa Rita.

Chiriguaná ya no es el pueblo rico de otrora, ahora tiene una finanzas precarias que requieren de un saneamiento fiscal; en el 2017 tuvo 63 mil millones de pesos de presupuesto y en el 2018 tiene 27 mil millones, un descalabro financiero derivado del tijerazo de las regalías.

Al nuevo alcalde, con pasado Liberal y presente en el partido de la U, no le será difícil darle continuidad a las obras que dejó contratada su antecesora, porque sabemos de la cercanía política que tiene con ella.

Con más de 32 mil habitantes en el casco urbano y cuatro corregimientos (Poponte, Rincón Hondo, La Aurora y La Sierra), ‘El Negrito’ Esquivel, como es conocido este docente de matemáticas que durante 12 años fue diputado del Cesar, tiene que hacer grandes esfuerzos para poner la casa en orden. Allí hay que recuperar la confianza en la institucionalidad, lo decimos porque precisamente la alcaldesa Zunilda Toloza y tres concejales fueron destituidos e inhabilitados para ejercer cargos públicos durante 13 años debido a la irregular elección y nombramiento del personero municipal.

En cuanto a viviendas, el municipio con aproximadamente 12 víctimas del conflicto armado y más de 700 venezolanos, según datos de la Personería Municipal, tiene un gran déficit en esta materia y le quedará difícil a Esquivel ayudar en tan poco tiempo a darle techo a sus coterráneos y foráneos que allí se han asentado. No obstante, por ser designado por el gobernador Francisco Ovalle Angarita se espera que cuente con el apoyo de la administración departamental para el apalancamiento de los proyectos estratégicos.